Marcel... ¿Eres tú?

Capítulo 41. Marcel... ¿Eres tú?

Maratón 1/4

«Ese no puede ser… es que no. »

Miles de dudas se pasaban por mi mente, mientras sólo veía al chico  fijamente. A ese chico sonriendo mientras las chicas lo rodeaban y le sonreían… Ese chico que…

— ¡Jade! —escuché una voz atrás de mí.

Volteé encontrándome con la cara de Nash.

—T-te estaba buscando—dijo jadeando, ya que venía corriendo.

Yo no dije nada, sólo mi cuerpo estaba en dirección a él, pero mi mirada estaba mirando a algún punto fijo.

— ¿Jade?

Reaccioné, y ligeramente lo miré con la misma expresión.

— ¿Qué sucede? —me preguntó confundido.

—Perdón, es que estaba pensando…

— ¿En qué?

—Creo que conozco al chico nuevo, de intercambio que está justo…—volteé a ver al lugar donde se encontraba hace unos momentos, pero ya se había ido.

— ¿Estás bien Jade?

—Pero… ¿y Perrie?

No me había fijado, pero incluso Perrie, no estaba.

—Jade, me estás preocupando.

—Tengo que ir a… —dije señalando delante de él, para después darle una última mirada a sus ojos confundidos, y salir corriendo en otra dirección.

Y ahí me encontraba yo, corriendo para alcanzar aquél chico que juraría que es… pero no estoy segura. ¡Es que no puede ser!

Mi mente estaba descontrolada, incluso no sabía ni que estaba haciendo. Estaba demasiado desesperada por encontrar respuestas a mis preguntas ¡¿qué me estaba pasando?!

De pronto, mi mirada se nublo, con un gran golpe de frente que me hizo caer por el gran impulso. Mis ojos estaban cerrados, ya que mi cabeza daba vueltas, había chocado con alguien en el camino sin darme cuenta.

Y, escuché su ronca voz.

— ¿Estás bien? —preguntó él estrechándome la mano, la cual recibí y me levanté de golpe. Se quitó las gafas y me miró confundido con sus grandes ojos verdes esmeralda.

Mis ojos se iluminaron con alegría al ver al chico por quien suspiro, por quien pienso y extraño, aquél chico que me enseñó a valorar mi vida, no importa en qué circunstancias esté. Aquél chico por el cual yo me enamoré, y sigo enamorada.

Es que era él, tenía que ser… pero ahora lucía bastante diferente… ¿y si sólo se parece?, pero hay que arriesgarse para saber.

—Marcel… ¿Eres tú? —dije nerviosa y ansiosa por su respuesta, pero, mi mirada cambió cuando él negó con la cabeza.

—Mi nombre es Harry, Harry Styles, ¿y tú eres?

Con sólo escuchar esas palabras, supe que él mentía, y que se había olvidado de mí, pero, si era así, ¿por qué motivo volvió?

Sentí un nudo en la garganta, sentí como mis mejillas se calentaban. Y sentí un gran dolor en el pecho. No pude evitar bajar la mirada, no pude sentirme estúpida estando al frente de él. Sólo quería que la tierra me tragara.

—L-lo siento—tartamudeé para después salir corriendo junto a mis lágrimas que salían sin ser rechazadas.