Capítulo 2. Un nuevo amigo.

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¿Dónde estará Marcel?, espero que en el baño de hombres no.

—Jade, ¿A dónde vas? —preguntó Perrie.

—Sólo... espera aquí —dije mientras iba corriendo, si al baño de hombres. Llámenme loca, pero este chico me salvo de reprobar Matemáticas, así que ahora me toca a mi.

Llegué afuera del baño de hombres y me encontré con William, uno de mis compañeros de clase.

—Hey, William —dije casi susurrando.

—¿Qué pasa?, ¿Quién me habla? —volteó hacia los lados sin ver a alguien.

—Por acá —dije haciendo señas con mis manos. Estaba escondida detrás de una planta gigante, o sólo era la maseta.

—¿Jade?, ¿Qué haces a fuera del baño de hombres? —preguntó.

—Nada... mira, ¿Me haces un favor?—le supliqué.
—Hmm, depende de qué.
—Por favor, sólo tienes que ver si Marcel está en el baño de hombres. Sólo eso —seguí insistiendo.

—Está bien, espera —después de acabar con lo que dijo entró al baño.

Perfecto, ahora esperar. Ojalá que no tarde...

—Nop —dijo William saliendo del baño.
—¿Qué?, ¿Seguro?
—Sí, bye —dijo mientras se iba.

Lo miré extrañamente.
Está bien, no le creo a William... ¿Enserio tengo yo que ir a ver?

Entré cuidadosamente al baño esperando que nadie, absolutamente nadie me viera. Corrí hacia la entrada.

¡Si!, estoy adentro.

Busqué de bajo de las puertas de los baños para ver los zapatos, Marcel traía unos de agujeta, creo.

—¿Marcel?- Susurré.

Se escuchó un pequeño golpe en uno de los baños del fondo soltando un "Auch"

Me acerqué y abrí la puerta cuidadosamente.

Sí, Marcel estaba ahí. Aún lleno de Yogurt en toda la cara, sentí tanta lástima al verlo...

—Dios, Marcel... ¿Te encuentras bien?—dije con cara de horror.

—Yo... emm —dijo tratándose de levantar, pero lo detuve.

—No, no te muevas —fui corriendo por papel y agua. Le limpie su cara y le saqué los anteojos

—Dios, tus ojos... —dije viéndolo fijamente.
—Qué tienen? —dijo asustado.

—Son... Increíbles, color Esmeralda...— dije aún viéndolo.

—Amm, bueno... yo —dijo mientras sus mejillas se tornaban color rojo.
—Ah, pero cambiando de tema... Ellos, ¿Te lastimaron?
—La verdad, ya me acostumbré —dijo mirando al piso.
—¿Qué?
—Si, oye ¿Podemos hablar en otro lado? —preguntó mirándome.
—Oh, si claro —dije y nos fuimos. Cuando salí todos se me quedaron viendo extrañamente.

Llegamos a una de las mesas de la cafetería y nos sentamos.

—Y... —dije esperando comenzar de nuevo el tema.
—... —Marcel comenzó a mirar en diferentes direcciones nerviosamente.
—¿Siempre te molestan así?
—S-si pero... ya me acostumbré —repitió.
—¿Y por qué no le avisas a alguien? —iba a continuar hablando pero Marcel reacciono un poco horrorizado y me interrumpió.
—¡No! —levantó un poco la voz asustado—. Es que...
—¿Tienes miedo a que salga todo mal y te vuelvan a molestar? —Le pregunté casi leyendo su mente.
—... Si —miró hacia abajo.
—No Marcel, no debes tener miedo ¿Quieres que te ayude?
—No... por favor no vayas a decirle a nadie —suplicó.
—Marcel, no puedes dejar que te sigan molestando, arriésgate.
—Mmm... bueno... —Marcel iba a decir algo pero sonó el timbre.
—¿Vamos al salón juntos?- Pregunté olvidándome del tema y sonriendo.

El asintió y nos dirigimos al salón.

La verdad, yo entendía a Marcel. A mi también me molestaban en la secundaria y no quería decirles a mi papás, amigos o maestros.

Marcel y yo entramos al salón y él se dirigió a su banca. La primera de la fila a lado de la ventana, comenzó a sacar su libreta y leer.

No pensé que fuera tan solitario, ¿O en verdad le gustaba hacer eso siempre?

Me dirigí a él.

—Hola, ¿Qué haces? —pregunté.
—Hola... estudio.
—Pero no tenemos examen.
—Lo sé, sólo que no tengo nada que hacer... Y quiero adelantar algunas cosas — dijo torciendo la boca.
—¿Quieres platicar conmigo? —le dije sonriendo.
—Emm... Si, está bien.

Creo que estaba haciendo esto porque, a parte que me salvó en el examen de matemáticas. me recordaba mucho a mi en la secundaria y me hubiera gustado que alguien se hubiera portado así de bien conmigo...

(...)

Marcel y yo platicamos toda la clase porque el maestro no fue. Marcel me contó de su vida pasada, dijo que antes no lo trataban mal y era más social. Sin embargo cambió mucho. Nunca juzgues a una persona sin antes conocerla. Marcel era una de las personas más graciosas, más listas y carismáticas que jamás había conocido. jamás pensé que él fuera así. Platicamos de lo que se nos venía a la mente y él no paraba de hablar, pero cuando se acercaban personas que él no conocía y yo si a ellos, é se volvía inmediatamente serio, no lo entendía. Pensé que algunas personas me iban a dejar de hablar por estar con Marcel, pero me daba igual. Encontré un nuevo amigo.


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Hola:p Pos buano 2 cap... nadie lee mi novela :c "Se va llorando" xdd en serio léanla :c ahq bays

Marcel... ¿Eres tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora