Capitulo 44 : A las cuatro de la mañana.

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Otro capi más y otro capi menos para el final! Espero que os guuuuuuuuuuuuste!

Tambien espero vuestros votos y comentarios ^^_ Mario es para comerselo  ^^_ pobrecito mío. jejejeje.

Os quieeeeeero.

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P.O.V Elena

Ya estaba de cuatro meses; Mi tripa ya estaba abultada, no mucho, pero si se dejaba ver que estaba embarazada. Mario seguía siendo extra cuidadoso conmigo, a veces me exasperaba. Pero no podía quejarme.

Por fin era sábado; Remoloneaba en mi casa boca arriba con los ojitos cerrados, intentando volver a quedarme dormida. ¿Cómo sería mi bebe? ¿Sería niño? ¿Sería niña?. Suspire, y sentí algo extraño en mi barriga, como si algo andará sobre ella.

-Soy un cigotito, que va a nacer sanito, y voy a ser chiquitito...- Cantaba Mario, abrí los ojos con una sonrisa tonta y le vi moviendo dos dedos por mi barriga con dos diminutos patuquitos blancos.

-Ups... ya has despertado a mama. ¡Castigado!.- Dijo Mario fingiendo enfado.- Estos niños... dan guerra desde dentro de la barriga.- Dijo aguantando la risa.

-Sí, los niños grandes no tienen vergüenza.- Dije riéndome.

Después me duche y me vestí con un vestido amplio y fresquito, pues estábamos en Julio y hacía calor.

-Ese vestido no marca tu hermosa barriguita.- Dijo haciendo un puchero.

-Pero tú sabes que está ahí...- Dije pasando mis brazos por su cuello, y jugando con su pelo.

-Tengo ganas de saber que es...- Dijo con un brillo especial en sus ojos.

-Yo también...- Dije sonriéndole y después le bese.

Fuimos a comprar y de paso mirar el pasillo para bebes; Miramos los biberones, chupetes, pañales, potitos, papillas... Al final acabamos comprando biberones, chupetes, unos guarda chupetes, un par de zapatos súper graciosos y un cambiador portable.

Cuando llegue a casa estaba cansada, asique por orden directa del capitán Mario me senté en el sofá a ver la televisión. Cuando termino, vino conmigo y me recosté en él.

-Podríamos invitar a estos a cenar en casa...- Dejo caer Mario.

-Estaría bien sí.- Dije alzando mi cara para verle.

-Nunca les hemos invitado, solo vinieron a verme para rescatarme de mi breve época como alcohólico.- Dijo y se arrepintió en el mismo momento de decirlo, porque yo no lo sabía.

-¿Bebiste?.- Dije sorprendida.

-Sí.- Suspiro.- Probé un día y  ya fueron todos en cadena.- Dijo alzando los hombros.

-Dios, lo siento.- Dije separándome de él.- Solo se hacerte daño.- Dije empezando a llorar.

-Pero serás tonta...- Dijo riéndose.- Ven aquí doña cambios de humor.- Dijo recostándome sobre su pecho.- Fue una mala época para ambos, yo también te hice daño preciosa, eso esta olvidado.- dijo y limpió mis lágrimas con su pulgar.

El resto del día lo pasamos en casa, viendo películas, comiendo palomitas y besándonos. No era día de lluvia, pero como si lo fuera.

P.O.V Mario

Ya era miércoles y estaba muerto de cansancio. Elena estaba ya de cuatro meses y aunque los cambios de humor se habían suavizado un poco, habían dado paso a los antojos. El lunes, tuve que ir a comprar a las doce de la noche, fresas.

Los gordos, también aman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora