Los gordos, también aman.

Capitulo 17: Distanciamiento.

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Holaaaaaaaaaaaaaaaa! =) Aqui os dejo el nuevo capitulo de los gordos, tambien aman. Espero que os guste, y estoy deseando ver vuestros votos y comentarios.. muajajaja xD

Bueno, voy a ver si sigo escribiendo, que se acerca la mudanza y quiero tener algun capitulo demás escrito por si me retraso! ;) nos veeeeeeeeeemos

Os quiiiiiiiiiiiero! 

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P.O.V Mario

Mi vida desde que Elena había vuelto a ella había dado un giro de ciento ochenta grados, a mejor. Me había ayudado a redecorar mi casa, desde la muerte de mi madre no había tocado ningún mueble, y ya era hora de hacerlo, pues estaban viejos y no pegaban con un hombre de mi edad.

Como el dinero no me sobraba, decidí ir al IKEA a comprarlos; Ella me ayudo a elegirlo, ha armarlos, en fin, redecoro mi casa, siempre a mi gusto, con consejos suyos. Era la mujer perfecta para mí, pero ella tenía la absurda idea de que " no era de mi gusto ", ¿Qué no era de mi gusto?, maldita sea, solo con besarme el primer día mi cuerpo reacciono por sí solo, excitándome al instante. ¡Solo con un beso me excitó! Y no solo eso, la veo muchas veces, tal cual viste ella y  a veces me embobo imaginándome cosas sucias para hacer con ella.

Pero nada, no le entraba en la cabeza. A causa de eso, nuestra relación se había resentido un poco, tan solo llevábamos dos meses y esto ya se resentía. ¡Maldito sea! Me arrepiento un montón de haberla llevada a la discoteca, joder, no caí en que estaría allí Rita, y además no me importaba que ella estuviera allí, me daba igual, para mí la mujer de mi vida era Elena, siempre lo ha sido y siempre lo será. Me gusta tal y como es, no me gusta, me encanta.

Estaba en el gimnasio, vigilando a la gente que estaba en las maquinas de ejercicio, asegurándome de que hacían bien las cosas, para que nos sufrieran tirones, ni contracturas ni se hicieran daño. Miraba y revisaba lo que hacían mientras pensaba en la manera de hacer entender a Elena que era la mujer de mi vida, tanto física como interiormente.

-¡Qué pasa hermano!.- Me dijo Raúl.

-Aquí ando...- dije mientras vigilaba.

-¿Qué te pasa?.- Dijo enarcando una ceja.

-¿Tanto se me nota?.- Dije sonriendo de medio lado.

-Pues un poco.- Dijo riéndose.

-Es Elena.- Dije y suspire después.

-¿Qué pasa con ella? ¿No os van bien las cosas?.- Dijo preocupado.

-Pues regular tío. La lleve a la discoteca esta por donde salía a veces a ligar, y yo que se tío no caí en que allí estarían algunas de mis conquistas.- Dije molesto.- El caso es que vio  a Rita y bueno, ya sabes, celos. El otro día ya viste como se puso de triste cuando vio como la miraba Rita desde la barra.- Suspire.

-¿Es muy celosa?.- Me pregunto.

-Si ya no son los celos tío, es que se le ha metido la absurda idea de que " no es mi tipo ". Dice que no soy el prototipo de mujer con las que salgo, que ellas son guapa, voluminosas y que ella es del montón tirando a fea.- Dije exasperado.- Joder, que quiere... Cuando vas en busca de echar un polvo, no buscas tu mujer ideal, buscas una tía con un par de tetas que y un cuerpo que te excite.- Dije molesto.

-Mujeres....- Dijo riéndose.- Lo que la pasa es que tiene una falta de autoestima muy grande. No la pasa nada más, se ve chiquitita al lado de esas superwomans, pero se la pasara, ya verás.- Dijo agarrando mi hombro y moviéndome un poco para animarme.