Los gordos, también aman.

Capitulo 51: Nervios con celos, mala mezcla.

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Por fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin! Pude terminar el capi, he estado cambiando algunas cosas. Si ya se, algunas de vosotroas querreís matarme, lo se, son consciente, pero, Elena tenía que ser fiel a su forma de ser, ¿no?. No os preocupeís, sabeís que en el fondo no soy mala.

Deciros que quedan entre dos o tres capis y el epilogo, aun no lo tengo muy claro =|

Espero que os guste el capi de hoy, a mi se me cai la babita con Gabriel... ^^_ es tan mono!...

¡VOTAR! ¡COMENTAR! Gracias a todos y cada uno de mis fans, por comentar y votar, y gracias a todos los que votan anonimamente, y leen anonimamente, por que amigos, son 3066 votos los que tengo ya, y sin vosotros no habría podido conseguirlo. OS QUIERO.

Esto es más de lo que un día me imagine... pensé que mi historia no gustaría y mira... YA tengo cuatro historias y otra que viene en camino o.O, ¿Que haría sin vosotros? (Resùesta: Dejar de escribir).

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P.O.V Elena.

Estaba probándome vestidos; llevaba horas haciéndolo, harta de buscar llame a Lara para que me ayudara a buscarlo. La boda iba a ser en el ayuntamiento, una boda civil. No quiero grandes celebraciones, solo quería una celebración pequeña, intima, con mis amigos. 

Mi familia nunca se preocupo por nosotros, y no iba a derrochar el dinero en  familiares que no se acordaban ni de mi existencia.

Mario estaba raro, iba de un lado para otro, no paraba quieto, pasaba las horas muertas en el pc.

-Ya estoy aquí..-Dijo Lara abrazándome.

-Genial, haber si contigo tengo más suerte!.- Dije cansada.

-¿Todo bien Elena?.- Dijo mirándome a los ojos.

-¿Tanto se me nota?.- Dije preocupada.

-Si.- Dijo riéndose.

-No sé qué le pasa a Mario. Desde que me pidió matrimonio ha estado llegando tarde a casa, o se pasa las horas muertas en el pc, no vamos a ningún sitio, no salimos...- Dije triste.

-Elena tranquila. Conozco a Mario y sé que algo trama, algo bueno, seguro.- Dijo sonriéndome.- No desconfíes tanto de él, te quiere mucho..

Pasamos por un par de tiendas hasta que di con el vestido ideal. Allí estaba mirándome en el espejo, emocionada por verme así, vestida de blanco y como prometida de Mario, el amor de mi vida.

Después comimos juntas y se nos unió Estefanía; Me animaron un poco y me aseguraron que seguro que Mario andaba así por que tendría algo entre manos, que no desconfiara del él.

Llegue a casa muy cansada y guarden el vestido en el altillo del armario, ahí nunca miraría Mario.