Capitulo 14 : Primera cita.

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Aquí teneís un capitulo nuevo, ha día 13/11/2012 jajajaj que seguro, hasta mañana no os llegara la actualización al correo.. jajajaja por que las actualizaciones y las notificaciones de wattpad ultimamente dejan mucho que desear.

Espero que os guste este capitulo totalmente nuevo y emocionante jejejeje por fin se saben todo el uno del otro.. y intiman

SI, HAY EXCENAS DE SEXO, SI NO TE GUSTA LEER ESTE TIPO DE ESCENAS, SALTATE LA ULTIMA PARTE, ....

espero que os guste, espero vuestros votos y comentarios como siempre. Ahora mismo voy a subir el capi siguiente de Luchare por ti, que tamién tiene miga. :D

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P.O.V Mario

Iba caminando aceleradamente hacia el portal de Elena. Saber que tenia novio aquel día, rompió mi pobre y dolorido corazón, aunque entendía que hubiera rehecho su vida. Ahora eso había acabado, estaba libre, libre para mí. Tenía unas ganas locas de cogerla, besarla y hacerla mía, recuperar el tiempo perdido con ella.

La vi allí, mirándose en el cristal de su portal, acomodando su pelo; Había cambiado su forma de vestir, su forma de ser. Me acerque lentamente y me vio por el cristal, se dio la vuelta con su preciosa sonrisa y camino hacia a mí.

La abrace durante un rato, deseaba con todas mis fuerzas besarla, pero me contuve, no quería ir rápido y sobre todo no quería sufrir si decidía volver con su ex.

Nos fuimos al centro comercial nuevo, dimos un par de vueltas y nos decidimos a comer en un italiano. Ella pidió pasta y yo pizza, adoraba las pizzas.

-Aun no me creo que estemos aquí sabes...- dijo mientras enrollaba sus spaguettis en el tenedor.

-Yo tampoco... sinceramente pensé que no te volvería a ver.- Dije sinceramente, no la había vuelto a ver desde mi venganza.

-He imaginado tantas veces este momento que siento que estoy soñando.- Dijo nerviosa.

-Bueno, aquí estamos preciosa, y eso es lo importante.- cogí su mano y la acaricie.

Terminamos de comer y salimos a pasear; Cosas del destino, empezó a llover de manera exagerada sobre nosotros, mi casa estaba cerca así que decidimos ir hacia allí. Como tantos años atrás, la tenía enfrente de mí, ambos en el estrecho y viejo ascensor de mi casa. Al llegar le deje una de mis camisetas, para que se quitara su ropa mojada.

La camiseta la llegaba al ras de su trasero, iba a ser una tarde difícil. Tendí la ropa y me fui hacia el salón, donde la encontré mirando una foto nuestra de jóvenes. Me acerque a ella y la abrace por detrás, notando como se erizaban nuestra piel.

-¿Que te apetece hacer?.- Solté de repente, ella soltó una risita.- Me refiero.. vemos una peli, hablamos...mal pensada- Dije nervioso, no quería que pensara mal sobre mí.

-Veamos una peli.- Eso hicimos, prepare una historia de miedo, a conciencia, para que se abrazara a mí. Así fue...

Los gordos, también aman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora