Capitulo 8: Mi primera vez

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Aquuuuuuuuuuuui os traigo un nuevo capi!! *_* no me mateís! Esto tenía que pasar xD y más adelante comprendereís por que también jejeje xD esta todoooo pensado ;)

Bueno, antes de que me mateís, deciros que espero vuestros comentarios y votos, por favoor xD os dejo matarme pero comentar y votar :D jajaja

Espero que os guste... tiene su parte buuuuuuuuuuuuena.. y su parte mala...!!! =D ejejee

Besitos!

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P.O.V Mario 

Se puso encima de mí y comenzó a moverse; Me tumbe más para que su intimidad estuviera más pegada a mi miembro que no tardo en reaccionar a sus movimientos. La apreté más contra mí, pues quería tenerla más cerca.

-¿Eres virgen?.- Me preguntó mientras me besaba.

-Sí...- Dije algo avergonzado.

-Oh amor, no te preocupes, tu relájate y disfruta.- Me bajo los pantalones y mis calzoncillos, dejando a la vista mi miembro.- Vaya no pensé que la fueras a tener tan..grande.- Dijo mirándola con lascivia. Me dio placer con su boca y después se deshizo de su ropa.

Me puso el preservativo y hizo que mi miembro entrara en ella. Se movía como una loca sobre mí, mientras yo lo único que podía hacer era abandonarme al placer que sentía, un placer completamente nuevo para mí.

Lo hicimos dos veces para mi buena suerte y me fui a casa con una sonrisa de oreja a oreja. Para que engañarnos, quitando el asunto de que mi mejor amiga me había fallado y había desaparecido de mi vida... lo demás era más de lo que podía pedir; Mi novia era la chica más guapa del instituto, esa de la que estuve enamorado durante mucho tiempo, ahora era mía, y además, había perdido la virginidad con ella, ¿Qué más podía pedir?.

Quizás lo que podía pedir, es que mi amiga dejará de ser así y aceptara a mi novia tal y como es; Debería intentar conocerla antes de juzgarla, no era tan mala como la pintaba. Quería a mi amiga conmigo y por alguna razón.. me dolía no tenerla a mi lado, hasta me dolía no poder volver a sentir ese pico de amigo que nos dábamos. Me sentí mal al pensar en besar a Elena, teniendo novia, deseche ese pensamiento de mi cabeza y volví a centrarme en mi.

Estábamos en plenos exámenes, y por primera vez en mi vida estudiaba pero también salía. Obviamente ha tenido repercusión en mis notas que han bajado un poco, aunque no estaba preocupado por ello, pues sabía que no suspendería ninguna, había aprobado todos los exámenes.

Últimamente veía a Elena con Damián, con el sonreía, con el era feliz, sin embargo cuando me miraba a mí, su rostro se convertía en una mirada de tristeza y de dolor. Me termine haciendo a la idea, de que mi mejor amiga ya ni si quiera era conocida.. de que ya no formaba parte de mi vida.

Siempre pensé, que Elena y yo seriamos amigos durante toda nuestras vidas, que yo iría a su boda y ella a la mía, que viviríamos cerca para seguir manteniendo esa amistad que durante años había significado tanto para mí; Pero nada más lejos de la realidad, había descubierto que a mi amiga ya no le importaba en absoluto, que solo pensaba en ella. Casandra tenía razón, ella solo quería ser el centro de atención de mi mundo y eso ya no podía ser así, tenía una novia que me quería, con la que estaba aprendiendo cosas...

Estaba en el parque tumbado en el césped un poco fatigado por haber estado corriendo, mientras por mi cabeza pasaban un montón de pensamientos.

-¿Mario?.- Preguntó una voz muy familiar para mí. Me incorpore y allí estaba, algo cambiada, más delgada, pero seguía igual...

-Hola Elena..- Dije algo frio.- ¿Qué tal?.- Pregunté por educación.

-Mario yo... quiero arreglar esto.- Me dijo del tirón.- Veras, no puedo explicarte por qué me puse así aquel día, dejando de lado que no viéramos el maratón de padrino..- Suspiro y siguió hablando.- Te echo de menos Mario, si quieres que te pida perdón por haber reaccionado así yo te lo pido de verdad, pero no me apartes de tu vida.- Dijo mirándome directamente a los ojos.

-Yo también te echo de menos Elena, pero te metiste con mi novia, sin venir a cuento.- Ella se tensó.- No puedo permitir eso ¿Entiendes?. Sé que cometí ese error contigo, pero si quieres que seamos amigos, debes respetar a mi pareja.- Dije seguro.

-Lo siento... es que yo no puedo olvidar tan fácilmente como te trato en el pasado y tampoco puedo mirar hacia otro lado cuando veo que en vez de tratarte con cariño, te utiliza como portador de sus libros y potingues...- Bajo la vista al suelo.- Pero supongo que la vida nos viene como nos viene, y que ninguno decidimos de quien nos enamoramos.- Sus ojos comenzaron a aguarse.- Pero... yo no me volveré a meter con ella, con una condición.- Asentí, para que me la dijera.- No me pidas que sea su amiga, no me pidas que la quiera... porque no puedo, es demasiado para mí, es doloroso para mí.- No entendía por qué era tan doloroso para ella, pero no iba a entrar en eso, lo importantes es que la tenía de nuevo a mi lado.

-Está bien preciosa, ven aquí y dame un abrazo.- Dije y ella lo hizo. Estuvimos un rato abrazados el uno al otro, sin decir nada, solo dejando que el tiempo pasara a nuestro alrededor.

Ahora... ya tenía todo lo que quiero.. ya estaba completo.

P.O.V Elena

Mi vida sin Mario era un infierno. últimamente había encontrado el apoyo de Damián, pero no era como mi osito, el no comprendía muchas de las cosas que pensaba, y siempre intentaba convencerme para ir a alguna fiesta a lo que yo siempre me negaba.

Deseaba arreglar las cosas con él, pero cada vez que veía que el cargaba con sus libros o soportaba sus burlas me enfadaba con él. Años enamorada de él, tratándole siempre como una persona, no como mula de carga, queriéndole siempre, estando a su lado incondicionalmente a pesar de estar locamente enamorada. En vez de pensar egoístamente y desvelarle mis sentimientos, siempre había considerado más importante nuestra amistad que mis sentimientos, ¿Todo para qué? Para que me eche de su vida a la primera oportunidad...

Había perdido peso debido a que muchos días no tenía hambre, no tenerle a mi lado, al menos como amigo, me estaba matando poco a poco.

Decidí dar un paseo, mis pies inconscientemente iban de camino a su casa aunque no tuviera intención ninguna de entrar, ni de llamar. A lo lejos vi una forma de cuerpo conocida para mi, tumbado en el césped con la respiración agitada.

Lentamente me fui acercando a él, deseando que fuera realmente él. Lo era. Me acerque a él y le hable.

-¿Mario?.- Pregunté mientras él se incorporaba y me miraba de arriba abajo.

-Hola Elena..- Dijo algo frio.- ¿Qué tal?.- Preguntó en el mismo tono que antes.

-Mario yo... quiero arreglar esto.- Dije del tirón.- Veras, no puedo explicarte por qué me puse así aquel día, dejando de lado que no viéramos el maratón de padrino..- Suspire y seguí hablando.- Te echo de menos Mario, si quieres que te pida perdón por haber reaccionado así yo te lo pido de verdad, pero no me apartes de tu vida.- Dije mirándole directamente a los ojos.

-Yo también te echo de menos Elena, pero te metiste con mi novia, sin venir a cuento.- Me tense.- No puedo permitir eso ¿Entiendes?. Sé que cometí ese error contigo, pero si quieres que seamos amigos, debes respetar a mi pareja.- Dijo seguro.

-Lo siento... es que yo no puedo olvidar tan fácilmente como te trato en el pasado y tampoco puedo mirar hacia otro lado cuando veo que en vez de tratarte con cariño, te utiliza como portador de sus libros y potingues...- Baje la vista al suelo.- Pero supongo que la vida nos viene como nos viene, y que ninguno decidimos de quien nos enamoramos.- Empecé a llorar mientras a mi mente venían imágenes en las que él la besaba en clase.- Pero... yo no me volveré a meter con ella, con una condición.- Asintió y continué hablando.- No me pidas que sea su amiga, no me pidas que la quiera... porque no puedo, es demasiado para mí, es doloroso para mí.- Aceptarla, quererla o ser su amiga, sería como apuñalarme a mí misma, como quitarme la vida.

-Está bien preciosa, ven aquí y dame un abrazo.- Dijo y le abrace. Estuvimos un rato abrazados el uno al otro, sin decir nada, solo dejando que el tiempo pasara a nuestro alrededor. Por fin entre sus brazos de nuevo, por fin con él a mi lado, aunque fuera solo... como amigo.

Los gordos, también aman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora