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Capitulo triste donde los haya. Si, definitivamente vaís a odiar a la señorita Elena. ¿Porque? Pronto lo vais a saber.
Yo .. la odio. Jajaja pero se que más adelante volverá a ganarse nuestra confianza. Tiene mamitis aguda, por que a sus 33 años, sigue viviendo con mama xD y nunca ha vivido sin ella. Mario.. nuestro pobre hombreton no gana para disgustos, pero prometo que ... os traere cositas buenas después jijijiji.
Espero que os guste. Se que es corto, pero no podía seguir con el capi, por que desvelaría cosas que vienen mas adelante!!.. Espero que os guste.
Sin embargo Damián, se ha ganado mi respeto y aprecio, por decirle las cosas a Elena como son ;)
Os quiero, espero vuestros votos y comentarios.
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P.O.V Mario
Me levante temprano con la intención de no encontrarme con ella, si no quería creerme que no me creyera; En su día ella me echo en cara que no la creí cuando me dieron la foto aquella, donde estaba besándose con ese desgraciado.
Llegue al gimnasio hecho una furia, donde me desquite dando puñetazos al saco de boxeo durante varis horas. Me dolían los brazos del ejercicio y sin darme cuenta ya era la hora de comer; Me senté con mis amigos en la zona donde comíamos y juguetee con la comida.
-Mario, ¿Qué te pasa?.- Me dijo Raúl que me conocía casi mejor de lo que me conocía yo mismo.
-Pasa que la vida es una mierda, tan pronto rozas el cielo como caes de bruces al infierno.- Dije muy profundo.
-¿Problemas con Elena, verdad?.- Me dijo Lara, con ternura.
-Sí. Ayer cuando llego a casa me vio siendo besado por la enfermera. Pese a que ella ya vivió lo mismo con aquel desgraciado, prefirió pensar que la estaba engañando.- Dije enfadado.
-Oh... bueno sé por experiencia que.. tendemos a desconfiar y cerrarnos en banda.- Dijo Lara recordando sus problemas con Raúl cuando les conocí.
-Si.. pero esa mujer iba pintada como una puta puerta Lara, nunca me ha interesado, ¿Por qué iba a interesarme ahora?.- Dije furioso..- Y más cuando hace no mucho a ella la hicieron lo mismo....
Seguí hablando con ellos un rato y volví a trabajar. A pesar de que mi turno ya había acabado me quede más tiempo en el gimnasio, evitando, por primera vez en mi vida, llegar a casa. Siempre tiene celos, siempre desconfía, siempre tiene vergüenza y empezaba a plantearme con todo el dolor de mi alma si esto iba a alguna parte.
Llegue a casa y entre sin hacer ruido, ella y su madre cenaban tranquilamente, yo pase de cenar con ellas y me subí a la habitación donde me di una ducha y me puse mi pijama. Cogí su almohada y aspire su perfume, suspire abatido y baje al sofá y me la encontré mirándome, pero no la mire, la esquive y seguí mi camino hasta llegar al sofá, me tumbe, resople y cerré mis ojos.
No estaba preparado para que me dejará o me echara una bronca de tres pares de cojones; Se que debí estar atento sabiendo que iba detrás de mí, pero pensé que había sido suficientemente claro con ella. Si Elena que había pasado por lo mismo, lo cual, me echo en cara, no sé por qué no podía confiar en mí y ser un poco más justa conmigo.
Ya sabía yo que no podía ser tan feliz, que la vida una vez más me preparaba un duro golpe, del que esta vez quizás no me levantaría, perderla por tercera vez y parece ser que definitiva era algo más de lo que mi corazón podía aguantar.
No sé cuanto tarde en dormirme, lo cierto es que la oí salir bien tarde de la habitación de su madre, dando portazos. ¿Qué demonios la pasaba ahora? Bufe molesto, primero creía lo que vio sin dejar que me explicara, luego.. me dejaba, y ahora me despertaba, sabiendo que estaba durmiendo en un incomodo sofá, que por muy nuevo que era, no quita que un colchón es mejor para dormir.
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Los gordos, también aman.
Romance¡¡¡OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE!! ¡¡TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDA SU COPIA O REPRODUCCIÓN, CAMBIO DE NOMBRES O CUALQUIER TIPO DE PLAGIO Codigo: 1301174375697 Sí te gusto mi "trilogía" Sentmientos encontrados, El mejor Regalo y Luchare...