Capitulo 11: Unos cuantos años después...

5.4K 254 18
                                    

************

AVISO...: No hagan esto en la vida real, la venganza, nunca es algo bueno. Esto es ficción, auunque tenga temas reales... ;) 

Dicho esto... os dejo con el capitulo, sabreís que fue de los sin verguenzas que humillaban a Mario, y al final del capitulo, tendreís una escena conocida :D jajajaja

Bueno, ¿Os va bien el sistema de notificaciones de whassaP? A mi me va fatal, recibo un día despues el aviso de que habeís subido capis, y de que me habeís comentado (T.T) .... 

Espero vuestros comentarios y votos ;) Graaaaaaaaaacias!

*************

P.O.V Mario

<< Tengo treinta y dos años y estoy más solo que la una..pensé>> Lamentablemente era el castigo que me esperaba por haber tratado mal a la única mujer que me amo. Ahora ya no estaba gordo, digamos, que en un momento de mi depresión algo hizo clic en mi y salí adelante.

Flashback

Tumbado en mi cama con mi madre acariciando mi pelo, algo en mi hizo clic y me senté en la cama de golpe.

-¿Cariño que te pasa?.- Dijo mi madre preocupada. Desde que se entero de lo que paso con Elena, pasaba más tiempo conmigo, estaba preocupadísima por mí, y procuraba llegar pronto a casa.

-Estoy arto de estar gordo mama, voy a adelgazar, esta vez lo voy a conseguir, y lo voy a hacer porque quiero, no por una estúpida.- Mi madre sonrió de oreja a oreja y corrió a llamar al médico para que me dieran cita en el endocrino.

Los siguientes meses fueron un poco duros, pero estaba dispuesto a bajar estos ciento cincuenta quilos que habían convertido mi vida en un infierno. Me pusieron una dieta, y me apunte en un gimnasio que estaba bastante bien de precio y además tenía bastantes servicios.

Poco a poco fui bajando de peso, y fui convirtiéndome en un apuesto jovencito, que paso de tener un sobrepeso atroz, ha tener un cuerpo musculoso y estilizado.

Fin flashback

Me consto tres años conseguir que mi cuerpo fuera delgado, y hoy en día soy un apuesto treinta añero, con la moral alta, el orgullo renovado por lo que había conseguido por mí mismo, y con mucha fuerza, ahora era fuerte, tanto por fuera como por dentro.

Ya no soy el chico bueno que era antes, lo soy, solo que lo guardo bajo una apariencia de chico duro. Cuando me apetece salgo y me acuesto con mujeres que al día siguiente ya no veo, no quiero atarme con nadie, solo con una persona, y eso es imposible.

Seguía amando a Elena con cada pedacito de mi dañado corazón y todos los días me sentía mal por haberla perdido, porque no supe ver a tiempo lo que me quería.

Ya no guardaba rencor a aquellos que en su día se metieron conmigo, ¿Por qué? Por qué ni tan solo el rencor se merecen, y por qué obviamente me vengue de todos ellos.

Flashback

Tenía casi dieciocho años, y ya no era aquel gordo del que todos se mofaban, ahora era un apuesto adolescente. Caminaba con seguridad por la calle, con unos vaqueros desgastados ajustados, un jersey negro ajustado que dejaba intuir mi marcado pecho y una chaqueta de cuero. Con las gafas de sol, como cómplices de mi venganza, el último año de instituto, segundo de bachiller, lo pase en mi antiguo colegio. Ya nadie se acordaba de mi allí, y esa era mi ventaja.

El primer día me senté al fondo de la clase, siendo testigo de las múltiples miradas de mis antiguos compañeros, que ni idea tenían de que era aquel gordo del que se mofaban. No era amigo de las venganzas, y tampoco iba a ser una venganza dura, solo iba a dejar que pensaran que era "nuevo".

Los gordos, también aman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora