Los gordos, también aman.

Capitulo 9: Peluquera a domicilio.

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Hola a todos, os traigo un capiiiiiiiii que a dia de hoy odio terriblemente a cierta hueca! Pero bueno, no os pienso adelantar nada, solo deciros que recibirá su merecido, enfin.

Espero que os guste! Espero vuestros votos y comentario! Estoy deseando ver vuestra reaccion a este capitulo jajajaja xD Muchos de vosotros os temíais que Casandra ocultara algo... ;) Y mi querida DarkArya dio en el clavo xD debe ser vidente algo así, o soy demasiado evidente cuando escribo x_x El caso es que.. acerto jajajaja

No os entretengo más.. os dejo con el capitulo a la espera de vuestras reacciones ;).

¡¡AVISO!! El proximo capitulo es muy triste... vayan preparando sus pañuelos (T_T)

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P.O.V Mario

Por fin era completamente feliz. Una novia que me quiere y una amiga que sigue a mi lado, como siempre lo estuvo. Faltaba una semana para las fiestas de navidad, y ya todos sabíamos nuestras notas. Elena y yo, para no perder la costumbre, habíamos aprobado todo, aunque, yo había bajado mis notas; Casandra por el contrario, había suspendido tres, pero la dije que no se preocupara que para el próximo trimestre yo la ayudaría a estudiar.

Mañana habría una fiesta en el gimnasio, tras pedir insistentemente permiso a los profesores y al director, mi novia, consiguió que nos dejarán celebrar una fiesta allí. Intente convencer a mi querida amiga de que acudiera a la fiesta, pues yo lo haría, era el novio de la organizadora, tenía que asistir si o si, pero Elena no quiso, tenía que hacer un mural que todos los años se hacía para decorar el instituto.

Estaba en educación física, recibiendo, para variar un montón de balonazos que tiraban a mala ostia para darme. Solo que esta vez, dolorosamente, mi novia participaba en la mofa de los demás, lo que me cabreó y me hizo daño. Me fui de allí mucho antes de que acabará el juego y sin esperar a nadie.

-¡Osito!.- Dijo Elena viniendo detrás de mi.- ¿Estás bien?.- Dijo abrazándome.

-Si preciosa, estoy bien.- Dije disfrutando de su abrazo.

-Vale.. oyes, ¿Me esperas a la salida? Quiero comprarme unos altavoces nuevos para el ordenador y no tengo ni idea ¿Me ayudas?. Te invito a comer y luego vamos a comprarlos.

-Sí, claro que sí, te acompaño.- Dije alborotando su pelo, pues había empezado a dejárselo suelto, la quedaba mucho mejor.

El resto del día paso lento, estaba enfadado con mi novia ¿Por qué me trataba así si supuestamente me quería?. Intento hablar conmigo en varias ocasiones pero no hizo mucha intención de que se me pasara el enfado, lo que hacía que creciera más.

A la salida cogí mis cosas rápidamente y me fui hacía la salida junto con mi amiga, mi bella amiga. Íbamos riéndonos cuando un grito chirriante me saco de mis pensamientos.

-Mario, ¡donde te crees que vas! ¡Cógeme los libros!.- Dijo furiosa mi novia.

-No, que te los cojan tus compañeros, mientras me lanzabas balones mofándote con ellos de mí, no te importaba romper tus preciosas uñas con ellos.- Dije furioso.

-Pero amor, era una broma, no te lo tomes así. Ven conmigo, vayamos a casa.- Dijo acariciando mi brazo sensualmente.

-No. Ya tengo planes, y no era una broma.- Dije furioso.

-Mario, si tu novia quiere ir contigo, no importa, me voy yo sola, ¿Ok?.- Me dijo Elena mirándome con tristeza en sus ojos, se acercó a mí y deposito un beso en mi mejilla.

-Toma amor, mis libros.- Dijo cogiendo mi mano y poniendo sus libros en ella, mientras veía como mi amiga se alejaba cabizbaja.

-¡Te he dicho que no!.- Tire sus libros al suelo y me fui corriendo hacía mi amiga, que sonrió al verme a su lado, y sus ojos se llenaron de brillo, me encantaba verla así.