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Aqui teneís el tercer capitulo de Mario. El siguiente no esta escrito o.O jajaja ahora mismo me pondré a ello para intentar tenerlo para mañana. ¿Os esta gustando la historia? jejje espero que si!
Apartir de aquí veremos que pasa entre estos dos y que pasara con Mario, ¿adelgazara? o pasara algo que le haga abandonar la dieta y todo?.. ejejjeje.
Espero vuestros votos y comentarios! =)
Besitosss,, os quierooo!!!
Jessi... este capitulo para ti! Pero subeme un capi de tu historia eh! (Aguila negra) =}
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P.O.V Mario
Llevaba dos semanas con la dieta, y empezaba a hartarme pero tenía mucha fuerza de voluntad y estaba decidido a adelgazar para ser visible. Estaba comiendo mi ración de verdura después de comer, me sabía a poco, pero intentaba mantener mi cabeza ocupada para no pensar en el rugir de mis tripas.
Esta semana había sido demasiado tranquila, quitando algunos momentos en los que Álvaro y compañía se metían conmigo. Elena estaba rara conmigo, desde aquel día en el cine no era igual conmigo, siento que me oculta cosas. Estaba viendo la televisión sin poder parar de pensar en Elena, ¿Qué la pasaba conmigo?. Casi por impulso me vestí y salí hacía su casa.
Llame al timbre y espere a que contestaran.
-¿Sí?.- Contestó la inconfundible voz de la madre de mi amiga.
-Hola Miriam, soy Mario, ¿Está Elena en casa?.- Pregunte.
-No cariño, se ha ido a dar una vuelta con Damián.- Dijo tranquilamente.
-Oh... de acuerdo gracias.- Me despedí y me fui de allí.
¿Había quedado con Damián, ese baboso?, ¿Prefería quedar con ese antes que conmigo, su mejor amigo?, me fui a casa algo enfadado con mi amiga por no haberme llamado para salir, y que estuviera con ese.
¿Por qué me molestaba? Al fin y al cabo, era mi amiga, igual él era su media naranja. Iba de camino a casa cuando a lo lejos distinguí una pareja : Elena y Damián. Mi amiga reía a carcajadas mientras él seguía hablando con una gran sonrisa. Sentí un sentimiento extraño al verles juntos, al que no hice caso, probablemente eran celos de amigo, por darme de lado la única amiga que tengo.
Llegue a casa algo abatido y tuve que hacer un tremendo esfuerzo por no pegar un atraco a la nevera, pero me mantuve firme.
Paso otra semana y Elena cada vez salía más con Damián mientras que yo me quedaba en casa más solo que la una, pasando los canales uno tras otro sin prestar atención. Me sentía rechazado una vez más, una vez más alguien había decidido prescindir de mi, de mi compañía y de todo. ¿Por qué no podía tener amigos? ¿Por qué tenía que ser tan invisible? Toda la rabia que sentía, la emplee en hacer abdominales, no hice muchos, pero por algo se empieza.
Estaba tumbado en el sofá tras hacer los abdominales cuando alguien llamo al timbre, me levanté cansado y abrí la puerta, para encontrarme a Elena en la puerta, sonriéndome.
-Hola osito.- Dijo dándome un beso y entrando en mi casa.
-Hola Elena.- Dije provocando que se girara, no la había llamado pedacito de cielo, pero tampoco me apetecía. Me miro extrañada.-¿Qué?.- Pregunte.
-Nada...- Contesto dudosa.- Bueno, cuéntame, que tal la semana.- Dijo sentándose en el sofá.
-¿Es que acaso te importa?.- Conteste muy borde.
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Los gordos, también aman.
Romance¡¡¡OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE!! ¡¡TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDA SU COPIA O REPRODUCCIÓN, CAMBIO DE NOMBRES O CUALQUIER TIPO DE PLAGIO Codigo: 1301174375697 Sí te gusto mi "trilogía" Sentmientos encontrados, El mejor Regalo y Luchare...