DRÁKON [+18] ✔️

Capítulo 13

Drákon

Theo

— ¡Juguemos! — propone Lucia cuando terminamos de poner todo en su sitio luego de cenar.

— ¿Te parece que tengo ganas de jugar? — espeto irritado.

— Me importa muy poco si tienes ganas o no, el trato era que haríamos lo que yo quisiera. — me planta cara y yo me siento tentado de mandar toda esta estupidez a la mierda.

Únicamente me contengo porque luego seré yo el que haga con ella lo que me de la gana.

Accedo ante sus caprichos una vez más y terminamos sentados con varios chupitos delante, algunos con vodka y otros contienen agua, pero a simple vista es imposible adivinar cuál. Cada uno debe ir tomando y el otro adivina si fue agua o vodka lo que tomó. En caso de acertar el perdedor debe contestar unas ridículas preguntas que salen al azar de una aplicación en su móvil.

— Vodka. — afirma Lucia totalmente segura y yo niego con la cabeza.

— Pensé que sabías leer el lenguaje corporal. — me le burlo y ella bufa.

— Ya, tampoco soy un detector de mentiras. — agarro su móvil y le doy al letrero de Go para que salga una pregunta.

— ¿Cuál es tu lugar favorito en todo el mundo? — en mi vida pensé que alguna vez jugaría a algo así.

<<¡Qué absurdo es esto!>>

— No tengo un lugar favorito hasta el momento. — se queda pensativa y agrega — Aunque en Chicago está esta tienda, que vende objetos vintage. Me encantaba ir ahí de vez en cuando, siempre había algo bonito y extraño que comprar. —afirma con aires de nostalgia.

Es su turno de beber y logra timarme la muy maldita.

— ¿Cuándo fue la última vez que mentiste?

<<Lo estoy haciendo ahora>> quiero decirle, pero en vez de eso me encojo de hombros restándole importancia.

— Sinceramente no lo recuerdo. — respondo y ella alza una ceja sin poder creerme.

—Puedes decir que mentiste cuando dijiste que mi salsa no estaba mal . Solo admite que ha estado deliciosa. — siento un poco de alivio ante su comentario, por lo que decido esbozar una media sonrisa para darle la razón.

Me toca tomar, y para mi desgracia esta vez sí acierta, haciéndome contestar otra tonta pregunta.

— ¿A qué le tienes miedo? — formula la interrogante y yo bufo contestando de inmediato.

— A nada. — le aseguro.

— ¡Vamos ya! — se queja — ¡A algo tienes que tenerle miedo! Eres un ser humano es lo lógico. — me mira incrédula y niego con la cabeza tranquilo, no miento — ¿Ni siquiera a la muerte? — indaga sin saber que es a lo que menos le temo.

— Forma parte del curso natural de la vida. — me encojo de hombros y ella pone los ojos en blanco rindiéndose — Bébe. — le ordeno.

— Eso ha sido agua. — afirmo y ella parece molestarse.

— ¿Cómo coño lo sabes?

— No lo sabía, pero me lo acabas de confirmar. — respondo divertido y me lanza dardos con la mirada.

— Bien, haz tu pregunta.— en realidad el juego no es tan malo, siempre y cuando no sea yo quien tiene que responder las preguntas.

Observo la pregunta que muestra el móvil. ¡Esto tiene q ser una broma!