DRÁKON [+18] ✔️

Capítulo 48

Decisiones que dejan marcas

Luci

La sonrisa torcida que me brinda el hombre a través de la pantalla evoca en mí un recuerdo demasiado reciente y creo volver a ver a Kanya sobre mí luego de que le disparase. Sus ojos como pozos oscuros con la locura dibujada en ellos.

—Kai —Mi voz es apenas un susurro nervioso y mis pupilas saltan de un lugar a otro reconociendo la sala de mi casa en Jacksonville.

Su sonrisa se ensancha aún más tras escuchar su nombre.

—Veo que me recuerdas bien —Se mofa acomodándose en el sofá preferido de mi abuela—. Debo haber dejado una muy buena impresión.

Aprieto mi puño saliendo del impacto y me lleno de valor lista para enfrentarlo.

—¿Dónde está mi abuela?

—Tu preocupación solo por ella me deja pensando que si mato al otro hombre no te importará igual —Caigo en cuenta de que se refiere a Ephrain y mis ojos se abren redondos.

—¿Qué dónde están hijo de puta? —La desesperación por saber si se encuentran aún con vida se apodera de mí y alzo la voz llamando la atención de Sassy que se pone a ladrar como loca.

—Tranquila fiera —Ríe y se incorpora moviéndose hasta que veo a las dos personas a su espalda, atadas a dos sillas—. Ves, están bien, por ahora.

Llevo mi mano a la boca ahogando un grito, sintiendo que mi corazón a dejado de latir por un instante, mi vista humedeciéndose. Ellos en cambio abren mucho sus ojos y se remueven tratando de hablar pero las mordazas en su boca se lo impiden.

—Lucia, ¿qué está...? —La voz de Theo me llega desde la puerta y se detiene en seco cuando me giro hacia él y detalla el estado de completo terror que estoy experimentando—. ¿Qué ocurre?

Sus facciones se tornan duras y en un par de zancadas está a mi lado arrebatándome el móvil de mis manos trémulas. Haha también entra a la habitación intrigada por los ladridos de Sassy que me ponen aún más nerviosa.

—Saca a Sassy de aquí —Le indica Theo y ella se muestra confusa—. ¡Ahora!

El cachorro se muestra renuente en un principio, pero termina accediendo con un par de jalones más en su collar. Theo fija su atención en la cara del hombre que está disfrutando en grande de todo el espectáculo.

—¡Vaya! —exclama Kai mientras permanezco en estado de shock asimilando todo lo que está ocurriendo—. Miren quién se ha unido a la fiesta. Siempre es un placer verte hermano, ahora sí está toda la familia reunida. Bueno casi —rectifica—. A Kanya le hubiese encantado asistir, pero alguien le adelantó el viaje al infierno.

Sus palabras me dejan en claro que está al tanto sobre el responsable de la muerte de su hermana y decido clavar mi vista en la pantalla, colérica.