DRÁKON [+18] ✔️

Capítulo 3

Hora de la muerte 7:30am

Tras servirme lo que queda de la segunda botella de vino, subo a mi habitación para revisar el celular que dejé apagado mientras cargaba.

¡Madre mía!, quincellamadas perdidas de Marcos y tres mensajes, dos son de él.

Marcos(1)
—Llámame.

Marcos(2)
—Por favor.

Decido que es mejor ignorarlo y pasar al mensaje de mi amiga Lauren.

Lauren
—Perra, ¿quieres revisar tu WhatsApp? Te quieroooo (emoji de beso)

Dudo, no estoy ciento por ciento segura de querer revisar los chats. Si Marcos me ha estado quemando el móvil con llamadas, no quiero ni imaginarme lo que me habrá escrito. Pero ni modo, ¡aghhh!...

<<Las cosas que uno hace por su mejor amiga.>>

Abro WhatsApp y observo como los mensajes se van cargando, y ahí están, 30 mensajes de Marcos... o no, esperen, sigue subiendo la cuenta.

Termino de beberme la copa de vino de un solo trago.

<<Esto solo se enfrentaba con algo de alcohol en sangre.>>

En fin, vuelvo a ignorar a todos y me concentro solo en los mensajes de mi amiga. Básicamente me pide a gritos hablar conmigo sobre una cena o algo así.

Sincronizo la laptop con el móvil y le doy al botón de la video llamada. Solo suenan 2 timbres.

—¡Hasta que al fin apareces! Llevo como loca todo el día esperando que me llames. —su voz un poco aguda fingiendo estar molesta.

—Hola para tí también. —suelto una risilla por lo bajo.

—Llevas solo unas horas allá y es casi imposible contactarte, 3 días más y tendré que mandarte una paloma mensajera. —se cruza de brazos achicando sus grandes ojos cafés.

—Bueno ya estoy aquí, dime que pasa. ¿Cuál es la urgencia? —pregunto mientras pongo los ojos en blanco.

—La urgencia es que Nick ha hecho una reservación para cenar mañana. —informa esperando a que reaccione.

—Y... — alzo las cejas esperando más información, ya que ir a cenar con su novio de 3 años no es precisamente la última novedad.

—Permíteme ser más clara —reelabora su idea —. Nick a reservado cena, solo para dos, en "BOKA RESTAURANT".

Al pronunciar el nombre del restaurante súper famoso y lujoso de la ciudad, dónde mi amiga ha soñado cientos de veces que su novio le propone matrimonio, supe de inmediato que esta no era una cena más, esta era "LA CENA", con mayúsculas y entre comillas.