DRÁKON [+18] ✔️

Capítulo 25

Watashi no ai.

[Capítulo dedicado a YudelkisSantana8 , ahí tienes a tu Sugar ;) ]

Matthew Wyatt

¿Qué se suponía que debía hacer? Solo hice lo que su madre me pidió, me alejé de ella y fue lo mejor, permaneció a salvo, al menos hasta ahora.

Paso las manos por mi cara y mi pelo, desesperado por encontrar una salida.

—Tal vez pueda cobrar aquel favor. —pienso en voz alta en la tranquilidad de mi despacho —. Pero antes debo encontrarla, convencerla de que debe venir conmigo.

Me recuesto en el asiento frente a mi escritorio.

¡Diablos, diablos, diablos! Necesito saber de una vez por todas el resultado del dichoso operativo en Japón, espero que aún esté con vida o no me lo perdonaré jamás.

Mi hija, el fruto del único amor que he tenido en toda mi vida. Es una maldita réplica de su madre, tan hermosa e igual de cabeza dura que ella. Es por eso que sé que persuadirla no será tarea fácil, su madre nunca lo fue.

Sonrío con nostalgia ante el recuerdo que invade mi mente del día en que nos conocimos en aquella entrevista.

—¿Me está usted diciendo que lo más honorable y satisfactorio en la vida de un hombre es morir por su país? —me miró con una mueca de perplejidad y cierto horror surcando sus finas facciones.

—Así es. ¿Cree usted que hay algo más? —la observé encogerse de hombros muy casual.

—Cada mañana arriesgo mi vida cruzando una de las avenidas más transitadas en todo Londres para llegar temprano a mi cafetería preferida, y comerme un delicioso brownie antes de irme a clases. La verdad no me importaría morir por eso.

No pude evitar soltar una carcajada ante su comentario tan ilógico.

—¿Habla en serio? —medio que sonrió.

—Supongo que cada cual tiene sus prioridades. Existen muchas cosas en el mundo que enorgullecen y honorifican. Para algunos es tener un buen trabajo, para otros formar una familia exitosa. Otros encuentran muy satisfactorio poder hacer con sus vidas lo que le venga en gana, sin tener que depender de nadie.

Me encontré totalmente persuadido por la manera en que hablaba y pretendía hacerme cambiar de opinión.

—Hágame caso Soldado Wyatt. No digo que sus objetivos estén mal, simplemente creo que luchar por un país no es lo único que trae gloria a una persona. Más bien luchar por lo que uno quiere o lo que cree correcto. Esa, para mí, es la lucha que realmente vale la pena.

Y fue ahí dónde decidí que lo próximo por lo que lucharía, sería por conseguir una cita con aquella mujer.

El teléfono sonando a mi lado me saca de mis pensamientos y me fijo que es la extensión de mi secretaria.

—Habla. —me enderezo en el asiento.

—Me acaban de informar que hay una reunión de emergencia en la Sala de Reuniones... —no la dejo terminar porque cuelgo enseguida saliendo por la puerta.

Entro junto con los demás Generales y Capitanes al mando de cada Grupo y todos tomamos asiento en la enorme mesa al centro de la amplia habitación.

—¿Alguien tiene idea... ? —la pregunta del General del Grupo de Acción es interrumpida por Döphman, quien entra por la puerta como una exhalación.