DRÁKON [+18] ✔️

Capítulo 33

Te lo prometo

[Este capítulo es uno de los favoritos de mi sis Roses_universe , así que va dedicado a ella. Cabe decir que estoy escribiendo esto con un cuchillo en mi cuello, jajaja bromis. Te amo Tuti 😘]

Luci

Me arrebujo un poco más en el blazer de Theo mientras permito que la típica fragancia que siempre usa me envuelva, Sauvage de Dior. Automáticamente mi mente viaja al día que me salvó en el Club de Italia, desde esa ocasión —en la que mis sentidos trabajaron al máximo— quedó grabada en mi mente la sutileza de su perfume, justo como él, sensual y misterioso. Tal parece que está en mi destino ser salvada por Theo cada que estoy en apuros.

Bufo ante la gran ironía, ya que él no es ningún caballero con armadura, más bien es el demonio alado que escupe fuego y atemoriza a la princesa; pero está bien, porque yo desde luego, no soy una.

Inhalo el fresco de la noche y por instinto mis rodillas buscan mi pecho, pero la acción queda a medias cuando una fuerte punzada me avasalla el costillar izquierdo. Dejo mis piernas estiradas en la tumbona, vestidas con unas mullidas medias de felpa moradas. Un bostezo surge y debo reprimirlo para evitar la molestia en mi mejilla o estirar el corte en mi labio.

<<Estoy hecha mierda.>>

Suspiro y elevo mi vista al cielo nocturno, miles de incógnitas se alojan en mi mente haciendo que me plantee una y otra vez "qué tal si..."

¿Qué tal si Theo no me hubiese salvado? ¿Qué tal si hubiese muerto? ¿Qué tal si lo hubiese delatado con la policía? ¿Qué tal si nunca hubiese caído de esa bicicleta? Las probabilidades son infinitas y una punzada de terror me invade al pensar que estuve a nada de morir.

Morir.

¿Amar o morir? Nunca antes había sido más consciente de ello como ahora, y puedo sentir como la incertidumbre me va carcomiendo por dentro. Solía tener una idea tan clara sobre el amor, pensaba que cuando llegara lo daría todo por esa persona. Y no se trata de que haya dejado de pensar así, se trata de que jamás imaginé que me iba a enamorar de alguien como Theo, de un asesino. Alguien que no me correspondería de la misma manera.

De cierta forma ahora entiendo a Marcos y su afán por enmendar lo nuestro. Porque yo, pese a la situación en la que me encuentro tampoco quiero rendirme. Quiero hacerle ver que no tiene nada de malo entregar tu corazón, siempre y cuando se lo entregues a la persona correcta. Esa que no te dejará caer. Theo necesita saber que yo jamás lo dejaré caer. No cuando veo todo mi interior reflejado en esos verdes que siento que gritan y callan tanto a la misma vez.

Trato de dejar ir todas mis inseguridades, pero es díficil cuando mis ánimos están por el suelo; y por más fuerte e indiferente que intento parecer, no es más que un caparazón que construí desde la muerte de mi madre, detrás de una sonrisa, un comentario sarcástico o el típico "estoy bien", el cual he aprendido a disfrazar casi a la perfección.