Capítulo 44

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Bueno, Sochi fue un buen Gran Premio para ambos equipos ya que Dan terminó en el quinto puesto seguido por Charles. Podría decirse que el monegasco nos dió un poco de alegría después de varias carreras. 

Nuevamente nos tocaba semana libre, pero ya era momento de volver a mi departamento en Mónaco, no recuerdo cuando fue la última vez que estuve acá. Además tenía que organizarle la cita a Ricciardo. No se me iba a escapar esta oportunidad de ser casamentera. Dentro de todo, tenía que devolver la ayuda que él me brindó con mi amor australiano.

- ¿Qué tenes pensado hacer, amor? - preguntó Michael mientras cerraba la puerta.

- Bueno - me senté en el sillón - Mi amiga ya está acá desde el fin de semana, se está hospedando en un hotel que le paga la empresa que la está capacitando. Le dije que íbamos a cenar mañana en la noche así le presentaba mi hermosísimo novio, y puede que haya omitido que iba a venir una personita especial.

Mientras le contaba esto, el entrenador se acostó en el sillón con su cabeza sobre mis piernas, lo que me permitía acariciarle el cabello durante la charla. 

- ¿Por que no le dijiste sobre nuestro Danny?

- Porque quiero que se lleve la linda sorpresa de tener el combo Ricciardo enfrente - reí.

- No se si eso es bueno o malo - dijo cerrando los ojos ante mis mimos.

- Mañana lo sabremos - sonreí - Sólo espero que se comporte, pero conociéndolo...

Aproveché para delinear con las yemas de mis dedos su perfil , desde la frente, pasando por su nariz hasta llegar hasta sus labios y dejé la palma de mi mano en su cachete para acariciar su mejilla con mi pulgar. Michael sonrió ante esto.

- Te amo, Bonita.

- Y yo a vos - suspiré embobada.

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Estaba controlando la comida cuando sentí que mi novio me abrazaba por la cintura.

- ¿Cómo vas con eso? Venía a ofrecerte mi ayuda, pero es claro que no la necesitas. Huele muy rico.

- Todo va perfectamente bien. La carne ya casi está, en el horno junto a las papas. Y el postre se está enfriando en la heladera, logré terminarlo a tiempo. ¿Acomodaste todo lo de la mesa?

- Si jefa - besó mi cuello - Vamos a bailar. Tenemos unos minutos de calma antes que venga el huracán DR.

Me arrastró hasta el living donde estaba reproduciéndose un mix en Spotify y justo sonaba "Watermelon sugar" de Harry Styles. Nos dejamos llevar por el ritmo del tema, que por cierto era demasiado pegadizo. Ambos sacamos a relucir pasos. Tomó mi mano y me hizo girar para luego apegarme a su cuerpo, apoyé mi mejilla en su pecho y aspiré el dulce aroma de su perfume mientras que Michael apoyaba su cabeza sobre la mía. Estaba donde quería estar. Al finalizar, el timbre sonó e hicimos una reverencia como si estuviéramos en un baile de época y nos tentamos.

Fui corriendo hasta el portero para atender y la voz de Dan devolvió mi saludo, asique le indiqué que subiera por el ascensor, ya había estado en casa varias veces por lo que conocía el camino. Cinco minutos después estaba recibiendo la bolsa con el vino que trajo.

- ¿Quieren sentarse, amor? Yo voy a controlar la comida.

- No hay problema. Veni amigo - indicó Michael.

Mientras los chicos caminaban, aproveché para ir a la cocina y ver que la cena estuviera bien, cuando nuevamente llamaron al departamento: mi amiga había llegado. Tras darle las instrucciones de como ingresar, a los pocos minutos estaba abrazándola.

No me sueltesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora