Capítulo 18

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Estaba desayunando en el comedor del hotel mientras chequeaba información en mi celular cuando escuché la risa conocida de Charles que se acercaba. Miré rápido hacia la puerta y justo estaba entrando con Charlotte. Él y yo cruzamos miradas y me regaló media sonrisa. Mi celular sonó y contesté sin mirar quien era.

- ¿Hola..?

- ¿Cómo está mi futura cuñada favorita?

¿Qué carajos? Miré la pantalla y el número de Dan brillaba.

- ¿Tan temprano y ya borracho, Ricciardo? - pregunté y escuché su risa.

- Créeme, no querés saber como soy cuando estoy borracho.

- Me parece que no debe haber mucha diferencia. O sos igual o son de los que se duermen.

- Depende de que tanto alcohol haya tomado. En fin, te llamo para invitarte a que vengas con nosotros a la playa. La idea es pasar el día en un bote.

De repente Charles se paró a mi lado.

- Buenos días.

- ¿Ese es Leclerc? - cuestionó Daniel.

- Si. Es él - respondí y el de los ojos verdes me miró sin entender - Es Daniel Ricciardo.

- ¿Daniel? ¿Qué hace llamándote?

- ¡HOLA CHARLES! - gritó desde el aparato.

- Casi me dejas sorda Daniel Joseph.

- Perdón.. - se disculpó el australiano - ¿Qué te parece si Charles también viene?

- Eemm, no se si podrá... - comencé a tartamudear.

- Pregúntale - escuché decir a Ricciardo.

Miré al monegasco y aclaré mi garganta.

- Dan me ha invitado a pasar el día en un bote. Quiere que te pregunte si también querés ir - puse en altavoz la llamada.

- Si - dijo rápidamente Leclerc.

- ¿No tenes que consultarlo con...? - señalé disimuladamente con la cabeza a la mesa donde estaba sentada Charlotte.

- Podría. Pero la voy a convencer que si.

- Perfecto. ¿Nos vemos allá o los pasamos a buscar? Michael sabe en que hotel estás.

- ¿Por qué sabe..? - Charles me miró.

- Creo que es más cómodo que nos encontremos allá directamente. Así ustedes no se desvían tanto - respondí rápido antes que Dan dijera algo más.

- Ok. Ahora te mando el puerto donde está el barco. Nos vemos en una hora.

Y corté la llamada mientras me ponía de pie.

- Me puedo ir en taxi, así no tenes problemas - dije mirando al piloto.

- Para nada, Lía. Te venís con nosotros - contestó - Nos encontramos enseguida acá en el lobby.

Asentí y me dirigí a mi habitación. Mientras acomodaba la mochila con las cosas que iba a necesitar, me cayó la ficha: Michael y Charles en el mismo lugar, con el plus de Charlotte. Esto podría llegar a ser un poco extraño e incómodo. O no.

Cerca del tiempo pactado, nos reunimos en la entrada del hotel.

- Hola Charlotte - la saludé.

- Hola Lía - me sonrió.

Charles nos miró a ambas y se aclaró la garganta.

- Em, ¿vamos?

- Si. Daniel me mandó la dirección - contesté mientras miraba el celular. Había una notificación con un mensaje de Michael.

No me sueltesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora