Salí del hotel llevando mi equipaje hasta el estacionamiento donde me estaba esperando Michael en un auto.
- ¿Alguien pidió un chofer? - preguntó bajando del Renault amarillo.
- Yo. Y me enviaron al más lindo de todos - contesté y escuché su carcajada - ¡Hola!
- Hola Bonita. ¿Descansaste bien?
- Por suerte si. Apenas toqué la almohada, me desmayé. ¿Dónde están los demás?
- Nos dividimos por los autos - comentó mientras guardaba mi equipaje en el baúl - Les tocó ser niñeros de Dan por ésta mañana.
- Pobres, lo que se tienen que aguantar - ambos reímos.
- ¿Lista?
- Nope - me miró sin entender - Me falta mi beso.
- Ups, pero que mal educado que soy.
Se acercó para abrazarme y me besó tierno.
- Ahora si - susurré sobre sus labios.
Sonrió y me abrió la puerta del acompañante para que subiera. Minutos después estábamos en la carretera para alejarnos de la ciudad.
Viajamos por casi una hora hasta que llegamos a un complejo de cabañas privadas.
- Wooow, que hermosa vista - dije mirando por la ventana.
- Tenemos cerca un lago para ir a hacer paddleboard y también está el camino para subir a ese pico - señaló la montaña más cercana.
Estacionó al lado del otro Renault y apagó el motor para bajarnos del auto. A los pocos segundos Dan salió a recibirnos.
- ¡Hola tortolitos! - se acercó a darme un abrazo mientras Michael desocupaba el baúl - Bienvenidos. Ya nos dividimos los cuartos.
- Dejame adivinar; ¿Te elegiste el más grande? - preguntó Italiano.
- No, querido amigo. Ésta vez fui bueno y se la dejé a ustedes. Salvo que no quieran compartir y te quedes a dormir conmigo, Mike.
- No. Gracias. Quiero descansar de tus ronquidos - respondió riendo - Lía, ¿te parece bien que estemos juntos?
- Yo no quiero aguantar los sonidos raros de Ricciardo - negué - Puedo compartir la habitación, pero vos dormís en el piso.
- Uuuuuhhh - exclamó Dan.
- ¿En serio? - cuestionó Michael con un puchero.
- Mentira Bonito - me acerqué a él y le susurré - Tengo otros planes con vos en una cama.
Instantáneamente el entrenador se puso colorado y escuchamos la carcajada estruendosa de Daniel detrás nuestro.
- No quiero saber que le dijiste para que se pusiera así. Mejor entremos.
Tomé mi valija y seguí a Dan hasta nuestra habitación. Era realmente preciosa. Tenía un ventanal enorme con vista hacia las montañas.
Sentí los brazos de Michael que me rodeaban en un abrazo y sonreí.
- ¿Estás bien? - me preguntó mientras me daba un beso en el cachete.
- Sip, porque estoy con vos - giré para quedar frente a él y coloqué mis manos en su cuello.
El entrenador sonrió tierno y se acercó para besarme.
- ¿Qué estás haciendo conmigo? - susurró sobre mi boca y me derretí.
- Te quiero - tironeé de su labio inferior.
- Y yo te quiero a vos - contestó antes de profundizar el beso.
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No me sueltes
FanficSoy Lía y tengo... No, tachen eso. Puedo hacerlo mejor. Me llamo Lía, y tengo muchas cosas para decir. Al principio no sabía que pensar, pero luego, lo que empezó como un simple coqueteo terminó siendo algo más. Se ganó mi corazón, se ganó mi amor y...