Dicen que no hay nada mejor que estar en tu casa, con tu familia y amigos. ¡Qué gran verdad!
El hogar juega un papel vital en nuestras vidas. Un hogar es el lugar donde mantenemos a nuestras familias, donde nos sentimos seguros y donde disfrutamos de total libertad. Un buen hogar también es necesario para una buena salud y bienestar. Una buena casa proporciona relajación, te protege del ambiente hostil y cuando estamos cansados después del trabajo u otras actividades, corremos a casa para descansar y aliviar el estrés. Para muchas personas, el hogar es un entorno de amor, paz y apoyo en el que crecer y descubrirse a uno mismo. Para bien o para mal, no hay lugar como el hogar.
A pesar de viajar la mayor parte del año gracias al trabajo en el equipo de Ferrari, conocer nuevas culturas y lugares asombrosos, definitivamente no hay mejor sensación que el de estar rodeada del cariño de tus seres queridos.
Los primeros días de la estadía en mi ciudad natal, mis padres me malcriaron mucho, y por supuesto que no me quejé. Lo mejor de todo esto: el poder disfrutar de mis sobrinos ya que ambos estaban creciendo muy rápido.
Una mañana estaba tarareando un tema distraídamente mientras acomodaba la ropa recién lavada, cuando de repente sonó mi celular anunciando la llegada de un mensaje. Sonreí apenas leí el nombre del destinatario y mi corazón empezó a latir rápido.
"Buenos días señorita, según mis cálculos deben ser las 10:30 de la mañana. Quise escribirte antes, pero tampoco quería molestarte en el tiempo que estás aprovechando con tu familia. ¿Cómo estas?"
Mordí mi labio inferior y tecleé la respuesta.
"Hola Michael. Si acá es de día, entonces te tengo que responder ¡buenas noches para vos! Que loco esto de la diferencia horaria. Sinceramente me alegra mucho recibir tu mensaje. Estoy muy bien, disfrutando de este tiempo con mi gente. ¿Vos?"
Apreté la tecla enviar y estuve releyendo su mensaje hasta que llegó su respuesta a los pocos minutos.
"Todo muy bien por estos lados. Llegué anoche de Londres. Tuve que grabar unos videos para la página web que en poco tiempo quiero lanzar. Asique estuve ocupado con eso."
"Wow, ¡que buena onda! Me tenes que contar bien sobre tu proyecto"
"Apenas tenga todo listo, te voy a consultar. Seguramente voy a necesitar que me asesores con publicidad"
Estuvimos conversando un rato, hasta que mamá me llamó la atención y escuché su risa.
- ¿Qué pasó ma..? - la miré sin entender.
- Te estaba preguntando si te falta mucho, pero veo que estas distraída con el teléfono. ¿Se puede saber qué es? - me preguntó mientras se acercaba a mi lado.
- Emm. Es que estoy chateando con alguien.
- ¿Y ese alguien tiene nombre? - cuestionó sonriéndome.
- Se llama Michael, es el entrenador y amigo de uno de los pilotos que corre para Renault - le respondí sintiendo como me ponía colorada - Pero solamente estábamos intercambiando mensajes.
- ¿Segura? Porque tenías mucha cara de embobada.
- Oohh, ¡no empeces ma!
Mamá rió y me ayudó con lo que estaba haciendo mientras charlábamos. Al terminar con los quehaceres, volví a agarrar mi móvil para escribir un último mensaje.
"Ya debe ser tarde por ahí y seguramente estés por dormir. Espero que estos mensajes no se corten. No importa la hora que sea, me alegra saber de vos. Que descanses"
Su respuesta llegó a los pocos segundos.
"Estaba esperando tu mensaje de buenas noches, ahora si puedo dormir tranquilo. No te preocupes, los mensajes van a seguir, lo prometo. También me gusta saber de vos. Que tengas un lindo día"
Y mantuvo su promesa durante todo el verano.
Nos escribíamos casi a diario a pesar de la diferencia horaria con la que convivíamos. No me importaba pasar noches en vela y amanecer al otro día tipo zombie, las charlas valían la pena para conocernos. Hablábamos de todo un poco: la familia, los amigos, de nuestros gustos por los distintos deportes y la música. Intercambiábamos recetas e imágenes de comidas. Él me mostraba los paisajes de Perth y yo hacia lo mismo con mi ciudad. ¿Mis fotos favoritas? Las que estaba él como protagonista. Nos hacíamos compañía pese a la distancia que nos encontrábamos.
Así fue como poco a poco, Michael empezó a gustarme y a ganarse un lugar en mi corazón.
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No me sueltes
FanfictionSoy Lía y tengo... No, tachen eso. Puedo hacerlo mejor. Me llamo Lía, y tengo muchas cosas para decir. Al principio no sabía que pensar, pero luego, lo que empezó como un simple coqueteo terminó siendo algo más. Se ganó mi corazón, se ganó mi amor y...