Segundo fin de semana de carreras, pero nuevamente en el mismo circuito.
El jueves salimos temprano de la cabaña ya que teníamos que volver a nuestros respectivos hoteles. Me dejaron frente donde me hospedaba y entré con mi valija. Justo estaba haciendo el nuevo check in cuando vi salir a Charles del ascensor.
- Lía, ¡volviste! - exclamó apenas me vio.
- Ay, no seas exagerado. Si vos no estuviste acá tampoco.
- Llegué anoche - informó con sus mejillas teñidas de rojo.
- Creo que vamos a tener que hablar respecto a eso - lo miré seria.
- ¿Por?
- Veni que te cuento - contesté caminando hacia la caja metálica - Llegó un mail de la FIA diciendo que rompiste el protocolo por volverte a tu casa.
- ¿En serio? - preguntó preocupado.
- Si. Encima hay fotos en las redes sociales de que saliste a cenar y estuviste con mucha gente - apreté el botón del piso donde me hospedaba - Te acusan de romper la burbuja que quieren crear para evitar el contagio acá dentro.
- Oh, no - susurró.
- No creo que tomen medidas drásticas porque es la primera vez que pasa, pero si nos llamaron la atención. Recién leí el informe.
- Voy a tener que hablar con Mattia y explicarle todo.
- Creo que es lo mejor - asentí - Si me necesitas, avísame.
- Gracias Lía. ¿Cómo estás vos?
- Muy bien - le sonreí sincera.
- Me alegro.
Habíamos llegado a mi destino.
- ¿Ya desayunaste? - cuestioné mientras buscaba la puerta correcta.
- Iba para el comedor justo que te encontré.
- Acá - dije y pasé la tarjeta - Si me esperas que acomode esto, te acompaño.
- No hay ningún problema - me sonrió - Te espero todo lo necesario.
Golpeé su hombro mientras escuchaba su risa y entré a la pieza seguida por el piloto. Dejé la valija a un lado y tiré la mochila sobre la cama. Sonó mi celular y lo saqué del bolsillo.
"Ya te extraño, Bonita"
Leí y suspiré embobada. Rápidamente tecleé.
"Volvé. Quedate conmigo"
"Para la semana que viene, organizamos"
"Trato hecho"
- ¡Lía!
Escuché que el monegasco me llamaba y levanté la vista para mirarlo.
- ¿Qué pasó?
- Te preguntaba si querías desayunar acá o salíamos a una cafetería.
- Lo que vos quieras - contesté mientras dejaba el celular sobre la mesa - Solo dame 2 minutos.
Caminé hasta el baño y cuando iba a cerrar la puerta, vi como Charles tenía sus ojos en mi teléfono que aún no se había bloqueado. Su cara era un poema, seguramente estaba viendo la foto de pantalla que tenía y era la última que nos habíamos sacado con Michael cuando estábamos viendo el atardecer sobre la montaña. Segundos después el aparato se puso en negro pero sus ojos habían quedado fijos.
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No me sueltes
FanfictionSoy Lía y tengo... No, tachen eso. Puedo hacerlo mejor. Me llamo Lía, y tengo muchas cosas para decir. Al principio no sabía que pensar, pero luego, lo que empezó como un simple coqueteo terminó siendo algo más. Se ganó mi corazón, se ganó mi amor y...