No me sueltes

Capítulo 7

Y llegó el primer día de pruebas de la temporada 2020. Cuando me desperté, sentí un nudo en el estómago al pensar que podía llegar a ver a Michael por el paddock. Confieso que tenía una pequeña incertidumbre de que iba a pasar, ¿y si después de todos los mensajes que nos habíamos enviado durante el verano no tuviéramos la misma química en persona? Una cosa era hablar por WhatsApp y otra era charlar frente a frente.

Luego bañarme y cambiarme con la vestimenta de Ferrari, guardé en mi mochila todo lo que iba a necesitar para trabajar. Iba a ser un día muy largo y agotador, teníamos que agarrar nuevamente el ritmo.

Bajé hasta el estacionamiento y me senté en el vehículo destinado por el equipo que nos iba a llevar al circuito de Barcelona junto con otros miembros de la Scudería.

Luego de pasar por todos los controles de ingreso, ya estaba ubicada en mi lugar de trabajo y veía correr a mucha gente para todos lados. ¡Como extrañaba esto!

Con mi pase colgado al cuello, caminé hasta el box de la escudería italiana saludando a varios conocidos con los que me cruzaba y también aproveché para intercambiar un par de palabras con ellos. Al llegar al hospitality me encontré con Mattia Binotto, el director de equipo, que me indicó cuales eran los planes para el día y que era lo que tenía que hacer. Fui a buscar un café en nuestro restaurant y puse manos a la obra.

Mi trabajo es compartido junto con quien la encargada de prensa de Sebastian Vettel, y consiste en estar al frente de la comunicación del equipo del caballo galopante, lo cual significa que tengo que revisar todo lo que tiene que ver con la comunicación de la escudería con el mundo exterior, con los medios, pero también con cualquier otra parte interesada. Soy la primera persona a la que se dirige alguien que quiere ponerse en contacto con cualquier miembro del equipo. Y también estoy al cargo de las actividades de relaciones públicas dentro y fuera de la pista. Tengo que asegurarme de que Charles esté a tiempo para todas las citas en pista, manteniendo el contacto con los medios y su programación de entrevistas, cuidándolo y también asegurándome de que esté a tiempo para las reuniones con los ingenieros. 

O sea que estoy al lado de Leclerc desde el jueves a la mañana que llegamos al circuito hasta que nos vamos el domingo por la tarde post carrera. Básicamente soy su niñera, tal como ya lo había dicho.

- Lía, estabas acá - levanté la vista de la pantalla y me encontré con Charles sosteniendo la bandeja de su desayuno.

- Día 1 y esto ya es una locura - respondí mientras él se sentaba - No quiero pensar en lo que va a ser en Marzo, cuando ya empecemos el calendario.

- Ni que lo digas. Recién termino con la charla técnica y enseguida me toca salir a girar.

- Perfecto, entonces voy a aprovechar el tiempo para contarte todo lo que hay que hacer - respondí y lo puse al tanto de los planes.

Pasada media hora, su ingeniero de pista lo vino a buscar para darle las últimas indicaciones y pueda salir a girar en el monoplaza. Tenían que probar un nuevo setup ya que era una carrocería nueva con varios detalles en la aerodinámica.

- Nos vemos más tarde - me dijo Charles mientras salía por la puerta.

Asentí mientras volvía mi atención a la notebook para darle una releída y punto final a lo que estaba escribiendo. Guardé todo en mi mochila y me fijé la hora, por suerte aún quedaba bastante tiempo antes de la rueda de prensa asique decidí salir de la cafetería para estirar las piernas y caminar un poco por las calles de boxes.

Hice un par de metros, cuando divisé el color amarillo anunciando la zona del equipo Renault y mi corazón dio un pequeño salto en su ritmo habitual. ¿Ya estaría acá? ¿Podría cruzarlo este fin de semana?

Quería verlo. No iba a negarlo.

Pero, era mejor esperar un poco y que el destino sorprendiera. ¿No? Tiempo al tiempo.

Cuando iba a retomar mi camino, la puerta del motorhome #3 se abrió y me quedé estática al ver a la persona que salía por allí.