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Desvío la mirada de él y voy a el sillón donde anteriormente él estuvo sentado.

—Quieres decir.. ¿Que recordaré todo lo sucedido menos lo de esta semana?

—Algo así, a menos que quieras no tomarlas tengo otra solución, y como ya sabes que Alexer es un psicópata, que sabes ya.. muchas cosas, supongo que es tiempo de que te ayude a comprender y resolver tus dudas, siempre y cuando...

—Las tomaré. ¿Cuanto dura?

—Aproximadamente 5 días, una cosa si.. no volverás a tomarlas después de esto. ¿Entendido?

—¿Por qué?

—Pueden causarte problemas serios en la cabeza.

Asiento e introduzco la pastilla en mi boca.

—Son masticables. —anuncia y dudosa empiezo a masticar la píldora, tiene un sabor mentolado pero algo amargo.

—3... 2... 1.

Mi visión se nubla al momento de saborearlo. A los segundos me siento mareada y todo se pone negro ante mis ojos.

¡Sage, Nathalie está aquí! Vino a visitarte.

El día del hospital.

¿Donde está Alexer, mamá?

¿Quien es Alexer?

¿Qué?

—Hey, despierta. —abro los ojos de golpe, siento mi respiración pesada y acelerada. Mis ojos se encuentran con los de Kyler, verdes y atrayentes.

—¿Que haces aquí?

—Tranquila, —me ve dudoso. —¿Recuerdas algo?

Niego con la cabeza pero me detengo al sentir un fuerte dolor, suelto un quejido.

—Espera, no te..

—¡No toques! —levanto la voz. —Me duele...

—Dime que recuerdas.

—Solo recuerdo... Que salí del hospital y Nathalie me fue a buscar. ¿Tú qué haces aquí? Lorie me..

—No sé que te haya dicho de mi, pero no soy tu enemigo. Lorie está muerta, ella era la enemiga. —lleva sus manos a mis mejillas. —Y precisamente porque no soy tu enemigo, es que te secuestre para mantenerte a salvo.

—¿Que?

Ahora estoy demasiado perdida. ¿De que habla? ¿Me secuestró? ¿Cuando? ¿Por qué?

—Te traje cuando... —se aclara la garganta y se aleja de mi, aparentemente dudoso. —Durante el tiempo que estés aquí, no vas a hacer preguntas sin sentido, no vas a mencionar a nadie, ni siquiera hablar a menos que te lo pida.

Lo veo confundida, él me da la espalda, no puedo ver su rostro para determinar si lo dice en serio.

—Eres libre de estar por toda la casa, pero no salir de ella sin mi, no intentes..

Salgo de la cama tan rápido como él lo nota y se gira a mi. Me acerco a él.

—¿De que estás hablando? Kyler, tú no eres así...

—¿Tú que sabes de mi? No me conoces, solo mantente al pie de las reglas y todo estará bien.

—Donde está... —no me da tiempo a terminar, sale de la habitación. —¡Kyler!

Sin importarme sus reglas salgo de la habitación detrás de él, lo veo bajando las escaleras.

—¡Kyler, detente! Tú no puedes tenerme aquí contra mi voluntad.

KYLER. [AKDR #2]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora