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Él escucha atentamente lo que le dice la persona al otro lado de la línea, escucho mi corazón latir cada vez más rápido, intento simular estar bien, su llamada no dura mucho, guarda su móvil, sus ojos siguen sobre mi.

Como escaneandome, analizando mis gestos y calculando mis movimientos.

—¿Todo bien? —Le sonrío inocentemente.

Tengo ese sentimiento de que algo anda mal, voy a morir, moriré sin haber cumplido los 18, sin haber conocido del todo a mi hermano ni a mis padres.

—Mhm, si. —Pero esta vez es notorio su cambio, está más atento a todo, levantamos las copas nuevamente, cometí el error de beber toda mi copa, por los nervios y temor.

—Está sospechando. Posiblemente alguien le avisó, solo dime y subiré.

Tomo la botella para servirme más, pero él me detiene.

—Puedo darte de mi copa. —Murmura sonriendo con un aire a desconfianza. —Vamos, solo un sorbo para brindar.

No. Demonios.

No puedo beberlo, moriré y no pienso morir tan joven.

—Sage, acabalo, ahora. —Informa Kyler.

Aunque si no lo hago, igual moriría, definitivamente debo beberlo.

Me gustaría sacarle más información, tengo curiosidad por esa hija que tiene, ¿por qué nunca lo supe? ¿Con quien tuvo esa hija? No lo sabré, ya que debe morir ahora.

—Tengo mi copa... —Carraspeo. —Pero está bien, primero yo luego tú, será como un juego. Muy divertido, eh.

—¿Qué? Sage, no. ¿Que dices?

Estiro mi brazo para sostener su copa, él asiente ante mi propuesta.

Esbozo una sonrisa, para demostrar mi confianza, aunque por dentro estoy intentando no arrepentirme de lo que haré, espero que salga bien.

—Beberé primero. —Aviso.

Llevo la copa a mis labios, y tomo una mínima cantidad.

Lo mantengo en mis labios como si quemara, sonrío a boca cerrada, manteniendo el líquido ahí e intento no dejar que lo note. Fingí haber pasado el líquido rosa.

El ardor en mis mejillas es extraño, y hasta lloraría, no me dio tiempo a decir algo o un gesto ya que Alexay llevó la copa a sus labios y la bebió del mismo lado del que bebí yo.

Tan pronto como veo su manzana moverse y verlo pasar todo el líquido de la copa, suelto un suspiro y escupo todo el líquido en mi copa, él al ver aquello se alarmó.

—Soy Sage. ¿Recuerda? Usted me odiaba. ¿Que hizo? Para que todos estén tras su cabeza. —Intentó abalanzarse sobre mi, quizás quería golpearme o matarme. Pero su cuerpo no dió, empezó a hacer movimientos extraños.

Mi cuerpo se congeló ante esa escena, recuerdo cada mirada con desprecio, pavor o incluso molestia, sinceramente no me duele verlo así, siento que se lo merecía, no solo por tratarme tan horrible todo el tiempo, si no por tratar mal a Alexer, cuando éramos pequeños, él fue un terrible padre para él y resulta que tienen una hija en cualquier parte del mundo.

—Maldi... Maldita. —Se esfuerza por articular un insulto más, pero termina cayendo del sofá, tan pronto como sucede, la puerta es abierta con brusquedad, veo ahí de pie a Kyler.

—Ya nos vamos. —Me levanto y me encamino al baño junto con mi copa, siento mi respiración volver a la normalidad, ahora quiero saber quién diablos quiso prevenirlo.

Me detengo unos segundos frente al pequeño espejo, mi respiración va descontroladamente, siento el peso del poder y la satisfacción de tener el último aliento de una persona.

La sensación de arrebatar algo que muchas personas aprecian, la sensación de matar y ver los momentos de agonía de mi presa.

Escupo en el lavabo, tiro el líquido que regresé de mi copa al lavabo, abro el grifo, inclino mi rostro y enjuago mi boca con abundante agua, siento un poco de mareos, seguro algún efecto de el líquido, por suerte no pasé el líquido.

—¿Estás bien? —Levanto mi rostro, veo su reflejo en el espejo frente a mí.

—Lo estoy. —Relamo mis labios y me giro a él, sonríe y se acerca a mi tan rápido como mis ojos se encuentran con los suyos, no se resiste y nos envuelve en un beso necesitado y posesivo, una de sus manos recorre desde mis costillas a mi cintura y espalda baja.

Su otra mano se mantiene entre mi mejilla y mandíbula.

—¿Vamos a celebrar esto? —Murmuro contra sus labios, no nos separamos del todo, su nariz rosa la mía, veo sus ojos cerrados concentrado en mi. —Estoy segura de que Darwin y Danielle querrán celebrar.

—Entonces... Supongo que si.

No tardamos en deshacernos de cosas que me puedan comprometer mucho, ellos al verme en las cámaras del Cannabis, iban a buscarme en todo lado, y eso es lo que queremos, que despierte su interés, para así poder tener mi acceso.

Kyler deja el cadáver de Alexay bien sentado en el sillón, mi copa ya limpia quedó con el mismo líquido frente a él y su copa quedó sin rastro de la Atropa Belladonna.

Kyler se encargó de eso, fue tan minucioso en ese aspecto, cuando estuvimos fuera nos apresuramos en irnos, ya nos esperaban y de seguro están con la curiosidad de saber que sucedió.

Veo a Kyler soltar la palanca del auto, acerco mi mano a la suya y la tomo, dejo un suave apretón.

—¿Tú sabías que Alexer tenía una hermana?

—No, seguro ni él lo sabe. —Su respuesta salió seca, sonrío. —¿No te sorprendió lo que dijo?

— ¿Qué?

—Alexer está muerto. —Trago grueso, niego con la cabeza.

—Ahora no me interesa él, vamos, ese día en el árbol te lo dije. ¿O no? —Mis mejillas ardieron de solo recordar ese día.

Él mostró una media sonrisa.

—¿Te gusta matar? —Pregunto inconscientemente.

—Solo a las personas que se lo merecen. —Veo que frena frente a una casa de dos pisos no tan grande, con ventanas y un jardín. —¿Por qué?

—Por que... —Aclaro la garganta. —Creo que...

A mí sí me está gustando.

—¡Hey! Están vivos, eso significa que salió todo bien. ¿Eh? —Darwin se asoma por la ventana.

—Asi parece.

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KYLER. [AKDR #2]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora