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Me quedé en estado de shock, por la reciente revelación. Todo es tan confuso, pero ya no quiero que lo siga siendo, quiero saber de una vez por todas lo que está pasando.

—¿Vienen solos? —Pregunta Kyler mirándolos, son dos tipos uno de ellos tiene una cicatriz en medio del rostro, ojos azules y el otro ojos cafés.

—Claro imbécil, ¿Con quién vendríamos?

Tienen el semblante serio, amenazantes.

—Mierda, si que es como lo describió, pensé que la vieja estaba loca. —Dijo uno de ellos, se acercó hasta llegar a mi altura y miró fijamente mis ojos.

—Relajate. —Ordena Kyler a mi oído, siento el miedo y los escalofríos recorrer mi cuerpo.

—Mira Conan, tiene el color de la descripción del alerta amber de hace años.

—¿Que? —Jadeé, confundida.

—Dudo que sea, dijeron que era un niño.

—Dijeron que..

—Si, si. Suficiente. —Interrumpe Kyler.

—Tendrás tu dinero, pero... ¿Por qué el apuro? Tenemos una noche para entregarla.

—Oh si, podemos divertirnos los tres. —Habló el otro de ellos, niego con la cabeza, Kyler me sostiene de la cintura, me atrevo a patear al tipo estúpido que tengo frente a mí.

Kyler soltó una risa amarga, el tipo de los ojos azules cayó por los pocos escalones, el otro tipo de ojos cafés sacó una pistola de su pantalón.

—¡No dispares! La quiere viva. —Gruñe levantándose del suelo, ve a su compañero impidiéndole que me dispare.

—No se van a divertir conmigo. —Escupí, asqueada de esos dos.

Kyler desvió la dirección de su arma al tipo que sostenía la pistola hacia mi y disparó.

—No pienso compartir algo que es mío, de mi posesión, ella es mía y me importa un carajo quien pague por ella. ¿Entendido? —Kyler me dejó a un lado y bajó las escaleras para acercarse al tipo que previamente tiré de las escaleras.

—Estas loco, ¡No puedes quedarte con ella!

—Mataré a quien venga a reclamarla o trate de impedirlo. ¿Entiendes? —Retrocedo escuchando sus palabras, aunque él habla en bajo puedo oírlo. —Hoy no es tu día de suerte, compañero.

—¿Vas a matarme? Si yo no la llevo, habrán más que se atreverán a hacerlo.

—Y tendré más cadáveres que desaparecer. —Termina, muestra una sonrisa llena de oscuridad y perversidad. Sus ojos verdes se dirigen a mi, tiene esa chispa de maldad que oscurece sus iris varios tonos más oscuros.

—No lo hagas. —Pedí.

—¿Qué? —Cuestionó incrédulo.

—No lo mates..

—¿Por qué? ¿Ya te gustó que todo el mundo esté a tu alrededor? ¿Te gusta tener a los hombres a tus pies? —Cuestiona exaltado, fuera de sí, enojado, terriblemente enojado. —Tú eres idéntica a ella, solo te falta abrirte de piernas a mi y a todo aquel que..

—¡Cállate! —Grito interrumpiendolo, bajando los escalones y caminando a él. —¿Me odias? ¡¿Por que me tratas de esta manera?! 

Lo empujo con las palmas de mis manos, el tipo al que amenazaba retrocede, me atrevo a abofetearlo de nuevo, su rostro se desvía por la fuerza que ejercí, y cuando intenté hacerlo por segunda vez me detuvo en el aire, me hizo retroceder, sus ojos se engancharon a los míos.

Su fría mirada amenazaba con perder el control, me veo reflejada en sus ojos, intento soltarme de su agarre tan rápido como lo empujo lejos de mi.

—Preferiría que me lleven con mi madre a que tener que estar aquí, contigo. —Escupí con rabia y decepción.

Y tan rápido como puedo subo las escaleras, llego a la habitación y me adentro en ella, cierro la puerta detrás de mí.

—¡Maldita sea! —Llevo mis manos a mi cabello, inexplicablemente estaba empezando a creer que iba a ayudarme, pero solo me quiere tener aquí bajo su control, voy hacia la cama y me tiro en ella.

La puerta empieza a sonar, pero me concentro en cerrar los ojos y caer en un largo sueño, no quiero ver a Kyler, no quiero.

Aún tengo mucho que procesar...

Mi mamá es Caroline Villeng, ¿Como demonios eso es posible? ¿Ellos mentían? Si mi madre se llamara así... No sería..

De pronto una fuerte punzada golpeó mi cabeza, aprieto los puños y los llevo a mi cabeza.

El dolor es insoportable, pero siento que hay algo que no puedo recordar, y debo recordarlo... Debo saber qué demonios es lo que no recuerdo.

—¡Sage abre la puerta! —Su voz se escuchó lejana, la presión en mi cabeza aumentó logrando que algunas lágrimas escapen de mis ojos.

Voy a ignorarlo hasta que decida decirme la verdad de todo, él tiene mucha información que me será de utilidad.

DOS DIAS DESPUÉS

Ignorarlo y comer en la misma mesa fue difícil, intentó si quiera hablarme, pero se lo impedía, solo se encargaba de mirarme como estudiando mis movimientos y gestos, eso me puso demasiado nerviosa, pero por alguna razón no forzó nada.

No entró a la habitación como lo hizo hace días y tampoco me dirigía la palabra desde que se dio cuenta que lo ignoraba.

Ninguno de los dos habló, sentí esa necesidad de obligarlo a decirme que más sabe muchas veces durante los días, pero me negué.

Pasé la mayor parte del tiempo durmiendo o intentando hacerlo en la habitación, ayer intenté buscar alguna pastilla para dormir y tener que terminar la maldita espera.

Por que él mencionó que le quedaban 3 días, no entendí a qué se refería, pero hoy era el ultimo día, de esos tres que mencionó cuando llegaron esos tipos a llevarme consigo.

No sé si el que estuvo mientras le pegué a Kyler escapó o está muerto.

No he visto a la chica francesa, y necesito tenerla como aliada, podría ayudarme. Pero cada que me cruzaba con ella no tenía tiempo de mirarme y desaparecía.

—¿Donde está la chica francesa? —Me atreví a preguntar, Kyler desvió su mirada de la del libro para verme.

—¿Por que quieres saber?

—Es la única persona en la que podría confiar. —Aseguro, él frunce el ceño y ríe amargamente.

—Ella es mi... Prima.

—Malheureusement. —Interrumpió.

——————⛓️——————

Malheureusement:
Desgraciadamente.

AL.

KYLER. [AKDR #2]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora