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Todo el capítulo 15 está en los extras +18 de mi perfil. 🏃🏻‍♀️❤️

Despierto con dolor en mi entrepierna, abro los ojos lentamente y pestañeo acostumbrándome a la luz de la ventana.

Hago el intento de salir de la cama pero siento un agarre en la muñeca que me lo impide y un cuerpo a mi lado, tomo asiento sobre la cama, inmediatamente flashes de anoche cruzan mi mente, me veo en el árbol, tirando de su cabello, en la cama, gritando con Kyler sobre mi...

Mi cuerpo tiene pruebas de anoche, marcas y chupetones en casi todo mi cuerpo que resaltan por mi piel pálida, veo a Kyler de costado a mi lado, está semi desnudo y... Yo tambien, él me sostiene de la muñeca, me suelto con suavidad, pienso en salir pero a la vez me quedo mirando su perfil tan perfecto.

Me vuelvo a recostar y giro a mirar a Kyler, lentamente llevo mi mano a su cabello despeinado que cae sobre su rostro. Antes de que pueda tocarlo, se levanta en microsegundos y termina sobre mi apuntándome con una pistola, frunce el ceño al verme y baja la pistola.

—Lo siento... Lo siento, es... Es un acto reflejo, no... —Tira la pistola fuera de la cama, sus ojos parecen percatarse de como estamos.

Recuerdo que cuando estaba amaneciendo decidimos darnos un baño... De espuma en la habitación de Kyler, lo que también sucedió ahí... No es necesario recordar.

Y ahora estoy por suerte con ropa interior.

—¿Por qué? —Sostengo su mirada, él parece dudar si decirme o no.

—¿Eh?

—¿Por qué tienes ese acto reflejo? ¿Alguien... Intentaba matarte?

—En el orfanato... —Empieza llevando su mano a mi mejilla. —Habían unos niños grandes que se encargaban de molestarnos, a veces se aparecían en las mañanas a querer cortarnos el cabello... O cualquier cosa que se les ocurra.

—Pero...

—Y... Hace unos años, una chica intentó matarme, era mercenaria. —Hace una mueca de poca importancia y se acomoda sobre mi. —Después de eso y más, siempre tengo esos reflejos.

—¿Esa chica era Lorie?

—No la menciones, ella ya no existe. —Su voz sale sería, asiento con la cabeza.

Abro los ojos de par en par, lo hago a un lado y me salgo de la cama tan rápido como recuerdo que no usamos protección.

—Kyler. —Mis piernas intentan no flaquear mientras camino alrededor de la habitación. —¡La pastilla!

—¿Qué? —Se levanta sobre la cama y me mira confundido, hasta que parece entender a qué me refiero. —¡Maldición! Espera aquí.

—¿Que vas a hacer?

—Llamaré a Danielle, aunque.. Siempre cuando puedes tomar un té de orégano. — Ríe con esto último, encuentro una de las tantas almohadas en el suelo y se la tiro.

—¡Soluciona esto! —Sale con solo el boxer a su cadera puesto, cierra la puerta detrás de él, caigo en cuenta de que estoy en su habitación, me acerco lentamente al escritorio con la mirada en la puerta, al llegar a él abro el portátil, pero tiene contraseña la cual no sé.

Busco en los cajones del escritorio y me detengo a media búsqueda.

¿Por qué estoy hurgando en sus cosas?

Los cajones que se pueden abrir tienen carpetas con papeles, y hay solo dos cajones con llave, uno largo y otro pequeño.

Niego con la cabeza, no debo hacer esto, mejor lo voy a convencer de que él mismo me lo diga, y si no lo hace tendré que recurrir a esto de nuevo.

Salgo de la habitación casi corriendo hacia mi habitación, busco en el clóset algo de ropa, nada que pueda enseñar las marcas que Kyler me hizo. Encuentro un vestido azul junto con un jersey blanco, me apresuro a vestirme, la casa está en silencio y cuando voy a buscar unos zapatos escucho pasos apresurados por el corredizo.

¿Cómo diablos sabe Kyler mis tallas? Es algo que debo preguntarle.

Encuentro unos tenis blancos y me apresuro a salir de la habitación, al hacerlo choco contra Kyler y él me sostiene para que no pierda el equilibrio.

—Kyler. ¿Se puede saber que sucede?

—Nos encontraron, tenemos que irnos de aquí, ve a guardar lo que necesites y solo tiralo por mi ventana, corre.

—¿Qué? —El aire abandona mis pulmones, la puerta principal es abierta bruscamente, Kyler de inmediato apunta al responsable pero lo baja al ver que es Danielle, con la ropa manchada de sangre y Darwin siendo sostenido por ella.

—¡Kyler debemos irnos! —Danielle deja caer a Darwin sobre el sillón, está gravemente herido, bajamos deprisa por las escaleras, Danielle me detiene antes de llegar a Darwin, revisa mi rostro y me obliga a mirarla. —Sage, ¿Estas bien? Vamos a salir de esto, escúchame bien, si tienes que dejarnos hazlo, vienen por ti, no por nosotros.

—Basta, Danielle. —Kyler la interrumpe. —Ella no va a irse sola, y no tendrá que dejarnos si nos apresuramos.

—Ven conmigo. —Danielle me toma del brazo, se gira a mirar a Kyler. —Llevalo al auto que está a unas cuadras de aquí, escondido en el bosque, no tardes.

Kyler parece no estar de acuerdo, asiento con la cabeza mirándolo, él tensa la mandíbula y se apresura en llevarse a Darwin.

—¿Que sucedió? —Pregunto corriendo por el pasillo que lleva a la cocina.

—Cuando te dije que vayas por él, no me refería precisamente a... Ya sabes. —Deja escapar una risa nerviosa, llegamos a una habitación ubicada más allá de la cocina, ella busca en uno de sus cajones y me entrega unas pastillas azules. —Kyler me pidió esto para ti... Prima.

No se dio tiempo a reír ni yo a poder hablar, salgo de la habitación y voy a la cocina a por un vaso de agua.

—¡Iré por tus cosas! —La escucho correr por el pasillo hacia el salón.

Tomo una respiración profunda antes de ir por donde ella fue, al subir las escaleras me veo obligada a sostenerme de las barandas unos segundos.

¿Quienes vienen por mi?

Decido regresar rápidamente a la cocina.


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KYLER. [AKDR #2]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora