Después de las carreras, terminamos el entrenamiento con Danielle y yo aplicando la puntería, sin fallar y luego el uso de las navajas, lanzarlas al punto, aprendí otras cosas más, Darwin y Kyler nos enseñaron los puntos que se necesitan cuando uno escapa, si caen en manos de los policías se pide hacer una llamada.
Primero los sobornos luego la llamada o una moneda de oro, esas que la OMC maneja.
—A partiremos de ahora, van a correr como si sus vidas dependieran de ello, nosotros seremos los captores. —Kyler me dirige una mirada antes de continuar. —Las casas valen, siempre y cuando no las vean, cubran sus rostros e intenten que no las encontremos en el lapso de tres horas.
—Es broma. ¿Verdad?
—¡Ya! —Darwin dio la señal, Danielle y yo no nos movimos, no entendí muy bien...
¿Vamos a correr? ¿Por tres horas?
—¡Tienen que correr! —Darwin señala al contrario de nosotros, Danielle y yo nos miramos y sin dudarlo empezamos a correr tan rápido como nos da nuestros cuerpos, primero vamos juntas, de ahí vemos a Darwin correr detrás de nosotras y Kyler subir al auto y venir en nuestra dirección.
—¡¡Están locos!! —Grito intentando perderlos de vista, Danielle y yo nos separamos.
Empecé a correr por la nieve intentando no irme de bruces, hace tanto tiempo no corría tanto que ahora me caso rápido.
Llegamos a dónde empieza la recta de casas, en escondo detrás de una, aunque no duro mucho ya que Kyler ya me vio.
Todas las casas están llenas de nieve, es imposible subirse a una, diablos, este juego no funciona en un pueblo con nieve, pero estamos practicando para huir en la gran ciudad.
En la ciudad si sería fácil escapar, aunque... No precisamente tan fácil, ahí tienen escaleras de incendios y para llegar a ellas es algo difícil.
Aunque ahora que lo pienso, las personas son más reservadas, no es como antes que salían hasta solo para respirar.
Intentó esquivar a Darwin, quien se ha decidido a venir a por mi, está pisandome los talones, es realmente muy rápido y no voy a dejar que me gane.
Justo cuando está por alcanzarme me hago a un lado y freno, él se pasa de largo y yo aprovecho a ir doblando a mi derecha, empieza a faltarme un poco el aire.
Sin embargo no me detengo.
***
Dos malditas horas escapando, simplemente me encuentran tan rápido, esto no está funcionando, tengo que encontrar la manera de perderme de vista.
Como Kyler está en una calle recta la cual tiene muchas otras conexiones, me voy hacia la izquierda, y antes de avanzar retrocedo, sin que logre notar que voy hacia atrás, todo para perderlo de vista, en las calles veo que sigue de largo, esta vez no sigue recostado tranquilamente, ahora sí se ve que me ha perdido de vista.
Punto para Sage.
No veo a Danielle, solo puedo ver a Darwin que ya nos perdió a las dos, me detengo unos segundos para tomar aire, hasta que giro mi rostro y veo una pequeña cafetería, está media abierta, se me quedan mirando las pocas personas del interior, desvio rápido la vista y retomo mi camino.
Me asomo un poco para ver si la calle está libre y justo Darwin me ve desde la dirección en donde se fue Kyler.
—¡Aquí! —Me hubiese gustado tirarle una piedra por delatarme, pero entre la nieve ni forma de hallar una.
Cuando veo el auto de Kyler asomarse y verme directamente, cruzo la calle hacia la izquierda de Kyler, veo frente a mí otra conexión, sin dudarlo empiezo a correr más rápido que antes, ellos están detrás de mi, veo por ratos hacia atrás, hasta que termino chocando con un cuerpo duro que salió de la nada y termino sobre él pero por la fuerza que llevé giramos y él quedó sobre mi.
Mi respiración se descontroló aún más de lo que ya estaba por correr por tanto tiempo.
Abro los ojos de golpe luego del pequeño accidente, veo que el chico con el que tropecé sostiene su cuerpo con ambas manos a cada lado de mis hombros.
Sus ojos color miel se quedan mirándome a los ojos fijamente, tal vez... Es por la heterocromía tan rara que tengo.
Escucho una puerta de auto ser cerrada con fuerza a la vez en la que empujo al chico a un lado para levantarme, Kyler y Darwin ya están a dos pasos de nosotros.
—¿Estas ciego, pendejo? —Darwin se apresuró a hablar, Kyler tenía la vena del cuello sobresaliente, se acerca al chico con el que choqué, este no retrocede.
—Ella se metió en mi camino. —Responde brusco. —Ella no veía por donde iba.
—¿Quieres que te enseñe a hacerte a un lado? —Kyler iba a plantarse cerca de él, pero Darwin se lo impidió. —Pídele perdón.
—Estoy seguro que el pendejo va a tener en cuenta lo de hacerse a un lado para más adelante. —Me ve de reojo. —Y no se va a cruzar en nuestro camino, ni el de ella.
—Lo siento. —Veo unos segundos al chico antes de girarme a Kyler y tomarlo del brazo. —Vámonos.
—¿Por que te disculpas? —Me detiene. —Él debe hacerlo.
—No debemos llamar la atención, pero si quieres armar una pelea, no voy a detenerte, vámonos Greet.
Darwin se gira a mi, ve a Kyler unos segundos antes de seguirme de regreso al auto.
—Busquemos a Danielle. —Murmuro a su lado. —Creo que fue suficiente por hoy.
Kyler parece darle una advertencia al chico y luego vino hacia nosotros, estuve por subir al auto pero él me detuvo, solo para besarme, Darwin ve por la ventana trasera del auto, a lo lejos está Danielle.
—Los vemos en la casa. —Lo escucho irse, me separo de Kyler y subo al auto, el imita mi acción, enciende el auto y acelera dirigiéndole una mirada al chico.
—Lo hizo a propósito.
—No importa, no me hice daño y tropecé por no fijarme.
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KYLER. [AKDR #2]. ©
Mystery / ThrillerEl renacer de la princesa. COPYRIGHT © 2020 Evadne Reed. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier medio o procedimiento, tampoco se acepta copiar palabras o frases de este libro, sé original y creativ...