El carrito baja con una velocidad que el aire logra golpear mi cabello al igual que a todos, muchos gritan, Darwin solo mira a Danielle divertido.
—¡Nos cagamos! —Grita alguien detrás de nosotros, de pronto el carrito empieza a emitir ruidos extraños, el camino de este es en varios cruces y giros, aún no llegamos al final de la larga caída, me sujeto de las barandas de mi asiento con fuerza.
Ay, moriré con 18 años...
—¡Mierda!
—¡Detengan esta mierda! ¡Nos vamos a morir!
Moriré joven, no puede ser.
—¡Cállate! No moriremos pedazo de bebé chillón. —Danielle le gritó, tenía un aspecto de susto sin embargo no decía nada más que agarrarse pero todos nos quedamos en silencio cuando Darwin empezó a carcajear.
Mi respiración sigue desordenada, mi corazón latir desenfrenado casi queriendo salirse por mi boca, mi cuerpo siente los nervios y escalofríos del momento.
—¿¡Qué demonios?! —Empujo la espalda de Darwin y este solo ríe, todos los presentes nos ven confundidos y algunos habían estado llorando.
—¡Hijo de tu...! —Quedamos colgados. Literalmente colgados, el carrito se encuentra de cabeza al igual que nosotros en una pista al revés.
—¡Que puto miedo! —Me hago a un lado al igual que Danielle cuando el de atrás nos vomita en medio de nuestros asientos.
—¡Agh! ¡Puerco! —Danielle le da una mala mirada, puesto que le cayó vómito en el brazo y a mi me salpicó en la chaqueta.
Oh. Por. Dios.
La. Chaqueta. Es. De. Kyler.
Danielle y yo intercambiamos miradas al notar la chaqueta con gotas y un salpicado de su vómito verde y viscoso con monedas.
—¡¿Que carajos?! —Darwin se quedó atónito desde el momento en el que vio que vómito. Y más que habían monedas de algún otro país en su vómito. —¡Un puto banco humano!
Danielle queda estupefacta. —Mo- Monedas?! ¡Hay monedas en su vómito!
El tipo que está a lado del que vómito ve el vómito como si le provocara vomitar también.
—¡No joder! Kyler va a matar a este puto por vomitarle a su novia y... ¡Ensuciar su chaqueta favorita! —Darwin le apunta con la mano en forma de pistola y dispara. —Estas muerto, amigo.
Pego mi cuerpo por completo a la esquina de mi asiento alejándome del vómito, me quedo paralizada sosteniendome de las barandillas.
Que esto se acabe, que se acabe.
Ruego interiormente, intento no ver el líquido a mi lado o en la chaqueta de Kyler, fácil puede limpiarse con un pañito, pero sé que Kyler lo tomará como una ofensa.
Después de unas pocas vueltas, para ser exactos 15 vueltas y quedar de cabeza unas 12 veces, el carrito llega al punto donde Kyler nos espera, a la hora de bajar mis piernas tiemblan, al igual que Danielle ambas bajamos con cuidado ayudándonos.
Tan pronto como veo a Kyler caminar hacia nosotros Danielle me jala consigo.
—¡Iremos al baño! —Ella cubre su boca y voy con ella, intento no mostrarle a Kyler su chaqueta manchada, me la quito en el camino antes de irnos muy lejos donde hay una pequeña puerta de madera con casita.
Danielle entra y me entrega papel antes de encerrarse ahí. Empiezo a limpiar con extremo cuidado, tiro los papeles al tacho.
—¡Dani! ¿Estás bien?
—Sage, si terminaste regresa con ellos, ya los alcanzo. —Escucho su voz baja, asiento, antes de girarme para ir en busca de Darwin y Kyler siento el peso de una mirada en mi, giro lentamente a mi alrededor y nada.
Vuelvo a girar y me encuentro con los ojos dilatados de Kyler, me mira con el entrecejo fruncido.
—¿Estás bien? —Murmura acercándose. —Darwin no me dijo nada... ¿Que ha sucedido?
—No tiene importancia... —Tomo una bocanada de aire y me abalanzo a él.
Mi peso es nada contra el suyo, sostengo la chaqueta con la otra mano.
—Nunca más volveré a subirme a una maldita montaña rusa, lo juro. —Su aroma inunda mi nariz, mi cuerpo aún tiembla del susto pero en sus brazos me siento segura.
—¿Quieres helado? —Sonríe sosteniendo mi cintura contra su cuerpo duro y trabajado.
—Si, pero debo esperar a Danielle. —No pienso ir sin ella. —¿Y Darwin?
—Se quedó hablando con un tipo. —Se encoje de hombros, a los segundos Danielle sale con el cabello echo un moño y su rostro con gotas de agua.
—Listo. ¿Ahora a dónde? Nunca más a una de esas porquerías. —Señala a la montaña rusa.
—Iremos a comer helado. —Le sonrío separándome de Kyler. Él coloca su brazo sobre mis hombros, su mano queda a centímetros de mi cuello, sus dedos dejan caricias que provocan descargas eléctricas, al igual que sus anillos fríos contra mi piel.
—Maldito Darwin, hizo la maldita jugada de la tuerca. ¡Debí sospecharlo! —Gruñe. —Pero esto no quedará así, nos cobraremos. ¿Verdad, Sage?
Sonrío con complicidad ante ella, frota sus manos con una sonrisa maliciosa.
—Darwin es intolerante a la lactosa... —Murmura a mi lado, Kyler lo escucha mientras caminamos.
—Esto será interesante. —Murmura contra mi oído, suspiro mirando su perfil, nos guía a una tipo cabaña alejada pero muy bien decorada.
No tardamos mucho en llegar, Danielle se apresura al tipo detrás del counter encimera.
—Quiero un batido de muchas fresas con queso, helado del que contenga más bacterias de leche y nata, por último colorante rojo, ¡Mucho colorante rojo! Para simular que es solo batido de fresas. —Sonrie y el que atiende la mira con los ojos muy abiertos.
—Te va a odiar. —Asegura Kyler.
—A él le gusta quitarme mis bebidas, le dije que no me gusta la leche, y hasta ahora después de 3 años la pido solo para devolverle su broma.
—¿Que sabor Sage? —Giro mi rostro a él.
—Menta con chips. —Kyler se encarga de pedir mi helado, Danielle me arrastra con ella a una de las mesas más cercanas a la ventana y entrada.
—Sage, es hora de tomar venganza contra Darwin. —Ella muestra una sonrisa donde sus colmillos resaltan.
Nos sentamos y esperamos a que vengan los chicos.
——————🔥——————
ESTÁS LEYENDO
KYLER. [AKDR #2]. ©
Mystery / ThrillerEl renacer de la princesa. COPYRIGHT © 2020 Evadne Reed. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier medio o procedimiento, tampoco se acepta copiar palabras o frases de este libro, sé original y creativ...