Danielle y yo estamos sentadas una frente a la otra del lado de la ventana, Kyler aparece luego de hacer el pedido y se sienta a mi lado, sostengo su mano acto que llamó su atención.
—Voy a decirte algo... Pero no debes enojarte. ¿Bien? —Saco todo el aire de mis pulmones, sus ojos siguen con esa chispa que lo hace resaltar entre muchos, me mira curioso. —Alguien vomitó en el carrito.
—¿Y....?
—Habia salpicado a tu chaqueta, claro que me enojé pero fui a limpiarla, ya no está sucia. —Me apresuro a decir todas las palabras, su rostro tomó un aire a frialdad, con la mirada busca su chaqueta la cual tengo en mi regazo.
Vamos, el haberle limpiado con papel no cambia mucho.
Danielle me tiende un pañito húmedo, que tiene un fuerte olor a alcohol.
—En el baño sorprendentemente había pañitos alcoholizados. —Me apresuro a volver a pasar el paño en la chaqueta de Kyler, al terminar me encuentro con sus ojos observándome.
—Está limpia.. —Murmuro, siento su mano acariciar la mía por debajo de la mesa, mi mano reposa a mi lado en el asiento.
—No es tu culpa. —Dirige la mirada al encargado del lugar, viene con lo pedido.
—¡Vaya¡ el servicio es impecable. —Danielle recibe su batido que tiene un color rojo natural como ella misma dijo, que parezca de solo fresa.
Y mi helado con banana Split, no era una combinación que esperaba, Kyler también lo ve de una forma rara.
—Gracias. —Decimos al unísono, menos Kyler, se encuentra estudiando mi postre, y luego a mi.
—Kyler. —Atraigo su atención. —¿Quieres?
No sé qué ocurre por su cabeza, me gustaría saber aunque... No puedo obligarlo a decirme todo lo que piensa, él niega con la cabeza, dudoso.
—Esto está delicioso. —Murmura Danielle, su batido va más abajo de cómo lo trajeron, no tardamos en ver a Darwin en la puerta y buscarnos con la mirada.
—¿Que hay familia? —Sonríe llegando a nosotros, toma asiento a lado de Danielle. —¿Que tomas, muffin?
Ella casi se atraganta con el batido por aquel apodo de Darwin.
—Batido de fresa con crema con... —Murmura sonriente.
—Déjame probar. —Atrae su batido interrumpiendo a Danielle, da la primera probada y su rostro hace un gesto raro.
—Esto está de dioses. —Murmura bebiendo más, veo al encargado venir con una charola con pequeños postres, son pequeños y tienen crema encima.
—Cortesía de la casa. —Comenta mirándonos. —Contiene leche de almendras. —Mira a Danielle y luego a mi, carraspea. —Libre de lactosa.
Ahí Danielle y yo al darnos una mirada cómplice entendimos que él encargado se nos unió en la venganza.
—Merece una buena propina. —Opino señalando luego de que se retira.
—¡Por su puesto! —Añade Darwin, el que no duda en tomar uno de los postrecitos y llevarlo a su boca.
—Buena jugada, eh. —Kyler se acerca más a la mesa, amenazante mirando a Darwin. —Lo de la tuerca. ¿Otra vez?
—Darwin. —Llamo mirando a Danielle. —Deberias cuidarte del queso.
—Te refieres a... —Su rostro se puso rojo y soltó el postre mordido.
—Mi batido tiene queso, leche, nata... Y fresas por su puesto. —Danielle se cruza de brazos, sonriente.
—Caíste en su venganza, amigo. —Kyler me sonríe. —El juego de SD.
—¡Mierda! —Escuchamos un rugido de su estómago, no por el hambre, justo un montón de personas entraron a la pequeña cabaña acogedora, todos hacen cola para hacer sus pedidos.
Darwin se levanta como resorte.
—Corre que no llegas al baño, cariño. —Danielle ríe, Kyler y yo también, así como Darwin se rió de nosotras en la montaña rusa.
—¡Permiso! ¡Abran paso! ¡Me cago! ¡Ya viene joder háganse a un lado! —Empieza a gritar a todo pulmón, la gente se gira a mirarlo, Kyler cubre su rostro con la carta de pedidos, Danielle y yo nos metemos debajo de la mesa.
—Que vergüenza, maldita sea. —Gruñe Kyler.
Danielle tiene el rostro rojo y aún ríe junto conmigo, bien, nos pasamos, pero él también.
—Si no llega, no pienso hacer que suba a mi auto con mierda en su pantalón. —Levanto un poco la cabeza por mi asiento, Kyler me mira, sabe mis intenciones de inmediato y me ofrece uno de los postrecitos, lo recibo y lo llevo a mi boca.
Efectivamente, la crema tenía un sabor que no había probado antes, y el interior del pastelito tenía queso, le atiné, así que ambas cosas tenían queso.
Escucho que las personas murmuran cosas que lo logro entender, todo se hizo un alboroto.
—Salgamos de aquí. —Murmura Danielle. —Va a anochecer pronto.
Kyler se levanta y me ayuda a salir, el encargado del lugar nos ve y señala que entremos por la otra puerta frente al baño, lo cual hacemos rápidamente, Danielle cubre su rostro por las miradas.
Tan rápido como llegamos, Danielle termina su batido por la mitad y Kyler deja un billete de los verdes grandes.
Sobre la mesa.
—¡Gracias! —Murmura Danielle con emoción hacia el sujeto.
—El cambio es tuyo, mi chica quería dejarte una buena propina. —Murmura Kyler al encargado que ya tenía listo el cambio, asiento con la cabeza detrás de Kyler.
Terminamos saliendo por otra parte del lugar, Danielle y yo explotamos en risas.
—Kyler, busca al que de seguro se hizo guiso en los pantalones, Sage y yo iremos a un último juego. —Danielle intenta llevarme con ella, pero antes alcancé a darle un beso a Kyler.
Él acomoda sus gafas oscuras y sigue el camino contrario.
—¿Y a dónde vamos ahora? —Enrolla su brazo en el mío y vamos juntas hacia una gran atracción con asientos casi por las nubes, está tiene luces encendidas que le dan el toque, es hermoso.
—Iremos a... WindSeeker, Buscador de viento. —Señala el que acabo de ver, este baja los asientos hasta tierra y las personas salen de ella, no veo rastros de molestia en sus rostros, ella corre casi arrastrándome. —¿Cuanto cuesta?
—$6.5 millones. —Responde como si ese dinero fuera un dólar.
—Bien, dos pases.
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KYLER. [AKDR #2]. ©
Mystery / ThrillerEl renacer de la princesa. COPYRIGHT © 2020 Evadne Reed. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier medio o procedimiento, tampoco se acepta copiar palabras o frases de este libro, sé original y creativ...