50.

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Sus palabras fueron suficientes para sentir el aleteo de los dragones en mi interior, mi cuerpo parecía ser algo pequeño cerca de él, la forma en la que sus ojos me miran, en la que mi piel reacciona a su cercanía, es simplemente un sentimiento de conexión que tenemos nosotros dos.

Bajo esas velas a nuestro alrededor, con la magnífica melodía de Yellow, el chico de cabello oscuro, ojos verdes y tez pálida me declaró sus sentimientos, a pesar de no poder sentir por completo.

Yo sé que significa, sé que no se ha abierto así con alguien más que conmigo, sé que... Recordaré cada segundo, cada sensación y momento de este día, lo recordaré con solo oír Yellow, el mejor cumpleaños de todos, sin lugar a dudas.

—Y esto es el sello de esta noche. —Lo veo sacarse uno de sus anillos de acero, uno muy hermoso, precisamente el que tiene un pequeño diseño sin color de un escorpión. —Junto con la canción que ahora es nuestra.

Sus últimas palabras son suficientes para llenar mi felicidad, sus labios atrapan los míos en un beso necesitado, mis manos van por si solas a sus mejillas mientras sus manos se encargan de apegar mi cuerpo al suyo, su mano derecha baja por mi cintura a mi muslo, levanta con suavidad la ligera tela, acaricia mi piel desnuda.

—Ajam. —Nos separamos unos centímetros al oír a Darwin carraspear falsamente.

Su cabello pelirojo está cuidadosamente arreglado dejando a la vista sus ondulados perfectos, trae un traje azul oscuro que le hace ver muy bien y una corbata del mismo color un poco más clara con calaveras.

—¿Creyeron que serían los únicos que celebrarían el amor? —Él ríe. —Hoy me caso, primos.

—Te voy a castrar por interrumpir. —Gruñe Kyler mirándolo.

—¿Por qué tienes que ser tan gruñón? —Replica frunciendo el ceño. —Me casaré con ella de todos modos.

—¿Y Danielle? —Pregunto para alivianar la situación.

—Está en el baño, dijo que tenía una gran noticia para nosotros. —Se encoje de hombros y me lleva consigo, a un lado apartado de Kyler. —Ayúdame con el discurso de mierda, tiene que ser especial, dame tu punto de vista, y no te rías, fue el único que se me ocurrió.

—Guau, espera.. —Relamo mis labios, tengo la expresión de sorpresa clara. —¿Estas hablando en serio?

—Si, solo es como una forma de pedirle formalmente ser mi novia. —Nos apartamos hasta la ventana de salida. —Danielle, había un perro que se llamaba pa fuera y un día le dijeron pa dentro pa fuera y el perro se volvió loco como yo lo estoy por ti... —Lo siguiente no pude oírlo, mis ojos se fijan en la ventana y veo a una persona que conozco. —Cásate conmigo.

—Espera... —Me alejo de él en el momento en el que Danielle se posa en las escaleras, ambos se fijan en ella por qué tiene una expresión totalmente de shock.

La sorpresa de ver a esa persona aquí me dejó absorta de la realidad.

—No es posible... —Salgo de la casa, en medio de la oscuridad nadie lo nota, dejo la puerta junta y siento el aire golpear mi rostro y cuerpo, veo una sombra cruzar la calle a la vereda de enfrente, sin dudarlo sigo el rastro hasta pisar la casa en frente de donde se encuentra Kyler, me atrevo a llamar a esa persona. —¿Pamela?

En tan solo segundos siento mi cuerpo ser levantado en peso, una mano cubre mi boca y me gira sobre su eje, retrocede a él callejón cerca a la casa, veo la ventana donde está Darwin, de espaldas, a la derecha de la casa veo a Pamela, con un rostro de lágrimas, tristeza y horror mirarme antes de desaparecer en la oscuridad de aquel pasaje.

KYLER. [AKDR #2]. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora