Enamorada de su sonrisa

Capítulo 45: Estudio de música.

Pov Poché

Paola después tres años que no se dignó para darme una explicación y solo desapareció, ahora si me la quiere dar.

No quería decirle a Calle sobre quién era Paola, pero tampoco quería que se enterara así. Estábamos en mi oficina, Calle recostada en el sofá metida en su celular y yo terminando de ordenador terminando de ver algunos email y terminando de ordenar algunos papeles que necesito para una sorpresa para Calle.

Se que Calle quiere preguntar algo porque ella no es de las que se queda callada cuando tiene alguna duda. Termino de organizar todo lo necesario y miro hacía Calle que me está mirando como confundida, tengo la impresión de que me quiere decir algo, pero no sabe cómo. 

— ¿Amor que me quieres decir? — dije a la vez que me recargaba en el escritorio poniendo mi mentó sobre mi mano derecha.
— No quiero preguntarte nada. — dijo y siguió mirando su celular.
— Entonces, ¿si quieres preguntarme algo? — sonrió. — ¿Qué pasó bebé?

Se reincorpora en el sofá y me mira.

— ¿Porqué cuando te pregunte ayer quien era ella no me dijiste en realidad quien era?

Ya sabía que esa iba hacer su pregunta.

— Porque es alguien que no es importante, no había importancia en decírtelo. — me encogí de hombros.
— Prefería enterarme que la ex de mi novia va a trabajar para ti, por ti. Que enterarme por ella. ¿No crees?
— Pero amor no era importante.
— No importa si es o no es importante María José. Te lo pregunté, quien en verdad era ella y tú sólo omitiste la parte más importante.

Me levante de mi silla y me acerqué a ella tomando a siento al lado de ella. Tome su rostro con mis manos haciendo que me mirara.

— Amor, era algo que no quería decir porque como te dije no le vi importancia. Ella es alguien de mi pasada de la cual sabes el daño que me hizo.  No quiero tener ningún contacto con ella, pero su empresa es una de las mejores de este país y no puedo desviar la oferta. Entre ella y yo solo habrá profesionalismo. ¿De acuerdo?
— Amor ¿como quieres que esté de acuerdo cuando lo más probable es que vas a estar viéndola frecuentemente y más con las intenciones que tiene? Porque se le nota que ella no quiere solamente explicar lo que sucedió. — dijo y yo gire los ojos.
— Como le dije a ella, en ti encontré lo que busca; una mujer maravillosa, que se que me ama. — la miré directamente a los ojos tratando de trasmitirle todo lo que sentía por ella. — Cada mirada que me dedicas, cada beso que me das, hace que me de cuenta, lo mucho que me amas y lo mucho que quiero estar contigo toda una vida. — ella suspira y sonríe. — Cada vez que sonríes así me dan ganas de besarte. 

Ella sonríe aún más, haciendo me muera de amor. Acercó mis labios a los suyos en beso lento lleno de amor. Me separo del beso dándole un último beso, para después darle otro en su frente.

— Ven que quiero enseñaste algo. — dije emocionada mientras nos ponemos de pie.
— ¿El qué? — dice con curiosidad.
— Ya veras.

Salimos de mi oficina directo al elevador. Marque el piso cinco.

Cuando llegamos al piso indicado salimos y empezamos a caminar al final del pasillo. Nos encontrábamos afrente de una puerta y Calle me miraba confundida.

— Abre amor. — le sonrío.

Ella me mira dudosa, pero gira la cerradura de la puerta dejando ver un estudio de música.

— ¿Y esto, amor? — recorre el lugar con la mirada para después posarla en mí.
— Tu estudió de grabación, goldi.
— ¿Enserio? — dijo llevándose ambas manos a la boca sorprendida.
— Estuve trabajando en esto este último mes, quería que tuvieras un lugar tuyo en la empresa para que estemos mucho más tiempo juntas y que mejor que esto, así puedes grabar tus canciones. — sonreí por la cara que tenía. — También contrate al mejor productor del país para que te ayudará en eso.

En eso entra José, el productor.

— Buenas, señoritas. — saluda.
— José, ella es Daniela Calle la chica de la que te hable. Amor, él es José el productor que te ayudará en todo lo que necesites. — dije presentándolos.
— Mucho gusto. — le extiende la mano como saludo. Calle le da su mano con una sonrisa cerrada. — Estaré por allá por si necesitan algo.

Él se retira al lugar donde están los sonidos.

— No se como agradecerte todo lo qué haces por mi. — rodea mí cuello con sus abrazos, yo hago lo mismo pero en su cintura. — Esto que has hecho es... — su voz se entrecortó un poco. — ... increíble, no se como explicarlo.
— Con que me ames todos los días está bien. — dije sonriendo.
— Trato hecho. — sonríe para después unir nuestros labios en un corto beso.

Deje a Calle que explorando más el lugar y conociendo el productor. Yo se lo feliz que la había puesto por hacerle este pequeño detalle. Se lo mucho que añoraba tener algún día su propio estudio de música y si yo tengo la oportunidad de cumplir su sueño, lo hago. Amo tanto a esa mujer que haría cualquier cosa para hacerla feliz todos los días.

Pov Calle

Aún no puedo creer lo que hizo Poché. Yo siempre había soñado con tener mi propio estudio de música, hasta estuve ahorrando para comprar algún local, pero nunca me imaginé tenerlo tan pronto y más aún que esa persona que me hace exageradamente feliz allá hecho esto más real aún.

Me encontraba viendo cada espacio del lugar. Tenía lo necesario; la sala de estudió que es la toma de sonido, equipada con la microfonía y línea de envío a la sala de control; en la que se ubican los equipos destinados a la grabación y posterior proceso de sonido: mesa de mezclas, multipistas, ordenadores, rocks de proceso, equipo de monitores, entre otros dispositivo.

Simplemente es hermoso, es como alguna vez lo había imaginado.

— Señorita Calle ¿hacemos algunas pruebas? — dice José distrayéndome del recorrido.
— Solo dime Calle así me dicen todos. — él asiente. — Y si hagamos pruebas.

Entre a la sala de estudio, mientras José se quedaba en la sala de control. Me coloque los audífonos y me posicione enfrente del micrófono esperando la señal de José.

——

Poché y yo llegamos a casa después de un día emocionante y cansado. Tomamos una ducha rápida junta, nos colocamos la pijama y salimos de la habitación hacia la cocina. Cenamos entre practicas y prácticas, disfrutando de la compañía de la otra y la comida.

— La primera canción que escriba será dedicada a ti. — le dije mientras sonreía.
— ¿Enserio? — pregunta con una sonrisa tímida. 
— Enserio. Además José dijo que puedo empezar a grabar canciones cuando quiera, ya que estoy muy prepara.
— Siendo así, la espero con ansías.

Ya en la habitación nos acostamos a dormir abrazadas.

𝒀.𝑴.