Pov Calle
La fiesta iba de maravilla, Poché no dejaba de sonreír lo cual me ponía demasiado feliz. Todos estaban bailando y comiendo. Yo me encontraba sentada en la mesa que están mis papás y Juan Carlos, ya que estaba cansada de tanto bailar.
— Gracias por hacer feliz a mi hija. — dijo Juan Carlos, de repente. — Por devolver esa luz mágica a mi hija. Nunca la había visto así de feliz. — dice, mientra observa como Poché reía junto a Juana, Johann y Sebas.
— Ella es la que me hace feliz a mi. — le dije. Sonrió en el momento que los ojos de Poché conectan con los míos, ella también sonríe.
— Serán muy felices juntas. — dice Juan Carlos, yo solo me limité a sonreír mientras veía como Poché se iba acercando a nosotros.
— ¿Como están mis dos amores? — dijo Poché, con una sonrisa para luego depositar un beso en la frente de su papá y uno en mis labios.
— Bien hija. De hecho ya me voy, ya es muy tarde. — se puso de pie y se despidió de mis papas. Antes de irse se acercó a mí y susurra. — ¿No importa que vaya por Ramón ahora, verdad? — yo solo negué con una sonrisa.Poché nos miraba un poco confundida porque no entendía nuestra interacción.
— Nosotros también nos vamos hija. — dice mamá acercándose a mí y me abraza. — Suerte mañana. — susurro.
— Adiós mi amor. Adiós Poché. — dice papá despidiéndose de nosotras con un abrazo. — Sigue disfrutando de la fiesta Poché. — dijo por último y empezó a caminar hasta la entrada junto con mi mamá.Me senté en la silla y hice que Poché se sentara en mi regazo.
— ¿Como la estás pasando amor? — le pregunté.
— Súper, mi amor. Gracias por organizar todo esto. — dijo dándome un beso en la mejilla.
— Tuve un par de ayudas. — dije con una sonrisa. — Aún falta una sorpresa más.
— ¿Otra? Amor, con esta fiesta ya es más que suficiente. Además mi mayor regalo eres tú.
— Está te gustará amor. — dije, mientras le sonreía y acariciaba su muslo.Mire la hora en mi celular y ya era hora de irnos al aeropuerto, eran las una de la mañana y nuestro vuelo sale a las dos de la mañana.
— Vamos a despedirnos de todos amor, ya nos tenemos que ir.
— ¿Porque tendríamos que irnos? — pregunta mirándome confundida.
— No preguntes y vamos. — nos pusimos ambas de pie y nos acercamos a los chicos para despedirnos.Caminamos al auto que ya nos esperaba Manuel. Manuel abre la puerta trasera del auto y nos ayuda a entrar. Ya los tres adentro, Manuel me pasa un sobre antes de dar marcha al aeropuerto.
— Toma. — dije entrándole el sobre.
— ¿Qué es? — mira el sobre y después a mi.
— Ábrelo.Poché me miraba extrañada mientras abría el sobre. Cuando vio lo que contenía el sobre me miro sorprendida.
— Felicidades, amor. — dije con una sonrisa.
— ¿Esto... esto es enserio?
— Sí.
— Amor, vamos para Mykonos. — dice dando un saltito de felicidad en el asiento, para luego coger mis mejillas y darme un beso en los labios. — ¿Desde cuando tenías todo esto planeado?
— Hace unos días. — conteste con una sonrisa.El viaje al aeropuerto estaba haciendo muy ameno, con Poché contándome todo lo que quisiera hacer cuando lleguemos a Mykonos, y con unos que otros besos tiernos.
Al llegar al aeropuerto, Miguel parqueo el auto, y se bajo para abrirnos la puerta. Nos entrega nuestras maletas y se despide de nosotras. Entramos al aeropuerto y hicimos nuestro check in. Pasamos por la sala de inmigración internacional, hasta que llegamos a la sala de espera.
— ¿Cuanto estaremos en Mykonos? — preguntó.
— Una semana. — dije.
— Ay, pero eso es muy poco amor. — hizo puchero.
— Lo se, pero tú tienes que volver a trabajar y yo terminar mi último año de universidad.
— Bueno. La pasáremos increíble, igual. — dijo con una sonrisa.
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Enamorada de su sonrisa
Roman d'amourLa chica fría que no cree en el amor queda enamorada a primera vista de una sonrisa. ¿Qué pasaría si un día estas caminando, pero en eso todo se vuelve negro y despiertas en un lugar desconocido? Golpes, misterio, romances, besos y más...