Capítulo 57: Rescate.

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Pov Poché

Ya estábamos en el lugar, solo a unos metros de distancias de la casa que tienen a Daniela, escondidos muy a dentro del bosque, planeando que hacer para poder entrar sin ser visto. Manuel nos mostraba a detalle los alrededores de la casa, utilizando un dron aéreo sobre la casa sin ser tan visible. Gracias a que Christian me llamó sé pudo encontrar el lugar rápidamente.

La casa está rodeada de hombres armadas, vigilando la zona. Manuel junto con los otros guardaespaldas estaban procesando en qué lugar de la casa podrían tener a Daniela encerrada. Yo ya estaba desesperada ya quería estar junto a Daniela.

— Señorita ya localizamos en qué habitación tienen a la señorita Daniela. — dice Manuel, distrayéndome de mis pensamientos.
— ¿Donde? — pregunte acercándome rápidamente a ellos.
— Está en una habitación que queda atrás de la casa. — dice Manuel acareándome la taplet que es en donde están viendo las imágenes que muestra el dron aéreo.

Ver a Calle así me partió el corazón, tenía amarrados los pies y las manos con una cadena. Ella estaba llorando mientras se movía con brusquedad como tratando de desamarrarse.

— Aguanta mi amor... aguanta. — susurre para mi. — ¿En que momento actuaremos? — pregunte, aún con la mirada en la pantalla.

Cuando Manuel iba a empezar a explicarme, la puerta de la habitación donde está Calle se abre dejando ver a una mujer. En el momento que el rostro de la mujer se enfoca en la pantalla me llevo con la gran sorpresa de que es Paola.

¿Que diablos tenía que ver Paola en todo esto? ¿Y cómo ella y Christian conocen a Pablo? Tenía tantas preguntas sin respuestas.

Paola le habla a Calle como si le estuviera reclamándole algo y en eso le da una fuerte cachetada. Esa hija de pu** me las va a pagar.

— Necesitamos entrar !ya! — le dije a Manuel empezando a caminar.
— Señorita, espera ya vamos a atacar, pero necesito primero decirle lo que tiene que hacer.

Suspire y asentí. No podemos dar un pie en falso ocasionando que le pase algo más grave  a Calle por mis nervios y desesperación. Camine hasta el equipo de guardaespaldas los cuales estaban siguiendo las órdenes de Michael, preparando las armas.

— Tome señorita. — dice Michael entregándome una pistola.
— Atentos todos, voy a explicar de nuevo las intrusiones. — dice Michael, haciendo que todos se formaran enfrente él. — Rafael y Daniel serán francotiradores, le dispararan a los hombres que están en las esquinas de la casa, mientras el resto atacaremos silenciosamente a los hombres que están al frente de la casa sin llamar la atención de los que secuestradores, para que no le pase nada a la señorita Calle. Después entraremos a la casa sorprendiendo a los secuestradores. Cualquiera que sea la situación asegúrense de que las dos señoritas estén a salvo ¿entendido?
— Entendido. — contestan todos en unísono.
— ¿Lista? — me pregunta Manuel.
— Lista. — dije.
— Rafael y Daniel, ¿todo despejado? — dijo Michael por su walkie-talkie.
— Todo despejado. — responde Rafael.

Cuando todos empezamos avanzar hasta la casa, sentí un dolor en el pecho haciendo que me detuviera. Por favor que Calle esté bien.

— ¿Está bien señorita? — pregunta Michael.
— S...si. — tartamudee algo nerviosa.
— La necesitamos firme señorita. — dice Michael.

Asentí y seguí caminando con él, siguiendo los pasos de Manuel conjunto con los otros guardaespaldas. Manuel hizo unas señal y empezamos a rodear la casa agachados. Llegamos a los hombres que están al frente de la casa y los atacamos por la espalda.

— Señorita usted acérquese a la puerta de la entra de la casa y quédese hincada hasta que yo de la orden para entrar. — me ordenó Manuel y empezó a caminar a lado contrario.

Enamorada de su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora