Enamorada de su sonrisa

Capitulo 16: El sobre.

Pov Calle

La alarma del despertador sonó, me removí en la sábanas para apagarla, pero sentí el brazo de Poché aferrado a mi cintura y su cuerpo pegado al  mío, era inevitable que una sonrisa se dibujara en mi cara. Tomé su mano y la retiré con cuidado de no despertarla, me levante de la cama sin hacer mucho movimiento. Me puse mi ropa interior y una camiseta larga. Fui al baño lave mi rosto y mis dientes, para luego salir de la habitación y hacer el desayuno.

Estaba cantando y bailando, mientras hacia el desayuno y de momento siento unos brazos  rodean mi cintura.

— Buenos días mi amor. ¿Cómo dormiste? — dije, girándome para darlo un beso en sus labios.
— Excelente, pero cuando me levante no te vi y eso si no me gustó. — dijo haciendo un puchero.
— Perdón, la alarma sonó y ya no me pude volver a dormir de nuevo, así que viene a hacer el desayuno para llevártelo a la cama. Pero veo que esa idea se descastó. — rodee su cuello con mis brazos.
— Bueno amo, para la próxima me quedo en la cama para que lleves el desayuno hasta allá. — dice con una sonrisa. — Huele delicioso.
— Siéntate ahora te sirvo. — dije, le di un besito y me giré para seguir terminando el desayuno.

Prepare huevos revueltos con pancake y jugo de naranja.

— Ten amor. — coloque su plato al frente de ella.
— Gracias, se ve deli bebé. — se lleva un poco de porción a su boca. — Y sabe deli.

Nos pusimos a comer, platicamos de lo qué pasó en la fiesta y muchas cosas más. Amaba los momentos así con ella. Que estuviéramos tranquilas y pudiéramos hablar de todo, pero a la misma vez de nada.

— Vamos a visitar a mi papá y Vale ¿está bien?
— Claro mi amor, sabes que me gusta pasar tiempo con tu familia.

Pásamos la mañana acostadas, viendo películas antes de ir a la casa de su familia.

— Voy a ir a bañarme amor. — dije, levantándome de la cama.
— ¿Y si, mejor nos bañamos juntas? — dice dándome una mirada pícara.

Yo solamente me reí y caminé al baño dejando la puerta abierta. Me quite las ropas y entre a la ducha, minutos después sentí como Poché rodeaba mi cintura pegándome a ella y dándome un beso en el cuello. Me giro con fuerza y me beso con intensidad. Trate de bajar un poco la Intensidad del beso, mi cuerpo ya estaba reacción al beso y que esté Poché desnuda como que no ayuda mucho; además llegaríamos tarde a la casa de su papá.

— Mmm... amor... — trate de decir mientras ya sentía sus besos bajando por mi cuello. Ella ni caso me hizo. — Amor, llegaremos tarde.
— Será rápido amor. — dijo contra mi cuello.
— Mmm... No, solo a bañarnos. — dije separándola de mi. Ella me miró con un puchero.

No se como podía ser en un instante tan sexy y al otro tan tierna.

Nos duchamos juntas tratando de no caer de nuevo en la tentación;  si no, nunca saldríamos de la casa. Salimos de la ducha y nos alistamos. Cuando salimos de la casa nos encontramos a Michael y Manuel esperándonos.

— Buenas tardes señoritas. — dice Manuel, formalmente.
— Buenas tardes Manuel, Michael. — saluda. Estos asienten. — Vamos para casa de mi papá.

Michael abrió la puerta trasera del auto ayudándonos a entrar. Manuel puso en marcha el auto dando camino a la casa de mi suegro.

Pov Poché

Las mañanas junto a Calle son las mejores, no hay ni un día aburrido con ella. Hoy decidí ir a visitar a mi papá y mi hermana, porque hace tiempo no los veía y ya los extrañaba. Llegamos a casa de mi papá, abrí la puerta del auto, salí y ayudé a salir a Calle. Caminamos a la casa y tocamos la puerta.

— ¡Hola chicas! — dijo Vale, cuando abrió la puerta. — Pasen. — se aplace a un lado para dejarnos pasar.
— ¿Como estás Vale? — pregunta Calle.
— Bien Callesita ¿y ustdes? — pregunta.
— Bien gorda. — dije.

Llegamos a la sala y papá estaba en el sofá viendo la televisión, cuando nos ve entrar al salón se levanta con una sonrisa y nos abraza.

— Hola papi ¿cómo has estado? — pregunte.
— Bien hija. ¿Ya almorzaron? — pregunta, tiernamente.
— Aún no, ¿quieren ir a almorzar a algún lugar?
— No, ya yo hice el almuerzo. — dice.

Caminamos hasta el comedor. Nos sentamos en la mesa mientras mi papá nos servia la comida. Cuando estuvo todo listo en la mesa nos pusimos a comer.

— Calle, ¿cómo va la universidad? — pregunta mi papá, para después darle un sorbo a su bebida.
— Va bien, ya pronto salgo de vacaciones. También estoy tomando clases de maquillaje aparte. — contesta, sonriendo.
— Me tienes que enseñar más sobre maquillaje. — dice Vale, emocionada.
— Cuando quieras. — dice Calle.
— Y, tú hija ¿cómo vas con la empresa?
— Bien papá, ayer firme con una de las mejores empresas de Estados Unidos. — dije orgulloso. Esa empresa es una de las más importantes de New York y que yo haya podido lograr firmar con ellos me llena de orgullo.

Así pasamos toda la tarde entre platica y más platica. Cuando llegamos a la casa y abríamos la puerta había un sobre en el piso. Mire a Calle que tenía la misma expresión que yo al ver el sobre en el piso. Empecé a mirar al rededor de la casa, pero no había nadie. Lo tome y no tenía remitente lo cual me pareció más extraño. Lo empecé abrir caminando a la sala. Y no podía creer lo que con tenía ese sobre...