Capitulo 14: ¿Su amante?

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Pov Narrador

Dos meses después

La relación de las chicas iba excelente, Poché se dedicaba cada día en enamorar a Calle, llevándola a cenar, dandole flores, escribiéndole cartas, entre otras cosas. Pero también han tenido discusiones y siempre por lo mismo; los celos y la posesividad de Poché, y todo era por Felipe que no desperdiciaba ninguna oportunidad para darle detalle o coquetearle a Calle aún sabiendo que esta con Poché. A pesar de eso han saciado cómo manejar las discusiones, pero llegará alguien que pondrá el mundo de cabeza de Calle y Poché...

Pov Poché

Me encontraba en mi oficina arreglando unos papeles antes de irme con los chicos a almorzar. La puesta se abre dejándome ver a una Angelis un poco molesta. Angelis era una de las tantas chicas con las que he estado antes de conocer a Daniela. Nosotras teníamos una relación sexual muy activa casi siempre estaba con ella en algún hotel o en su casa, pero desde el día que vi a Calle en el restaurante corte comunicación con Angelis.

— ¿Qué haces aquí Angelis? — pregunte.
— ¿Cómo que qué hago aquí? Vine a buscarte ya que tú no te has dignado a llamarme o a buscarme hacen 2 meses. — dice, cruzándose de brazos.
— ¿Y no te pusiste a pensar, que si no te busco es porque no quería nada más contigo?
— Tú no me puedes dejar María José.
— No te estoy dejando porque no hubo un inicio Angelis. Tú y yo sabemos que todo esto era solo sexo y nada de sentimientos envueltos.
— Pero pensé que podíamos ser algo más. — dice, caminado hasta mi escritorio. Donde yo me encontraba parada.
— Pues pensaste mal. —dije, retrocediendo un poco.
— Yo se que... — fue interrumpida por mi voz favorita.
— ¿Interrumpo algo? — dice, Calle sería.
— No mi amor. — dije, alejándome de Angelis y acercándome a Daniela tomándola por la cintura.
— ¿Y tú quien eres? — le pregunta a Angelis con un tono serio.
— La amante de Poché. — dice, Angelis con una sonrisa maliciosa.

Yo la fulmine con la mirada. Daniela se aparte de mí bruscamente.

— No es cierto mi amor. No le creas — le agarro las manos. — Y tú sal de mi oficina ¡ya! — me gire mirando a Angelis, seriamente.
— ¿Me dejaste por esta estupida? — dice con disgusto.

Me acercó a ella y le di una cachetada. No iba a dejar que ella se refiriera así de Calle.

— No la vuelvas a llame así. Sal de mi oficina, ¡YA! — le grite.
— No te librarás tan fácilmente de mi María José. — dice antes de salir de la oficina.

Me giro en mis talones y me encuentro con una Calle con los brazos cruzados y molesta.

— Lo siento. — me disculpe, bajando la cabeza.
— ¿Que sientes María José? Que te haya visto con tu amante. — dice, incrédula. Su tono de voz es serio.
— Ella no es mi amante Daniela. — ataque.

No puedo creer que ella le esté creyendo a Angelis y no a mí, después de todo lo que he hecho por ella estos últimos meses.

— Ella dijo lo contrario.

— Daniela ¿cómo puedes pensar que puedo tener una amante? Cuando todo el tiempo estoy contigo, cada día, minutos, seguidos, horas te demuestro lo que siento por ti. ¿Cómo puedes pensar eso? Yo te amo Daniela y te lo he dejado en claro cada día. — me acerco un poco a ella. — Me duele que no confíes en mi.
— Yo... — se quedó en silencio unos segundos. — Solo tengo miedo ¿si? No quiero sufrir por alguien de nuevo, no quiero que la historia se repita. Ahora que me estoy enamorando de ti, no quiero perderte. — sus ojos se aguaron.

Yo la abracé fuertemente.

— Nunca haría algo que te dañara bebé. — susurré. — Te amo.
— Y yo a ti.

Después de nuestra pequeña discusión nos fuimos a almorzar con Juana y Johann, que ya nos esperaban en el restaurante. Ya en el restaurante dimos nuestra orden al mesero.

— Haré una fiesta en casa esta noche, Calle. ¿Vas a ir verdad? — dice Juana esperanzada.
— Claro, ¿puedo invitar a mis amigo? — pregunta.
— ¿Eso incluye a Felipe? — pregunte, sería.

No me caía nada bien que Calle sea amiga de ese chico.

— El es mi amigo, así que si. — dice Calle encogiéndose de hombros.
— Pero él no te quiere como amiga. — dije entre dientes.
— María José ya hablamos de eso. — dice.
— Pero... — me interrumpe.
— Pero nada. — dice sería.

Yo solo me quede en silencio.

— Poché eres una gobernada. — dice, Johann riendo.
— Cállate idiota. —digo, girando los ojos a la vez que me rio con él.

Pasamos el almuerzo entre bromas hacia mi, pláticas de variados temas y risas.

Pov Calle

Después de almorzar con Poché y sus amigos, Michael me fue a dejar en mi casa. Ya estando en mi casa, fui directamente a mi habitación y me acosté en la cama. Estaba muy cansada. Tomé mi cel para escribirle a los chicos sobre la fiesta de hoy.

Inició de conversación.

Grupo en WhatsApp: Baby's.

¡Holaaaa chicoosss! Hoy habrá una fiesta en casa de Juana. ¡Espero que vayan!

— Yo si voy. ¡FIESTA, FIESTAA! — responde, Sebas.
— Yo también me apunto. — responde, Paula.
— Yo igual. — responde, Mario.
— Ahí me verás hermosa. — responde, Felipe.

Fin de la conversación

Después que les avise, deje el celular en la mesita de noche y me que dormida.

Me levante a las seis y media de la tarde. Tome un baño, me puse un jean, un top blanco con una chaqueta y unos tenis. Ya lista fui a la cocina a prepararme algo de comer y esperar que Poché llegue por mi para ir a la fiesta. A las siete y cuarenta y cinco de la noche llegó Poché por mi. Salí de la casa y me dirigí al auto entrando en el.

— Hola guapa. — me da un besito. — Estás hermosa. — sonríe.
— Tú no te quedas atrás. — sonrío y me abrocho el cinturón.

Eran las ocho y vente de la noche cuando Poché estaciona el auto afuera de la casa de Juana, el lugar estaba a tope. Bajamos del auto y caminamos tomadas de la mano a la entrada de la casa. Entramos a la casa deleitándonos con las luces de neón en las que estaba decorado el lugar, buscamos con la mirada a nuestros amigos y en cuestión de minutos nos encontramos con ellos. Los saludamos a cada uno y nos pusimos a platicar. La conversación iba y venía, pero Felipe no dejaba de matar con la mirada a Poché. Ella ni se intimidaba con la mirada, solo actuaba como si él no estuviera ahí.

— Tengo que ir al baño . — le avise a Poché
— Aquí te espero, amor. — dice, soltando su agarre de mi cintura.

Llegue al baño hice mis necesidades y cuando salgo me topo con la tal Angelis hablando con Felipe. Angelis cuando me ve, me mira con disgusto. ¿Qué hacia ella aquí? Quise pasar de largo e intente ignorarlos, pero Felipe me tomó del brazo obligándome a verlo directo a los ojos. Angelis se fue de nuestra vista.

— ¿Que te sucede Felipe? — me solté de su agarre.
— Sucede de todo Daniela. ¿Que tiene esa mujer que no tenga yo? — dice acercándose a mi.
— Ya hablamos de esto Felipe. Yo la amo a ella y ya. — dije segura. — Yo solo te veo con un amigo.

Él se acercaba cada vez a mi. Me acorralo en la pared poniendo sus manos a los lados de mi cabeza.

— ¿Sí? Ahora lo vamos a comprobar. —- dice, intentándome besar.

Pov Poché

Calle ya se estaba tardado demasiado en el baño y me empezaba a preocupar. Fui hacia el  baños en busca de ella y la encontré, pero lo que vi hizo que me hirviera la sangre.

Enamorada de su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora