Enamorada de su sonrisa

Capítulo 54: ¿Me vas a dejar?

Pov Calle

Yo aún seguía sin decir nada, seguía procesando el mensaje. ¿Quien será la persona de los mensajes? ¿Será alguien de nuestro alrededor? A mi mente llegó el nombre de Paola, al pensar esa posible idea de que ella pudiera estar detrás de esto m, hacia que una electricidad de ira recorriera por todo mi cuerpo.

Poché toma mis manos tratando de demostrarme que todo estará bien, pero me causa rabia que todos quieran vernos separadas. Echo un vistazo a la ventana del carro y me doy cuenta que hemos llegado a casa del papá de Poché. Trato de abrir la puerta del auto, digo trato porque la mano de Poché me lo impide. La miro con el ceño fruncido.

— Amor, tú silencio es abrumador. — dice, desesperada. — Háblame, ¿que piensas?
— Pienso que todo esto es una mierdas.
— ¿Qué quieres decir con eso? — pregunta.
— Que estoy cansada de todo esto. — dije.
— No te estoy entendiendo.

Mire hacia los asientos delanteros donde se encuentra Manuel, no quería hablar si él estaban ahí escuchando nuestra conversación.

—Manuel, nos puedes dejar un momento a solas. — dijo Poché, como si hubiera leído mi mente. Él asiente y salen del auto. — ¿Bien?

Yo suspiré.

— Estoy cansada de todo esto, que llegue alguien nuevo queriendo dañar nuestra relación. Tus ex's o lo que sea que sean, están dando dolor de cabeza. — dije algo molesta.
— ¿Que quieres decir con que estás cansada? — pregunta.
— Ya no puedo más con este drama. Si todos quieren que nos separemos, pues eso haremos. — dije sin pensar.

¿En verdad había dicho eso? Poché me mira asombrada y preocupada

— ¿Me vas a dejar? — murmura con los ojos muy abiertos, alarmados.

Yo me quedo en silencio sin saber que decir. No tengo claro lo que quiero, no tenía claro mis pensamientos. Solo quiero que todo este drama externo a nuestra relación acabe y no vivir preocupadas de que algo nos vaya a pasar a cada una.

— No mi amor. Mírame. — dice tomando mis mejillas con sus dos manos haciendo que la mirara. — Amor ni si quiera pienses en eso, por favor. — suplica.
— Poché yo...

¡Agh! ¿Que exactamente quiero decirle?

— Esto es sólo una prueba más para nuestra relación. Somos nosotras contra el mundo, amor.

— Es que Poché... — me interrumpió.
— Calle, yo te amo. No me imagino una vida sin ti.
— Yo también te amo, pero entiéndeme... ¡esto es frustrante! Tengo miedo de que esta vez te pase algo a ti por no decidir separarte de mí. Prefiero darle gusto a la persona, a que te pase algo.
— No va a pasar nada amor. Si superamos una, podemos superar todas las que vengan. Solo tiene que ser alguien haciendo una mal broma.

El tono que uso no me convenció, ella tiene que saber algo.

— Sabes quien es la persona. — más bien que una pregunta, era una confirmación.

Ella suspira entornando los ojos con cierta molestia.

— Hace poco deje un negocio que no me estaba favoreciendo a mí, si no los que estaban aliados. No todos estuvieron de acuerdo, pero lo dejaron pasar. Solo uno no estuvo de acuerdo. Pienso que podría ser él queriéndome dañar.
— ¿Que negocio dejaste?

Se separó de mi removiéndose incómoda en el asiento. ¿Tan grave es? La miró fijamente, esperando su contestación.

— Este... mmm.. — se pasa la mano por el cabello, nerviosa. — Yo usaba el transporte de la empresa para transportar drogas. — bajo la mirada mirando sus dedos de la mano. Yo la miré con la boca abierta.
— ¿Qué? — pregunte atónita