Capítulo 26 🎸🎼

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Soy eterna fan y admiradora de Aerosmith. 🤩🤩🤩🥰🥰🥰

Su música, al igual que la de otras bandas Glam, me sirvió de gran inspiración para escribir esta historia. 🎧🎶🎵


M. M. B. Cardona.



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El técnico de sonido lo cableó y probó todo antes de marcharse.

A pesar de que aquella era una operación que los muchachos y yo ejecutábamos casi todos los días, hasta convertirla en una rutina durante los últimos cuatro años, nosotros no tardábamos menos de media hora teniéndolo todo listo si todos contribuíamos. Ese hombre lo había hecho todo él solo en cuestión de un cuarto de hora.

Conectar cada guitarra al amplificador, al igual que el bajo, armar la batería y posicionar tres micrófonos no era tarea sencilla. En especial porque el piano ya ocupaba la mitad del salón por sí solo. Aun así, era mucho más práctico mover los demás instrumentos y no el piano.

—¿Crees que los muchachos tarden mucho? — le pregunté a Tomás que estaba afinando las cuerdas de su guitarra.

Él encogió los hombros.

—Alicia fue de compras con Tarro. Están buscando algo para la presentación — sonrió —. No para ella sino para él. A nuestro baterista le ha dado por ponerse vanidoso, ¿puedes creer?

—¿Seb?

—Está en el pasillo, hablando con su novia por teléfono.

Me limité a asentir.

El ensayo era a las cuatro y ya eran las cuatro y quince minutos.

La tardanza no era el problema, pues en muchas ocasiones los muchachos llegaban tarde o yo misma tenía problemas intentando escabullirme de la casa de Raul porque Jeremy adivinaba, por mi forma de arreglarme, que iba de salida y me montaba lío justo antes. Siempre sintió como suyo el deber de vigilarme en ausencia de su padre y como la sumisión no era una de mis debilidades, yo sentí como mío el deber de descargarle mis puños y arañazos.

Lo que en realidad me ponía tensa era que Tomás y yo estábamos solos.

Resultaba increíble, contradictorio y carente de lógica que yo no quisiera estar con la persona a la que más adoraba en el mundo y por quien habría dado hasta mi vida. Pero así era.

Luego de la discusión que habíamos sostenido en la madrugada, cuando convencí a Tomás de que no estaba enamorada de él, su trato para conmigo se había normalizado casi del todo y ya habíamos superado esa incomodidad al mirarnos a los ojos. Sin embargo, tras el accidente en el escenario, la actitud extraña de Tomás había vuelto a surgir.

OUTSIDERS, siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora