Capítulo 47 🎸🎼

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"Diego Vélez protagoniza un escándalo más".

Rezaba el encabezado del periodista.

"Una de las empleadas del servicio del famoso y prestigioso hotel ***, ubicado en el centro de la ciudad, fue despedida sin justificación alguna luego de cinco años de trabajo, sin la debida liquidación correspondiente establecida por la ley.

"Cuando realizamos la entrevista, la joven de veintisiete años dijo que el gerente del hotel le había dicho expresamente que no debía decir una sola palabra sobre el acoso sexual que, según ella, venía sufriendo desde el 12 de febrero del año *** hasta el 25 del mismo mes, por parte de Diego Vélez, hijo del empresario y magnate de las telecomunicaciones, Alejandro Vélez. Tiempo durante el cual, Diego se estuvo hospedando en el hotel.

"Lucía Acevedo, la joven despedida, nos enseñó los moretones y marcas físicas que le quedaron luego de ser víctima de un acoso sexual permanente.

"Hablamos en estos términos y sostenemos la veracidad de lo que decimos ya que, no es la primera vez que este joven millonario y caprichoso es señalado por acoso y violencia de género.

"Recordemos que, hace menos de cinco meses, su exnovia Élodie Sáenz, modelo Plus Size, conocida por ser la portada de la revista de moda ***, denunció formalmente a Diego, no sólo por acoso sino también por intento de acceso carnal violento.

"A pesar de que Élodie logró que el juez interpusiera una orden de alejamiento para que Diego Vélez no se acercara a menos de cuatrocientos metros de ella, él siguió acosándola por redes sociales y amenazó a sus familiares en repetidas ocasiones. Razón por la cual se vio obligada a mudarse a otra ciudad y contratar a un agente de seguridad privado.

"Élodie dice en su cuenta oficial de Twitter que cuenta con más de dos millones y medio de seguidores que, aunque ella se dio cuenta relativamente pronto de qué clase de hombre era el que tenía por pareja, las mujeres deben estar muy atentas ante la más mínima señal de manipulación, coacción, celos e insultos, ya que son la primera fase de todo hombre abusador".

En la parte inferior del artículo había una foto de Élodie sonriente. En ella, lucía un conjunto hermoso y atrevido que dejaba a la vista sus atributos generosos. Tenía unas caderas anchas, la cintura curvilínea bien definida y la copa de su brasier realzaba sus pechos redondos. Era una chica realmente bella, que había encontrado en su silueta gruesa y salida de los estándares típicos del modelaje, la manera de reafirmarse no sólo como modelo sino como mujer.

Entendí perfectamente por qué Diego se había obsesionado conmigo. Yo no era tan guapa, bien vestida y estilizada como Élodie, pero ambas encajábamos dentro de esos estándares de talla grande que parecían ser el ideal de sensualidad para él.

OUTSIDERS, siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora