JUNTAS HASTA EL VALHALLA.

BREBAJE.

La despedida de Lex fue algo triste para Lillian y Lena,a pesar de todo Lex siempre habia sido un excelente hermano,comprensivo,protector y sobre todo buen consejero.

Lillian despidió a su pequeño,su primogenito que ahora se mudaría lejos de ella—cuidate mucho mi amor—le dio un beso en la frente y lo vio subirse a un caballo.

--nos veremos luego familia—volteo a ver a su prometida y comenzaron a cabalgar.

Lena estaba hecha un mar de lagrimas,afortunadamente Kara se encontraba para consolar a su esposa,Lillian estaba en la misma situación,solo que ella no tenia un hombro donde llorar,jamás le pediría a Lionel algo asi,el tenia asuntos que resolver del Reino,antes de que Lena lo heredara quería arreglar unos asuntos.

Salió de ahí dirigiéndose hacia las caballerisas,de inmediato una guardia real la siguió—dejenme sola por favor—

--disculpenos su majestad,pero es nuestro deber su protección—

Lillian rio con ironia,no diría nada sobre su encuentro con aquel hombre,pero entendia que ese dia la guardia real se encontraban custodiando la iglesia para la boda de Lex—es una orden,no quiero que me acompañen—

--no podemos hacerlo su majestad—

--pueden irse,yo la protegere—Los hombres voltearon viendo a la general del ejercito de Amazonas acercarse,sabían que eran guerreras feroces,pero aun asi le debian lealtad a sus reyes,y tenían que protegerla,Antiope los vio dudosos,asi que tenia que actuar—hagamos algo, elijan al hombre mas diestro de ustedes,si llogra ponerme solo una mano encima no soy digna de proteger a la Reina,asi que ustedes la acompañaran,pero si yo gano sere yo quien la acompañe y ustedes se retiraran,¿hecho?—

Los hombres dudaron un poco,pero al final terminaron aceptando,Antiope sabia jugar con el orgullo masculino,uno de los hombres camino hacia ella,apenas habia puesto la mano en la espada,cuando la amazona ya se encontraba frente a el con una filosa daga en su cuello,el hombre trago grueso y una gota de sudor se escurrió por su sien,sin decir nada mas los hombres se retiraron dejando a ambas mujeres—gracias—susurro Lillian.

--¿nos vamos?—pregunto la general.

Kara se encontraba con su esposa en la habitacon abrazándola fuertemente—cielo,el sueño de tu hermano es ser Rey,y el será un Jeque ahora,aparte que encontró el amor,el será feliz—las palabras de la rubia lograron tranquilizar un poco.

--Kara—la rubia se incorporo un poco buscando el rostro de su mujer--tus madres yacieron anoche—de inmediato un color rojo tiñio su rostro hasta las orejas.

--no quiero hablar de eso—se dio la media vuelta haciéndose bolita en la cama haciendo reir a su esposa.

--mi amor,tus madres se aman,a pesar de todo lo que paso no se han olvidado,¿Por qué no te das la oportunidad de conocerlas?—

--ya las conozco,a Alura le gusta cortar cabezas y Hipolita lo tiene mas grande que yo—

Lena alzo su ceja intentando aguantar la risa—vaya,asi que es de familia,¿diana lo tiene asi?—de inmediato la rubia se volteo.

--¿y a ti que te importa el pitillo de diana?—pregunto molesta haciendo un puchero,no se esperaba escuchar la melodiosa risa de su esposa y después un pequeño beso.

--solo quería que voltearas para ver tu hermoso rostro,no me interesa nadie que no seas tu,la bella madre de mi hijo—aquellas palabras hicieron sonreir a la rubia,la cual rápidamente recostó a su esposa y recostó la cabeza en su abdomen dándole pequeño besos.