METROPOLIS

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--hemos perdido mucho tiempo—le hablo Lionel a su esposa.

El festival habia dado fin,estaban en guerra y cada dia que pasaba era valioso,estaba apunto de hablar con la Jarl,cuando las puertas del gran salón se abrieron pasando Kara junto con su Theng y Dreng—es hora de tomar lo que hace falta—menciono la rubia,Lionel rio de medio lado y asintió.

Kara habia tenido un pequeño desacuerdo con Lena,habían hecho el amor como todas la noches,pero al despertar le solto la gran noticia.

--tengo que marchar al frente—

Lena de inmediato se incorporo frunciendo su ceño—no,Kara no vayas,manda a tu ejercito—

--no puedo,es mi ejercito y necesito comandarlo,no soy una cobarde—contesto la rubia con firmeza.

--se que no lo eres,pero por favor mi cielo,no vayas—la voz suplicante de Lena la hizo temblar,tomo el rostro de su esposa besándola suavemente—por favor,no me dejes—susurro la pelinegra.

--nunca te dejare mi vida,nunca—Kara comenzo a besarla con suavidad,pero Lena comenzo a desesperarse besándola con pasión,la rubia se acomodo entre las piernas de su esposa,Lena le dio la vuelta quedando sobre ella,las manos de Kara tomaron la delicada cintura de su mujer acariciándola,acaricio sus pechos apretandolos con suavidad,la sajona solto un gemido por la sensación,comenzo a mover sus caderas esparciendo su creciente humedad en el miembro de su esposa,el cual poco a poco comenzaba a endurecerse,mordio su labio inferior el sentirlo,a Kara le encantaba ver aquella imagen,su esposa dándose placer a expensas de ella,sentía como su miembro cada vez se ponía mas duro,movio sus caderas buscando la entrada de su esposa,pero Lena continuaba moviendo sus caderas sobre ella—Len—susurro la rubia sintiendo la humedad y la calidez de su mujer,Lena se elevo un poco y acomodo la punta en su entrada,se dejo caer poco a poco soltando pequeños gemidos,haciendo un rostro de placer que para la rubia era la gloria,Kara hizo su cabeza hacia atrás al sentirla,busco la mirada de la ojiverde solo para verla con los ojos cerrados,el ceño relajado y la boca entreabierta mientras soltaba pequeños jadeos,la excitaba cada vez mas,Lena tenia su cuerpo,mente y espíritu con ella,era todo de ella,su corazón y su vida entera le pertenecia,podía hacer lo que quisiera,Kara podía ver como los pechos de Lena se movían con cada salto que daba,Lena tenia sus manos recargadas en el duro abdomen de su esposa dándose impulso y usandolo de equilibrio,la ojiazul flexiono sus piernas tomando impulso comenzando a levantar sus caderas embistiéndola haciendola gemir fuertemente cuando encontraron un ritmo constante.

--K...Kara.—gimio la pelinegra sintiendo a su mujer cada vez mas profundo—s..sii—

A Lena no le importo si todo el castillo la escuchaba,estaba completamente perdida en el momento y en el placer que su esposa le estaba brindando,tuvo que detenerse un momento debido a que el placer la sobrepaso,alzándose y haciendo que su esposa saliera de ella,se sento sobre su abdomen decansando un poco,sonrio de medio lado y quito unos obscuros mechones rubios pegados en la frente de su esposa por el sudor,Kara aprovecho para cambiar las posiciones y quedar entre sus piernas,Lena podía ver las marcadas venas del miembro de su esposa,mordio su labio inferior tomando el rostro de su esposa besando sus labios,jadeo sobre los labios de la rubia e hizo su cabeza hacia atrás al sentirla dentro nuevamente,aun recordaba cuando se negaba a casarse con ella,definitivamente era una idiota,porque en ese momento se encontraba gimiendo y gritando su nombre.

Después de un par de horas haciendo el amor,Lena descansaba sobre el cuerpo de su rubia mientras que Kara le daba suaves caricias,ya no habia nada mas que decir,Lena sabia que Kara partiría pronto,solo le rezaba a dios por que regresara con bien,no le importaba ya el Reino,lo único que le importaba era tener a su esposa de vuelta,sana y salva--¿Cuándo partiras?—pregunto la pelinegra con miedo en su corazón.

JUNTAS HASTA EL VALHALLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora