CURIOSIDAD.

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Sin decir nada mas,Kara tomo la mano de su esposa llevandola hacia la habitación de aseo,ordeno que calentaran agua la cual fue vertida en una enorme tina,la sento en una silla—ire por tu ropa,te esperare a fuera—Lena asintió y la rubia salió de ahí,Kara observo sus manos viendo que aun tenia sangre seca en sus brazos,saco unos ropajes para su esposa,aprovecho que su esposa estaba aseándose para entrar a otra habitación de aseo,salió minutos después encontrándose a una de las sirvientas de Lena—esto es para ella—la chica hizo una reverencia y entro a la habitación.

Kara estaba recostada esperando a su esposa,la cual entro,vio como la pelinegra vacilaba entre recostarse o no--¿quieres hablar de ello?—pregunto,Lena negó—bien,recuéstate,no te hare daño—Lena asintió y se acomodo en el lecho,después de unos minutos Kara sintió que la respiración de Lena era mas tranquila,no esperaba a que su esposa la abrazaria durante toda la noche.

Lena comenzó a abrir los ojos,vio que seria un dia soleado,al parecer los últimos días de sol antes de que el invierno llegara por completo,volteo hacia su costado viendo que estaba vacio,se incorporo estriándose cual larga era,después de asearse salió,encontrándose con Alex recargada en la pared—necesito que me acompañe mi Jarl—Lena la vio con extrañesa—pero necesito que se coloque este ropaje—Lena lo tomo dudosa,entro a la habitación solo para después salir con un vestuario danes,un pantalón y una sencilla blusa—perfecto,vamos—la pelinegra siguió a la lugarteniente hacia donde estaba instalado el campamento danes,pero pasaron de largo,se sentía algo incomoda,estaba apunto de preguntarle cual era el sentido de caminar sin hablar,luego de unos minutos mas caminando en su compañía y manteniendo una extraña guerra con sus sentimientos se decidio romper el hielo,no de la manera que pensó en su cabeza,ya que su voz salió mas dura de lo esperada--¿A dónde vamos?—ahí vio que su esposa estaba vestida con ropajes mas ligeros.Kara saludo a la peliroja con la mirada,Alex asintió y se dirigió hacia el castillo nuevamente.

Siguieron caminando,la molestia no era caminar,era el silencio por el que estaban pasando--¿A dónde se supone que vamos?—pregunto algo molesta,pero Kara ni si quiera la miro,a Lena le tomo tiempo comprender,que ella era la primera persona la cual no respondio a sus pregunta—disculpa,¿a caso eres sorda?,¿o te quedo sangre de los bandidos en los oídos?—estaba agradecida de la intervención de su esposa,y estaba dispuesta a darle las gracias,pero aquella actitud seria la sacaba de sus casillas,detuvo su marcha abruptamente.

Kara dio unos pasos mas y luego se giro para mirarla—no majestad,escucho perfectamente,y ya me he quitado la sangre de aquellos bandidos,lamentablemente escucho perfectamente—

--que alegría saber que no eres sorda—contesto con sarcasmo—pero,¿podria ser tan amable de decirme que es lo que quiere?,¿y el porque de mi atuendo?—

--solo quiero hablar—contesto la rubia.

--pues lo único que haz hecho es estar en silencio—Lena se cruzo de brazos.

--disculpa mi timidez,he intentado encontrar las palabras adecuadas para abordar lo que quiero decirle—

Lena abrio los ojos sorprendida,aquella forma de hablar,tan sajona,no era algo normal para la rubia,rápidamente la petición de su noche de bodas se le vino a la mente,se removio con nerviosismo al sentir aquella mirada azul,--no pareces una persona timida,mucho menos en batalla—intento salir airosa con palabras bien pensadas debido al asombro que le ocasiono Kara al cambiar su forma de expresarse en ese momento.

Kara se había puesto aprueba,estaba intentando razonar,el porque al estar a un lado de la pelinegra la hacia sentirse con vida,le hacia sentirse como si su poder se multiplicara,llegaron hasta un hermoso claro donde había una mesa,la cual tenia varias armas.

Lena se acerco con paso dudoso hacia su esposa,la cual agarro una hacha lanzándola al aire volviéndola a atrapar,le dio la vuelta dejando el mando hacia donde estaba Lena invitándola a que la tomara,Lena la tomo viendo con asombro que era mas pesada de lo que parecía—necesito que aprendas a defenderte—

JUNTAS HASTA EL VALHALLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora