JUNTAS HASTA EL VALHALLA.

LUJURIA.

La cena estuvo algo tensa, aunque Einar ni cuenta se daba, el se encontraba con toda su atención sobre Liska, la cual disfrutaba su cena, al volverse mortal, la comida de los humanos le sabia deliciosa.

Lara y Lory no habían probado bocado alguno, las mellizas sonrieron al ver a las "princesitas de mami" con el ceño fruncido, Lena habia tenido toda su atención a la platica que su hijo tenia con la peliroja, a la primera que escuchara algo indecoroso la mandaría a dormir al calabozo—y entonces me di cuenta que me crecio un bigote en mi larga nariz de abajo—Lena comenzó a toser al escuchar las palabras de Einar, su vista enfoco a Liska, la cual se veia mas interesada en la comida que en su hijo, por el momento.

--¿estas bien?—la Jarl tomo la cintura de su mujer preguntándole con suavidad cerca de su oído, aquello hizo que un escalofrió la recorriera, discretamente movio sus caderas haciendo que la rubia la viera asombrada, Lena le regalo una sonrisa coqueta y se acerco hacia sus labio.

--estaria mejor si estuviera desnuda en nuestra habitacion—

Kara no lo penso dos veces—buenas noches a todos—se puso de pie tomando la cintura de su esposa—ustedes duérmanse temprano—señalo a sus hijas mayores—tu te vas directo a tu habitacion, no quiero que te pierdas de nuevo por el castillo—le pidió a Einar—ustedes..... ustedes hagan lo que quieran mis princesas—les sonrio a las rubias—pero con la guardia real observándolas—y despues volteo a ver a sus hijas menores—ustedes....ustedes no maten a nadie ni se metan en problemas—las amenazo haciendo que las mellizas pusieran sus ojos en blanco. Lena tomo la mano de su esposa jalándola hacia las habitaciones dejando a todos en la mesa, escucho las pisadas de dos lobos—oh no, ustedes vayan a jugar a las montañas—les pidió la rubia abriendo la puerta de a haitacion con rapidez para entrar y cerrarla sin darle oportunidad de que Nymeria ni Krypto entraran.

--estoy bien cansada—exclamo Lena haciendo que la rubia abriera sus ojos con tristeza--¿me prestas tu verga para sentarme un rato?—pregunto con coquetería mordiéndose el labio inferior, el rostro de la rubia se ilumino con una enorme sonrisa, habia pensado que su candente noche de pasión se habia caido por la ventana.

--por supuesto—contesto comenzando a desabrochar su cinturon de armas.

La creciente excitación en el cuerpo de Lena, era algo que la estaba desconcertando, amaba hacer el amor con su esposa, y siempre estaba disponible para ella, pero en ese momento se sentía diferente, como mas atrevida y necesitada, ansiaba que su esposa estuviera sobre ella besándola y tomándola con rapidez y fuerza, su garganta solto un gemido de aceptación cuando vio el torso desnudo de Kara, y como el bulto entre sus pantalones se veia necesitado, su pecho se movia con violencia debido a su respiración agitada, sentía su cuerpo muy caliente, su piel ardia aclamando contacto, sus pezones se endurecieron y sus pechos se sentían pesados, la ropa se sentía muy ajustada e incomoda, sin soprtarlo mas Con una rapidez sobre humana Lena se desnudo y se deslizo sobre la cama en espera de su esposa, sentía delicioso el aire frio de la habitacion pegando en su ardiente cuerpo, paso una de sus atrevidas manos acariciando su abdomen y sus pechos temblando, estaba tan necesitada, se incorporo un poco molesta por la demora de su esposa, pero Kara aun se encontraba peleando con sus botas, estaba brincando en un pie mientras trataba de quitar su bota, y aquello estaba desperando a Len—con un demonio—gruño la pelinegra poniendose de pie, tomo a su esposa de un brazo, y con gran facilidad la arrojo sobre la cama, y despues se escucho tela rasgarse.

Kara abrio los ojos con sorpresa al verse completamente desnuda--¿andamos con muchas ganas?—le pregunto sonriendo. Lena se sento sobre el abdomen de su esposa haciendo que la rubia soltara un gemido de asombro—Len, estas... estas tan caliente—susurro la Jarl al sentir el centro caliente y húmedo de su mujer.