NORMALIDAD.

3.8K 435 182
                                    

A LA MAÑANA SIGUIENTE...

Algunos aun continuaban festejando, dos mellizas recorrían el lugar con sus inseparables lobos notando todo el caos, soltaron una risita cuando vieron que su tio Lex se encontraba dormido en una silla con su hermoso traje blanco vomitado, habia daneses y sajones tirados por doquier, solo las amazonas se encontraban ya con su entrenamiento, sacaron su libreta comenzando a hacer anotaciones--¿ tan temprano coleccionando almas?—se escucho la voz de Soma detrás de ellas.

--aprendimos de la mejor—contesto Kaira.

--me parece que esta mañana se volverán ricas—

-- eso no lo dude nana—contesto Lena jr sonriendo con malicia—el tio Lex bailando con la tia Alex es algo que nos dará muchos frutos, en el futuro espero que exista algo para recordar esos momentos y guardarlos por siempre—

En una de las habitaciones, Unos ojos color miel se abrieron de golpe, solo para volverlos a cerrar frunciendo su ceño, sentía su boca seca, su saliva era espesa y sentía su cuerpo como si la hubieran apaleado, su cabeza se sentía apunto de estallar, solto un bostezo y abrazo mas su almohada, tenia planes de no levantarse de la cama, se removió un poco acomodándose, hasta que sintio algo encajado entre sus glúteos, hizo su trasero mas hacia atrás con la intención de tirar cualquier cosa que la estuviera molestando, pero habia algo extraño, cada vez lo sentía mas duro y mas cerca de su intimidad, sus caderas se movieron de nuevo hasta que escucho un quejido, pensando que era su gemela, se dio la media vuelta abrazándola, todo estaba bien, hasta que noto que su hermana se sentía mas .... "muscolosa", y habia un aroma diferente, abrio los ojos confundida viendo debajo de las cobijas, fue grande su sorpresa al verse desnuda, pero fue aun mayor, cuando vio una parte de anatomía que desconocia, abrio los ojos con sorpresa, jamás penso que eso pudiera crecer tanto, y ahí fue cuando las campanas de alerta sonaron en su mente, su mirada enfoco aquel tranquilo rostro que descansaba plácidamente y soltaba pequeños balbuceos, unos carnosos y rosados labios entre abiertos, la larga cabellera negra estaba regada por la almohada, sus espesas pestañas cerradas, y su palida piel resplandecía en el sol, vio como la mano de su acompañante se dirigía hacia su entrepierna acariciando su miembro para despues soltar un gemido entre sueños, solto también una risita y balbuceaba un nombre, su curiosidad pudo mas y se inclino un poco para escuchar mejor—Ellen... -- su rostro se sonrojo de sobremanera empujando al otro cuerpo de la cama, quería gritar de frustración, pero hacerlo llamaría la atención.

--¡oye!—se escucho la voz de la otra chica desde el suelo.

--callate—le hablo entredientes cubriéndose con las cobijas, Alysa se puso de pie sintiendo como todo le daba vueltas, comenzó a maldecir hasta que se despabilo un poco, su mirada enfoco a un par de ojos miel que la veían sonrojada directamente a una parte de su anatomía, cuando se dio cuenta tomo con rapidez las cobijas intentando cubrirse con ellas, pero Ellen se encontraba enredadas en ellas--¡cubrete!— le pidió apunto de caer en la histeria.

--dame cobijas, no se con que taparme, las manos no me alcanzan— Ellen se sonrojo aun mas y le aventó un cojin--¿ que paso?—pregunto confundida Alysa.

--yo, no lo se, mi cabeza duele y mis piernas tamb.....—las palabras de Ellen murieron al decir eso ultimo, sus ojos se abrieron con sorpresa y su mirada enfoco a los ojos azules que la veían también con asombro.

--Ellen, me puedes prestar...-- la voz de Eliza murió cuando abrio la puerta y vio a su hermana y a su.... ¿cuñada?, en esa situación tan comprometedora.

--no es lo que crees—respondio de inmediato ellen.

-- Eli, te estaba buscando para... ¿estas bien?—Yasuko iba hacia la habitacion de Eliza, pero al verla estatica en la habitacion de su gemela decidio entrar, y su voz murió cuando su mirada azul enfoco a Ellen desnuda cubierta con las cobijas, y a su hermana desnuda con su amigo emocionado--¿ que paso aquí?—pregunto desconcertada.

JUNTAS HASTA EL VALHALLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora