JUNTAS HASTA EL VALHALLA.

SENTIMIENTOS

Asami se encontraba velando el sueño de Korra,la cual aun no despartaba,en ocasiones se despertaba gritando del dolor,pero al sentir la presencia de Asami lograba relajarse y volverse a dormir,los padres de Korra se habían instalado en el castillo,al igual que la nueva gobernante de Oriente.

Lena se encontraba desnuda abrazada al cuerpo de su esposa,Kara había abierto los ojos viendo como el sol comenzaba a salir y alumbrar el mundo,sintió como aquel delicado cuerpo se abrazaba mas a ella,aun se seguía preguntando,que había hecho para merecerse aquello,una líder llena de orgullo,ahora estaba contemplando el palido resotro de su esposa,la cual se encontraba respirando pausadamente,detallo con su dedo índice aquel hermoso rostro,el cual se encontraba con los labios un poco entreabiertos, sonrio al escuchar un pequeño ronquido que salió de ella—eres bellisima—susurro,en ese momento sentía que su arma se desgarraba por besarla,por volver a sentir aquella calidez recorriendo su sangre,Kara sabia lo que era dolor,lo había sentido hasta el punto de sentir en carne viva lo que se siente arder en llamas,pero nada comparado con lo que había sentido esa noche,y entonces....

--hola—unos orbes verdes se abrieron,pudo detallar hasta los pequeños lunares negros que salpicaban aquellos hermosos ojos verdes,Lena era un lobo disfrazado de oveja y ella...ella era solo el torpe pastor.Un par de costillas rotas seria el paraíso del dolor ante el dolor que podía sentir si llegase a perderla,Kara había matado gente en menos del tiempo que ocupaban para parpadear,pero aquella sonrisa que Lena le había brindado la había matado.

La rubia se acerco a ella hasta que su nariz casi rozaba con sus labios,un inmenso cariño se reflejaba en aquellos ojos azules y no intento disimularlo,podía sentir la energía que emanaba en su interior,Lena estaba inmóvil bajo aquella mirada,sin tan solo tocarle un pelo Kara estaba haciendo estragos en su ser—demasiado ruda para ser mujer—susurro Lena haciendo reir a su esposa.

Un demonio—murmuro la rubia—un demonio que se mantendrá alejada de tu pobre alma,siempre y cuando no me tientes—

Un quejido que podría interpretar como deseo broto de la garganta de Lena,la rubia se vio sorprendida cuando Lena cambio los papeles al quedarse sobre ella en un claro movimiento posesivo,Lena se agacho buscando los labios de la rubia,los cuales la esperaban deseosa,un beso de buenos días,los mejores buenos días que ambas habían tenido,Kara gimio al sentir el ligero movimiento de caderas que Lena comenzaba a realizar, excitándola por completo,las manos de Kara se deslizaron por los pálidos muslos de Lena hasta llegar a su trasero,lo apreto con ansias incitando a que se moviera mas,la intimidad de la pelinegra comenzó a rozar el miembro de la rubia,el cual ya se encontraba duro,podía sentir la humedad de Lena esparcirse sobre el.

Pero el sonido de un cuerno danes las saco de su pasión.la rubia solto los labios de Lena maldiciendo,le dio la media vuelta haciéndola quedar abajo y despues se incorporo—mi vida era un completo infierno,pero si tienes tiempo,cuando vuelva quiero hablarte de eso—la rubia comenzó a vestirse.

--¿A dónde vas?—pregunto preocupada desde el lecho.

--debo salir,ese llamado no es normal,pero eso no es importante,lo que es importante es lo que tengo que decirte—

--porque no lo dices de una vez—Lena se puso de pie y la abrazo—me estoy muriendo por escuchar lo que me tienes que decir—su corazón latia rápidamente,al escuchar aquellas palabras,la rubia deseaba decirle todo lo que la amaba,todo lo que la deseaba—yo también tengo cosas que decirte,sobre todo,todo lo que siento—

Kara la separo un poco viéndola con infinita ternura,tomo una de sus manos y la coloco en su pecho,cerro los ojos y suspiro,ambas temblaban ante aquel momento--¿sientes como late?—pregunto la rubia sumergida en todo aquel amor que le tenia—antes de conocerte solo latia en la batalla,pero desde que e vi por primera vez no ha dejado de latir—