JUNTAS HASTA EL VALHALLA.

ALEGRIA.

--son realmente hermosas, son perfectas, son tan...tan...pequeñas y frágiles—Kara veia con ensoñación a sus pequeñas, eran todo su mundo y su universo, Lena abrio los ojos notando que se encontraba sola en la cama, la imagen que vio al despertar la hizo sonreir enormemente, su esposa se encontraba con una de las pequeñas en sus brazos—eres tan pequeña corazón, yo voy a cuidarte siempre y a defenderte, nunca te pasara nada ni a ti ni a tu hermanita, tu madre y yo siempre las cuidaremos y las amaremos—La otra pequeña comenzó a sollozar haciendo que la rubia se acercara asustada—no mi amor, no llores—la rubia se encontraba desesperada, tenia miedo de dañarlas si las cargaba juntas.

--Jarl, le dije que aun me las dejara, la Reina Lena tiene que descansar—hablo Soma tomando a la pequeña que lloraba.

--yo quiero cuidarlas Soma, quiero estar cerca de ellas—

--Kara—hablo la pelinegra sonriente, de inmediato toda la atención de la rubia fue a reparar a su esposa.

--amor—camino hacia ella besando su frente--¿Cómo te sientes?—

--como su me hubieran pasado miles de caballos encima—respondio la Reina--¿puedes darme un poco de agua?—

--claro mi amor—

--damela, debe de tener hambre—la rubia coloco a la pequeña en sus brazos—hola mi princesa—la pequeña pelinegra de inmediato comenzó a buscar su fuente de alimento haciendo que la pelinegra mayor sonriera, Lena pudo ver como los ojos de su mujer pasaron de la ternura al deseo y la pasión, tenían varios meses sin intimar debido al embarazo y Lena admiraba el control de Kara, ella también la deseaba, pero el embarazo al final se volvió demasiado incomodo.

Soma dejo a la otra pequeña en la cuna—ire por mas pañuelos, esta niña esta haciendo un intento de escafismo--menciono la nana al oler a la pequeña.

Kara tomo una copa de agua dándosela a beber a su mujer--¿te he dicho que me encanta como te ves recién levantada?—

La pelinegra se sonrojo agachando su mirada, la puerta entreabierta dejo ver una humeda nariz negra, se abrio entrando dos enormes lobos limpios y olorosos a lavanda, Nymeria se acerco hacia Lena mientras que Krypto se acerco a la cuna, se paro en dos patas olisqueando a la pequeña, pero de inmediato resoplo y se alejo de ahí, su sensible nariz habia captado un olor desagradable, vio a Kara confundido, si a el cuando estaba sucio no lo dejaban estar en la habitación, esa pequeña olia peor que el despues de una batalla, por otro lado Nymeria estaba atenta a los movimientos de la Luthor—estoy bien—le hablo Lena a la loba—que rico hueles, ¿Krypto ya te enseño las reglas de la habitación?—Nymeria subio una de sus patas en la cama haciendo reir a la pelinegra.

--¿Cómo las llamaremos?—pregunto Kara.

Lena agacho la mirada observado a su hija, sus pequeñas habían salido con sus cabellos negros, pero sus ojos eran de un verde intenso, muy diferente al verde claro de Lena, sus ojos eran como dos bellas esmeraldas reflejadas con la luz del sol—no lo se, te dejo esa decisión a ti--

--¿sabes que significa tu nombre en danes?—pregunto la rubia haciendo que Lena le pusiera atencion y negara con su cabeza—"radiante, luminosa, fuego"—respondio tomándola sentándose en la orilla de la cama tomándola del rostro—y definitivamente eso eres, eres radiante, la luz de mi vida, y el fuego en mi sangre—agacho su cabeza rozando sus labios con los de su esposa—te amo—le susurro antes de besarla con todo el amor y pasión que le tenia—te amo con todo mi corazón—

Lena sonrio en el beso acariciando con su nariz la nariz de Kara—yo también te amo, te amo tanto que estoy dejando que escojas el nombre de nuestras primogénitas—respondio riendo.