La guerra a dejado devastada a la national city,el Rey Lionel se encuentra desesperado debido a la desastrosa guerra contra los Pictos,liderados por el temible Morgan,la Reyna decide hacer un movimiento para poder ganar la guerra,alianzas,traiciones...
Kara era una Jarl feroz,la vikinga mas temida tan solo con escuchar su nombre,muchos hombres al verla en el campo de batalla salían corriendo despavoridos,y entonces,ahora una gran pregunta rondaba su cabeza,¿Cómo una maldita sajona podía hacer que en ese instante estuviera buscando una flor,la cual crecia en lo mas alto de una montaña?,solo por que le recordaba a ella—dios un suspiro frustrado al ver que llegaba hacia la cima—malditas flores—exclamo mientras las recogia.Despues de su regreso había llegado decidida a consumar su matrimonio,pero su nueva esposa se había inventado muchas excusas--es que en mi religion dice que solo los sábados—hablo fingiendo la voz de Lena,el sábado llego,solo para que la sajona le digera que estaba en sus "días especiales",ella estaba acostumbrada a la sangre en la batalla,en realidad no le importaba ensuciarse,sonrio de medio lado al recordar el rostro de Lena cuando le dijo aquello,espero siete largos días para que volviera el sábado,en esos días,ella había respetado su privacidad,dormían juntas pero no le ponía ninguna mano encima,cosa que Lena si hacia,y no de la mejor manera,en realidad la pelinegra la pateaba y le daba golpes,había comenzado a sospechar que en realidad no estaba dormida,ya que en una ocasión el golpe llego directamente a su entrepierna,las burlas de Alex eran otra cuestion,desde que su lugarteniente se entero de que su matrimonio no se había consumado,sus burlas eran enormes.
"¿aun estas de mal humor?,"mejor date una mano","ire a yacer con alguna sajona que no sea arisca","¿aun no sacas el veneno?".
Y sin fines de adjetivos que calificaban su nula actividad sexual,y no era que siempre hubiera pensado en casarse,pensó que quizás algun dia dejaría descendencia con algun hijo o hija no reconocido con alguna prostituta danesa,sin embargo,había jurado su lealtad y fidelidad a una sajona arisca que se burlaba de ella en su rostro,y ella,ella simplemente se encontraba en ese momento en la cima de una montaña cortando unas flores.Habia mujeres feroces en su clan,que se desvivirían por ella y por yacer con ella,cualquiera daría un brazo por cargar a su primogenito.
--¿tu que opinas?,¿soy una bruta salvaje?—Kara le hablo al enorme lobo negro que se encontraba con sus orejas levantadas,al verla movio la cola y se acerco—eres el único que no se burla de mi muchacho—la rubia lo acaricio,el pelaje negro de Krypto estaba salpicado de fina nieve blanca,sus ojos azules cian la veían con curiosidad.
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Escucho el típico sonido del halcón de Alex,levanto su brazo haciendo que el halcón se posara en su brazo—hola Maggs,¿tu también te vas a burlar?—el halcón hizo un sonido que podía jurar que era de burla,alzo su brazo haciendo que el halcón despegara.
—vamos muchacho,dejemos las tontas flores—Kara dio un silvido haciendo que su blanco corcel llegara hasta ella,todo el camino se fue pensando,no quería aceptarlo,pero su nueva esposa era una mujer muy hermosa,le gustaba ver aquellos ojos verdes,que se veían grises bajo ciertas perspectivas,la piel de ella era blanca,casi como la nieve,y su cabello era igual de obscuro como la noche sin estrellas,en las cuales había librado un sinfín de batallas,tenaia que solucionar aquel asunto de la consumación.
