La guerra a dejado devastada a la national city,el Rey Lionel se encuentra desesperado debido a la desastrosa guerra contra los Pictos,liderados por el temible Morgan,la Reyna decide hacer un movimiento para poder ganar la guerra,alianzas,traiciones...
Los ojos verdes de Lena Luthor se abrieron al sentir la necesidad de ir al llamado de la naturaleza, solto un suspiro perezoso al tener que hacerlo, se encontraba muy comoda y calida, siempre despertaba temprano, pero después de la noche de juerga que había tenido con el hidromiel se sentía un poco mareada, volteo a su lado solo para ver a su adorada esposa dormida en una posición algo ortodoxa, una pierna colgando, su cabeza girada hacia ella, boca abajo, pero eso si, con un brazo protectoramente sobre ella, solto una risita al escuchar algunos balbuceos de su esposa y su nombre seguido de una sonrisa, quería seguir disfrutando de la hermosa vista que su rubia mujer le daba, pero de verdad necesitaba ir al baño, recordó lo exigente que estuvo su esposa durante la noche, amaba a Kara con todo su ser, era una mujer tan dedicada a su familia, tan protectora, amorosa, y sobre todo celosa y posesiva, desde que la conoció sabia que su vida no había sido una cama de rosas, sabia con lo que se había casado, por eso esos arrebatos de lujuria, posesión eran normal para ella, Kara no se había hecho de su reputación por ser compasiva, era una mujer muy cruel con las personas que no se merecían su simpatía, amaba esos contrastes de su mimada esposa, en ocasiones le hacia el dulce, tierno y perfecto amor, demostrándole con cada beso y caricia cuanto la amaba, y en ocasiones se volvía una maldita bastarda exigente posesiva que le pedia mas y mas, la condición física de Kara era excepcional, era toda una guerrera, Lena agradecia el regalo que su nuera le había dado, haber derrotado a la líder de las huldras sin querer, la había dotado de ciertos dones, dones que la habían ayudado en muchas ocasiones para poder sobrellevar el ritmo de su esposa, asi que esa mañana tenia que ser igual, ¿ no?, despertar un poco adolorida, pero solo eso, pero entonces, ¿ por que sus piernas no respondían?, solo tres segundos pasaron......tres segundos para que un grito se una sajona molesta se escuchara en todo el castillo.....
--KARA ZOR-EL—
Unos ojos azules se abrieron al escuchar una especie de grito a la lejania, las olas del mar se escuchaban muy cerca, demasiado cerca para su gusto, y un aroma a frutas y romero inundo sus fosas nasales, intentando recordar que había sucedido, pero el aire soplo haciendo que un escalofrió la recorriera, un segundo escalofrio la recorrio cuando sintió unos calidos brazos apretarla mas hacia unos blandos pechos enfundados en una armadura de cuero, dándose cuenta de en donde se encontraba sonrojándose violentamente.
La tierra comenzó a retumbar haciendo que dos adormiladas chicas se despabilaran poco a poco—uy, estas en problemas—se escucho la voz de Helena en tono de burla al ver a la comandante amazona con sus brazos enredados en una de las princesas de los Zor-El.
Venelia estaba algo desorientada—callate niña—le gruño a Helena, Venelia se había criado con Helena y Artemis, los hijos de Diana, asi que cuando no había nadie mas se trataban como adolescentes tontos buscando pelea.
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--venelia—pero aquella voz que se escucho a sus espaldas hizo que un escalofrio la recorriera y se pusiera de pie con rapidez, su corazón casi se iba a salir de su pecho cuando escucho la voz, pero cuando vio quien mas se encontraba viéndola con seriedad su corazón sin duda se termino de salir.
