HABLAR SOBRE EL FUTURO.

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Hipolita se metio otro bocado a la boca sin entender que era lo que sucedía—pásame el pan—le murmuro Antiope a su hermana, la cual le paso lo que le pedia.

Raava y Soma no quitaban su mirada de las mujeres mayores las cuales aun no aceptarían lo que ellas ya sabían—necesito yacer—exclamo Lillian poniendose de pie tomando la mano de Antiope, la cual se puso de pie enseguida tomando algunos panes mientras era jalada bruscamente por la sajona.

Lena hizo un gesto de desagrado al escuchar aquello—yo también quiero—le susurro Kara haciendo que Lena volteara y le diera un ligero golpe en el brazo.

Diana se encontraba perdida en la mirada de su esposa, habia dejado de comer y no podía dejar de contemplarla,la noticia le cayo como una roca,pero negaría si no se sentía feliz a pesar de que miles de inseguridades se le vinieron a la mente.

Sam se puso de pie haciendo una reverencia—nos retiramos—alex la vio un poco desconcertada pero también se puso de pie siguiendo a su esposa.

La celebración continuo y la música continuaba,Asami y Korra se habían retirado al igual que Diana y Lois,quedando solo en la mesa Kara y sus madres,hipolita sonrio al ver la felicidad de su hija,Kara y Lena se comportaban como dos adolescentes enamoradas,ambas se susurraban cosas al oído las cuales las hacían sonreir,la Jarl se deshacía en caricias y besos para su esposa, tenían todas las miradas del pueblo sobre ellas pero aquello no les importaba—amor,¿crees que podamos irnos?—le susurro la rubia dándole un pequeño beso en la sien.

--¿Por qué mi vida?—pregunto Lena confundida.

--es que ya no aguanto las mallas—el rostro de la rubia era de desesperación.

Lena recordio el detalle de su mujer haciendo que la viera con ternura,la tomo del rostro dándole un pequeño beso—vamos—se puso de pie y ambas salieron del gran salón hacia su habitacion.

El matrimonio Sato ya se encontraba en su habitacion,la pelinegra se encontraba de espaldas quitándose su pomposo vestido—mis huevitos—escucho la voz de su esposa exclamar entre sorprendida y triste.

--KORRA—la regaño dándose la media vuelta encontrándose a su esposa de espalda aun con las mallas—esa no es forma de hablar de tus partes mas delicadas--

--¿Qué?—contesto la morena confundida dándose la media vuelta con un recipiente en las manos—mis huevitos,mira—le mostro el recipiente que traía mostrándole unos huevos de gallina—me los regalaron,me dijeron que te darian mucha fuerza para el embarazo—Asami sonrio negando con la cabeza--¿de que huevos crees que hablaba?—

--nada cariño,cambiate para ya acostarnos—contesto la Sato viendo a su esposa con el rostro de confusión.

Alex y Sam ya se encontraban recostadas en su cama,la castaña sabia que si no presionaba su esposa jamás hablaría—cielo,¿Qué te aflige?—la peliroja estaba abrazada fuertemente a ella descansando su cabeza en el hombro de su mujer.

--nada—

Sam solto un suspiro tomando el rostro de Alex—mi vida, es normal que te sientas asi, se acaban de conocer cariño dejalas que disfruten, sabes que ella te quiere porque no solo eres su general, eres su hermana mayor—

Alex agacho la cabeza escondiéndose en el cuello de su esposa—yo no necesito a nadie, solo te necesito a ti, tu eres mi vida y formaremos una familia y no me importa nada mas—las manos de Sam comenzaron a acariciar los rojos cabellos de su mujer con ternura,sabia que su mujer era obstinada, pero para eso estaba ella, para hacerla feliz, le dio un tierno beso en la frente y solto un suspiro—te amo—

--yo también te amo—contesto la peliroja abrazandose mas a ella—y eres lo único que quiero en mi vida—

Lena se encontraba colocándose su bata de dormir cuando la puerta se abrio entrando su esposa, Kara entro corriendo cerrando la puerta con rapidez y sin pensarlo dos veces se comenzó a desnudar,las armas cayeron pesada mente asi como los ropajes superiores, las botas salieron volando,Lena escucho el sonido de alivio—ahhh mi berengena—exclamo la rubia bajándose las apretadas mayas—pobre, mira nada mas,mis pobres amigos—Kara los examinaba viendo como poco a poco comenzaba a acomodarse todo debido a la gravedad, levanto su cabeza buscando los ojos de su esposa haciendole un enorme puchero, la pelinegra avanzo hacia su mujer situándose frente a ella—pobres—

JUNTAS HASTA EL VALHALLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora