JUNTAS HASTA EL VALHALLA.

CAMINO AL HEL.

Sam se encontraba tranquilamente en el patio trasero del castillo junto con Asami mientras ayudaban a plantar algunas flores—sabes que con la helada todo morira, ¿ verdad?—le pregunto Asami viendo a la castaña.

--le estoy enseñando a tu nieta—respodio Sam con la pequeña Brunilda llena de tierra.

--deberiamos de enseñarle a ser una dama antes de aprender a usar la espada—exclamo Asami sacudiéndose la tierra, cuando escucharon algo romperse llamando su atención.

--¡ENYA ZOR-EL, VEN AQUÍ!—se escucho la voz de Kassandra y después la risa de una pequeña se escucho.

Las mayores solo vieron a una desnuda Enya con su pilin al aire correr frente a ellas seguida de una cansada Kassandra—por favor Odin, que lleguen ya—exclamo la ex bandida.

--es mas grande que mi dedo medio—susurro Asami sorprendida al ver a la pequeña correr desnuda.

--es hermosa la maternidad—se burlo Sam al ver a la pobre chica.

--es hermosa—la voz de Imra a sus espaldas hizo que voltearan, solo para ver a la ojerosa chica con su hija en brazos peleando por bajarse, la coloco en el suelo y la pequeña corrio directo al charco de lodo, donde los cabellos plateados de Brunilda ahora se encontraban castaño obscuro.

--solo la perdimos de vista un instante—exclamo Sam haciendo un puchero, acababan de darle un baño a la pequeña, y ahora se encontraba aventando lodo hacia arriba mientras sus primas reian.

Sam solto un suspiro con cansancio, cuando escucho algo caer haciendo que su mirada enfocara el lugar confundida, su corazón se alegro al igual que su rostro cuando vio lo que era—REGRESARON—grito emocionada viendo al cielo riendo con fuerza cuando una lluvia de ratas comenzaba a caer mientras daba vueltas como si de lluvia se tratase.

--oh maldcion Samantha, calma a Margarita—se quejo Asami tomando a Brunilda y a Eyra para quitarlas de el campo de tiro.

Las campanas de la National city se escucharon cuando los potentes Drakkars comenzaron a llegar a la costa.

Tres pequeñas se removían emocionadas al escuchar sonar los cuernos daneses, todo el pueblo comenzó a dejar sus oficios para recibir a sus reinas, Zack sonrio contento y tomo un cesto saliendo de su panaderia con rapidez, lo primero que vieron Kassandra e Imra, fue llegar a dos emocionados lobos, seguido de un zapato aun mas emocionado buscando a cierta peliroja que salia con rapidez con una sonrisa en su rostro esperando a su amado.

Los corceles comenzaron a entrar, el primero en hacerlo fue el de Einar, el cual se bajo emocionado, pero al ver a un emocionado Zapato lamiendo el rostro de Liska lo hizo fruncir el ceño, la peliroja sonrio y abrió sus brazos haciendo que Einar se lanzara hacia ellos besando su rostro igual de emocionado que su zapato.

--solo le falta mover la cola—se burlo Asami, hasta que escucho el rugido de una Osa haciendo que su corazón saltara de la emoción.

Los demás corceles fueron llegando, Ellen y Alysa se bajaron de los suyos y de inmediato una Brunilda enlodada corrio a su encuentro riendo emocionada.

Le siguieron Astra y astryd viendo a sus esposas con una Enya desnuda haciendo que Astra inflara su pecho con orgullo, su hija era toda una Zor-el.

Imra sonrio al ver a su amada Astryd bajar de su caballo extasiada—TE TENGO UN REGALO—le grito.

--yo te tengo otro—respondio con cansancio tendiéndole a su hija, la cual la abrazo con emoción para después jalarle el cabello.

--no, de verdad te tengo un regalo—exclamo buscando su bolsa, pero fruncio el ceño extrañada al no sentirla.