CHAPTER THREE: THE POLLYWOG II

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Part two: The gang of four boys and the polliwog

A Grace le gustaba el deporte. En California salía a correr cada mañana con sus amigas y miércoles y viernes hacía rutina de gimnasio con el equipo de animadoras para no perder la fuerza. Pero, como pasaba también en su antiguo instituto, las clases de gimnasia tenían una idea totalmente distinta del deporte.

Los chicos se encontraban jugando al baloncesto, con la total atención del profesor/entrenador, mientras las chicas estaban en un lado del gimnasio haciendo estiramientos. Y, mientras que todos los chicos tenían la obligación de jugar, no pasaba nada si ellas en vez de estirar se sentaban a hablar.

Grace detestaba ese tipo de cosas porque pensaba que solo contribuían a que el mundo del deporte fuera principalmente masculino. Ella hizo los estiramientos y su rutina de ejercicio habitual, seguida por tres chicas más que la hacían sentir como si fuese la profesora de la clase, mientras veía a los chicos correr de un lado a otro con la pelota.

Steve la tenía en ese momento y Billy se acercó a él, parando su avance y haciendo todo lo posible para quitarle el balón. El corazón de Grace se aceleró más de lo que ya estaba por la preocupación por Steve. Billy no tenía buenas intenciones, lo de ayer debió ser que se golpeó la cabeza. Pero creía que Steve le había hecho algo y eso tampoco era bueno. Grace hubiera dado su brazo izquierdo por escucharles.

-Harrington, ¿verdad? -le preguntó Billy. Su tono, pese a estar jadeando por el esfuerzo, sonaba burlón. Steve sabía perfectamente que era una manera de hacerse el interesante. Él había utilizado esa táctica de "no te presto la suficiente atención para saber tu nombre" para ligar- Dicen que antes dirigías el insti. -Steve intentaba separarse por todos los medios, pero Billy era bueno y le impedía avanzar. Steve no quería tener nada que ver con Billy y, pensando en la forma en que despreció a Grace la otra noche, cada vez iba sintiendo más ganas de darle un puñetazo- Solían llamarte Rey Steve, ¿huh? Pero te volviste una perra, como Gracie.

-Deberías cerrar el pico y jugar más. -la mención de Grace le hizo saltar, teniendo una necesidad inexplicable de protegerla. Pero también le desconcentró del juego pues Billy le empujó con total facilidad, tirándole al suelo, y le quitó el balón. A lo lejos vio como Grace le miraba preocupada y aquello solo aumentó más el enfado de Steve con Billy. No iba a dejar humillarse por ese tipo y no iba a dejar que humillase a Grace.

Steve se levantó y corrió en un intento de volver a recuperar el balón. Pero Billy ya había metido canasta y los demás tíos le vitoreaban. Steve recordó su época de Rey, en la que él mismo estaba en esa posición y sentía que esos gritos le llenaban. Y ahora sentía lo superficiales que eran y se alegró de haber terminado con esa mierda. Si Billy quería ser el Rey, que lo fuera.

Pero en el fondo de su corazón, sentía envidia de Billy. Aunque ya no fuera el Rey él seguía siendo el tío más conocido del instituto, continuaba en el foco de todas las miradas. Y Billy le había arrebatado con facilidad lo que tanto le había costado conseguir.

-¿Steve? -el castaño se giró a la entrada del gimnasio, viendo a Nancy ahí parada. Su corazón dio un vuelco al verla, pero porque se había olvidado totalmente de su ruptura con Nancy en el fin de semana.

Grace vio como Steve salía del gimnasio, siguiendo a una castaña muy bien vestida. No entendía por qué Nancy iba a buscarlo ahora, después de su ruptura dos días atrás. Esperaba que no le hiciese daño a Steve.

Y cuando Steve volvió estaba más enfadado. Grace lo notó por la forma en que sus movimientos eran bruscos y como su concentración no estaba en el juego. Detenía el avance de Billy de una manera agresiva y Grace conocía demasiado bien a Billy para saber que eso le divertía y lo usaría como un pretexto para demostrar su fuerza. Pero Steve no se quedaba atrás con los empujones y las canastas.

HEART OF GOLD ;; Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora